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Monthly Archives:abril 2018

9 Abr

Sueños.

Mi realidad es abstracta, por eso vivo soñando como que los sueños son mi realidad, y me abstraigo de mi entorno real, y me sumerjo en mis sueños, y dejo que mi mente divague en ese espacio inmenso sin barreras, ni restricciones. Donde el intelecto puede ser más productivo y los sentimientos más profundos, incluso llegar a niveles extremadamente sublimes, donde puedes escuchar el latido de tu corazón y apreciar tu pulso, y donde tu respiración se diluye hasta convertirse en un suave suspiro. Pero tus neuronas alcanzan el máximo de conexión con tus recuerdos más recónditos y en ese punto logras conectar tu alma con el más allá, de esa manera tu espíritu está en capacidad de expresar más claramente tus sentimientos. Para lograr ese estado no necesitas entrar en trance, con simplemente un mínimo de concentración y un espacio de soledad sé consiguen esos niveles y un periodo indeterminado de tiempo, tu mente es capaz de crear y recrear situaciones que en ese momento o con posterioridad puedes plasmar en el papel. En otras palabras, eso es lo que se puede denominar inspiración.

 

Constantemente me encuentro en situaciones como las que describí, no es que esté divagando, es simplemente que estoy concentrado, al extremo que me puedo desconectar del entorno, esto que me sucede con frecuencia, hace que mis sentidos (vista, oído, tacto, olfato, gusto) y mis sentimientos, estén súper atentos y tengan una mayor capacidad de detectar lo que sucede a mi alrededor, con lo cual puedo asumir con mayor nitidez lo que está acaeciendo en ese momento y almacenar en mi cerebro hechos que pueden ser imperceptibles para quienes me acompañan en ese instante.

 

Esto que expreso, es algo que practico desde muy niño y algunas veces he oído decir a gente de mi entorno. Fíjate cómo está de distraído Fulanito y sin embargo estaba muy atento a lo que hablaban y a todo lo que sucedía a mi alrededor y por eso tengo tantos recuerdos almacenados en mi interior. Y por suerte todavía los tengo disponibles, casi inmediatamente.

 

Algunas veces mis sueños expresados a mis amigos sirvieron para que ellos se formen un concepto errado. Incluso escuché decir: pobre, está desvariando, ya cree que se puede hablar con los computadores, lo cual en este momento es lo más simple, porque avanzó tanto la ciencia que ya estamos usando de la inteligencia artificial. Lo que les cuento es del año 1975.

 

Sigo siendo el mismo loco de cuando tenía seis años y el mismo loco y romántico de los 17 años o el loco emprendedor de los 25, o el loco trabajador de los 30. Como dice el refrán: “Genio y figura hasta la sepultura”, o en términos cambas: “El que nace tatú muere cavando”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.08-04-2018

 

9 Abr

Quise leer a José Saramago

Era una letra chiquita que comienza donde no es el principio, pero en el lugar donde están los perros de tres cabezas que acompañaban a Joana, pero la hermosa dama se quedó mirando a los pájaros que abrieron un surco en el mar y en eso apareció su amigo que venía recogiendo conchas del mar en el borde donde la marea deja mojada la arena, pero que después continua arena muy clara, porque no se mojó con el agua de ese mar que parece rio, porque fue picoteado por los pájaros que no quisieron seguir a Joana, que con un palo de negrillo trazó una raya para que ladraran los perros, pero estos quedaron en silencio y uno de ellos murió y cuando lo llevaron a Francia para hacer la autopsia se dieron cuenta que no tenía cuerdas bucales, las había perdido y desde ese entonces no ladro, hasta que le trazaron esa raya con el palo de negrillo que aparentaba ser una barita mágica, pero las baritas mágicas no son de negrillo, son luminosas y tienen un estrella en la punta.

 

Lo escrito, que precede a este párrafo, ¡no es una transcripción del libro!, del prestigioso “José Saramago”, premio Nobel de literatura, que titula “La balsa de piedra”. ¡No…! Es de puño y letra, es mi invención y una falta de respeto al libro que tenía en mis manos, que después de haber leído hasta la pagina 25 me dejó tanta confusión entre temas a los que no entendí nada, con participación de personajes de nombres acuosos y situaciones incomprensibles, hechos acaecidos en lugares distantes de Portugal y de España, cuyos nombres son difíciles de memorizar.

 

Ese libro tuvo algo de bueno: Me dejó convencido que soy un inculto, que no tengo la capacidad de leer a un premio Nobel de literatura, primero porque tiene tantas palabras cultas que me resultan incomprensibles y problemáticas, porque para entenderlas debo recurrir con demasiada frecuencia al diccionario, e incluso en él me encuentro perdido con el significado y las raíces semánticas. En segundo lugar, mis conocimientos no dan para ubicarme en el lugar exacto donde se desarrolla la trama y nuevamente debo recurrir a medios externos, esta vez a un mapa y con la ayuda de Google. Por último, además de opacarme como aprendiz de lector, me dejó el dejo amargo de la ignorancia.

 

Algo similar siento cuando me toca leer a Jorge Luis Borges, por lo tanto, dejaré este libro en mi biblioteca, señalado hasta donde lo abandono, para probarlo en otra oportunidad cuando esté con más paciencia, así es como avance leyendo a Borges.

 

Una vez escuchando a una cantora española que tienen canciones con letras muy interesantes y poéticas quise imitar trascribiendo algunas estrofas y me salió un poema que titulé “Poemas de Ana Belen” y que dice así:  Por el monte oscuro que huele a caballo. / Tengo canciones redondas, redondas y doradas. / Pregunto, ¿por quién pregunto?, si estoy solo. / Soledad de mis pesares, caballo que se desboca. / No me recuerdes el mar en las tierras de aceituna. / Recuérdame mi recuerdo, recuerdo que estoy solo. / Que pena tan lastimosa, agria de espera, de soledad. / Estoy poniéndome azabache con muslos de amapola / Vengo a buscar lo que busco, caballo que se desboca / La nueva luz te adorna en madrugadas remotas / Amor que está herido, herido de amor unido / Herido de amor muerto, muerto de amor herido. / Ruiseñor muerto de amor, herido de amor muerto. / Un bosque de palomas disecadas llama al amor. / Un fragmento de la mañana dice amor, amor. / Al estanque se le ha muerto una niña de agua. / Un pez la cruza llamando, el viento le dice niña / La luna mira la fragua, el niño mira la luna. / Mira el niño la luna y ella lo está mirando. / Niño no me mires tanto ni pises mi blanco. / Bueyes y rosas dormían, cabelleras amarillas. / Perseguidos por mil perros que no los conocen / El mar de los juramentos resonaba no sé dónde. / Cuando yo me muera que se enteren los señores / Y que anuncien mi muerte con telegramas azules / Cómo me cuesta quererte, quererte como te quiero. / Por tu amor me duele el aire y se me parte el pecho / No te conoce el toro, ni la higuera, ni el caballo. / No te conocen, porque has muerto para siempre. / No te conoce tu recuerdo mudo de muerte. / Porque te has muerto, muerto para siempre. / Una misa triste por los olivos, porque has muerto. / Has muerto para siempre, como todos los muertos. / Tan claro, tan dulce de aventura y recuerdo. / La brisa triste de olvidos por lo que te moriste. / Pero nadie querrá mirar tus ojos. / Porque te has muerto para siempre. / SCZ. 14-06-2008.

 

Perdón por escribir tantas estupideces.

 

Miguel Aramayo

SCZ.06-04-2018

 

9 Abr

El Escribidor

Un monje budista tibetano, sentado en una montaña del Himalaya, mientras acariciaba a un tigre de Bengala que había criado desde cachorro, el mismo que tenía una mirada penetrante, que seguramente fue lo que inspiro a Kipling imaginando a Mowgli, Shere Khan, Balú y compañía para narrar su gran obra conocida por todos: El libro de la selva, película que tanto agradó. Ese monje sobando a su tigre que ronroneaba como si fuera un simpe gatito, mientras que el meditaba y muy especialmente en algo que le comentó un colega que estuvo un tiempo fuera del monasterio y que recibió la consulta de un amigo escritor.

 

El amigo escritor estaba apesadumbrado porque pese a que sus escritos eran de fantasía, de ficción, en algo siempre llevaban un pedacito de su realidad, la misma que para dar concordancia con la ficción era una realidad distorsionada. Todo lo que escribía, era redactado sin el afán de dañar a nadie y procurando que su expresión sea inocente, porque su propósito era dar rienda suelta a su imaginación. Pero no todo lo que plasmaba en el papel, era interpretado de la misma manera por los lectores, algunos quedaban satisfechos con la lectura, porque aportaban recuerdos similares a su realidad, en cambio a otros lectores lo que leían les resultaba inocuo, intrascendente y simplemente eran palabras que se llevaba el viento y que en algo distraían la imaginación y lo único que habían conseguido era pasar el tiempo. Otros lectores se tomaban a pecho lo que había redactado el escritor y atribuían que el mismo había escrito eso con la intención de dañarlos.

 

El escritor le obsequio al monje algunos libros y además un cuentito que le causó un problema y le pidió su opinión sobre el mismo. El monje lo leyó y respondió de esta manera: –Me gustó, pero encuentro que el tema es intrascendente y no me permite observar nada raro, o ¿es que quieres que haga alguna crítica literaria?, –Pero en ese caso, tampoco tengo ninguna observación, si me permites me llevo todo y después de que lo vea otro monje de mi comunidad, la próxima vez te comento lo que él observe.

 

El monje que acariciaba a su tigre que ronroneaba, ya había leído alguno de los libros que trajo su amigo y también el cuentito que estaba en hoja suelta, el cual se lo recomendaron para que exprese un criterio sobre el mismo. Leyó varias veces esa hojita de papel y no encontró nada que pudiera ser ofensivo o dañino, era una historia sin importancia y si esa hoja le había producido algún problema al escritor, el monje no encontró nada y recomendó que el escritor se junte con quien le había observado ese escrito, con la finalidad que lo analicen entre ambos y lo destripen para ver la causa del problema y que el escritor enmiende o se disculpe por lo escrito, pero que después de mucho pensar, lo mejor sería destruir ese escrito, incluso el que él tenía en la manos en ese momento le prendió fuego.

 

Mientras meditaba se le vinieron a la mente algunos refranes: “Lo que se escribe con la mano no se debe borrar con el codo”, pero en este caso era preferible borrar lo escrito de manera definitiva. Otro refrán dice “a boca cerrada no entran moscas”, pero tampoco viene al caso, porque las moscas ya hicieron su tarea. Otro refrán que dice “a lo hecho pecho”, que se aplica para el escritor que no le queda más que pedir perdón. Y por último el que dice: “No hay nada mal dicho, sino mal interpretado”, que en este caso es para quien cuestionó lo expresado por el escritor.

 

Es muy interesante observar a los budistas en sus meditaciones y mucho más a los monjes seguidores del Dalai Lama, que logran alcanzar niveles muy altos de concentración y dominio de la mente y el cuerpo. El Dalai Lama y sus seguidores viven en el exilio en la localidad Himalaya de Dharamsala, en el norte de India, desde que huyeron de Tíbet tras un alzamiento fallido contra el gobierno chino en 1959.

 

Miguel Aramayo

SCZ.04-04’2018

 

9 Abr

Rendición

Algunos libros son fáciles de leer, otros tienen alguna complicación y, también hay libros que no se dejan leer. Desde luego que influye mucho el estado de ánimo con el que uno encare la lectura de un libro. Los libros de texto, generalmente uno los lee por obligación y no queda más que leerlos, porque son libros a los que uno tiene que extraerles el conocimiento que quedará impreso en nuestras neuronas. Uno encara la lectura de las novelas, porque uno mismo las seleccionó o porque se la recomendaron, pero también existe la posibilidad de iniciar la lectura de un libro porque no queda más remedio. Eso me pasó con el último libro, el que acabo de leer.

 

La novela que acabo de leer, me la recomendó el dueño de la librería y la acepté porque en la tapa decía “Premio Alfaguara de novela 2017”, titula “Rendición” y el autor es “Ray Loriga”. Español (Madrid 1967), novelista, guionista y director de cine; con varias novelas escritas: Héroes, Caídos del cielo, Tokio ya no nos quiere, Trífero, Ya sólo habla de amor y Za Za, emperador de Ibiza. Sus obras se tradujeron a quince idiomas. Con todos esos antecedentes lo acepté, pero como estaba leyendo otro libro, éste lo postergué y cuando terminé el libro que tenía en mano (Javier Sierra) y estaba de vacaciones en Rio de Janeiro, no me quedó más remedio que iniciar la lectura de este libro (Rendición).

 

Desde la primera hoja quedé sorprendido: “¿Quién tiene más de cuarenta años?… Les diré quienes viven más de esa edad: Los tontos y los sinvergüenzas”. (Fiador Dostoyevski) – “A los otros hombres los encontré en la dirección opuesta”. (Thomas Bernhard). Lo que acabo de escribir es lo primero que leí y de allí me arranqué con el libro, una novela de lo más extraña, ficción desde el primer párrafo: “Nuestro optimismo no está justificado, no hay señales que nos animen a pensar que algo puede mejorar.” Una ficción que puede confundirse con la realidad, una guerra en un país que no es nombrado, ni el motivo por el que están en guerra, tampoco se sabe ¿quiénes son los vencedores y quiénes los vencidos?, se supone que los vencidos son protegidos por los vencedores, pero quienes atacaron primero son los vencidos. Los sobrevivientes son retirados de sus tierras y son llevados a vivir a una ciudad de cristal, donde nunca se apaga la luz y donde no hay sufrimiento, todo es felicidad, todos están desnudos y todos se pueden ver a todos y a todas horas, no existen olores y todo es gratis.

 

Uno de los personajes va relatando su vida día a día y la ficción se va convirtiendo en una obra que podría ser nombrada como filosófica, porque en el fondo tiene conceptos muy interesantes de analizar, como el cariño, el amor, el esfuerzo, la razón, la rabia, el olor, el sabor, la paciencia. En fin, es una ficción muy interesante por lo extraña y al mismo tiempo tan apegada a la realidad cotidiana, porque se asemeja a situaciones reales que nos han tocado vivir o que han sido de nuestro conocimiento en comentarios de acontecimientos vividos por otras personas.

 

Es un libro que tiene algo más de 200 hojas, escritas de una manera muy simple, sin artilugios literarios ni palabras rimbombantes o temas difíciles de entender. Que las palabras: “mierda” o “follar”, son utilizadas en forma natural, sin asignarles ninguna malicia, sino como simples palabras que tienen que ver con la trama de la novela.

 

Si tienen la oportunidad de leer esta novela dejo al criterio de ustedes y recomiendo que lean las primeras diez páginas para que sean ustedes mismos los que decidan su lectura, en mi caso me gustó, pero creo que uno debe estar con un estado de ánimo adecuado a ese tipo de lectura, es necesario estar cansado, algo aburrido, sin nada que hacer y con el deseo de que pase el tiempo. Estoy seguro que con esto que expreso ustedes se formarán un criterio errado de mí y de la novela, pero no es mi intención, ya le recomendé a uno de mis nietos que la lea, porque sé que él ya tiene un criterio formado y le gusta la lectura. Termina con: “Uno tiene que saber cuándo su tiempo ha pasado. Y aprender a mirar otras victorias”.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 05-04-2018

 

9 Abr

El amor está cambiando

La semana pasada estuve en Rio de Janeiro, retorné después de 17 años, pero antes de eso estuve en varias oportunidades, la primera vez el año 1970, un viaje que hice con mi suegro. Todas las veces que estuve fueron estadías inolvidables, me dejaron muy bellos recuerdos y anécdotas imborrables. La primera vez tenía 25 años, la última vez 56 años y ahora 73 años, lo cual indica realmente que durante ese transcurso de tiempo se puede considerar la evolución de tres generaciones. En 1970 no existían los computadores y menos los celulares, las comunicaciones prácticamente eran nulas, el año 2000 ya existían computadores, pero la comunicación de celulares era únicamente para intercambiar llamadas con un sistema de telefonía muy adelantado, ahora el 2018 la telefonía celular ha crecido de tal manera que la gente de mi generación ya fue rebasada y nos cuesta adaptarnos, no así a los jóvenes de esa tercera generación.

 

En mis primeros viajes quedé sorprendido porque las expresiones de amor, especialmente en la gente joven, eran exageradas y a los que veníamos de ciudades tan pequeñas como Santa Cruz de la Sierra, quedamos muy impactados, porque nosotros éramos muy puritanos, o hipócritas. No estábamos acostumbrados y era difícil ver que las parejas se besen en público, en cambio en Brasil las demostraciones de cariño eran mucho más explicitas. (Santa Cruz 96.000 habitantes y San Pablo tenía 8.500.000, ahora en Santa Cruz somos 2.500.000 y San Pablo 13.500.000). No creo que el crecimiento poblacional tenga una influencia sobre el tema que quiero demostrar, ¡las expresiones de amor…!

 

Pienso que con la explosión tecnológica se han modificado muchos valores sociales, ahora los jóvenes no necesitan andar agarrados de la mano y besándose en cualquier parte, para ellos es más importante estar comunicados y ya no son expresivos, una pena porque esa pérdida de sentimientos hace que los seres humanos estén cada vez más distantes, más fríos y esto que digo, es algo muy estudiado a nivel académico, porque incluso es un causante de la disminución del crecimiento poblacional. Ya no hay príncipes azules y princesas encantadas.

 

Los jóvenes de mi generación éramos más efusivos, más cariñosos, más apasionados y eso también se estudia y, existen aseveraciones científicas que demuestran que la gente de mi generación contraía matrimonio mucho más temprano, porque en muchos casos las gestaciones ya estaban encargas y se debía asumir la responsabilidad. Los jóvenes de ahora tienen cosas más importantes que el amor y pueden mantener relaciones de amigos sinceros, sin el compromiso del cortejo amoroso y el compromiso de formalizar una relación.

 

He caminado por las calles, me he movilizado en transporte público, me he sentado en barcitos escuchando musica romántica y no he visto que nadie se abrase y se bese, pero ¡ni una sola pareja!, a los únicos que he visto andar por las calles tomados de la mano es a la gente de mi generación, haciendo “empanaditas con su vieja”, ni en la playa he podido ver que se abracen y se besen, como era en mis épocas, ahora cada uno está con su cerveza y su celular. Esto me ha producido mucha pena, porque es realmente un cambio radical en las relaciones humanas, es una demostración que ya no se interesan ni entre parejas, lo cual es un síntoma de descomposición social, más apego le tienen a un IPhone, al que lo cuidan y acarician y miran con ternura.

 

Para los muchachos de ahora, yo soy un viejo con ideas fuera de foco, porque le doy mucha importancia al amor, al respeto, al contacto humano al calor de la piel al sabor de los besos a la dulzura de una caricia y no me daría vergüenza hacer esas demostraciones en público, claro que me asignarían un color: “Viejo verde”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.03-04-2018

 

9 Abr

El maestro

Acabo de concluir la lectura de la novela de Javier Sierra que titula “El Maestro del Prado”. Un libro difícil de leer, porque es una mezcla rara de ficción y realidad. La ficción no es muy convincente y la realidad es pesada, no es un tema que sea del agrado de muchas personas; en mi caso, continué la lectura porque me encanta observar obras de arte, incluso dentro de lo que escribo están los comentarios de algunas pinturas famosas, si no me equivoco, una o dos de las que son nombradas en esta novela, como ser el caso de “El entierro del Conde de Ordaz”.

 

Este libro es una guía muy interesante del museo de El Prado, y de la descripción

súper detallada de algunas pinturas famosas, pero no en sentido crítico pictórico, ¡no!, a la descripción, adiciona algunos criterios que aparentemente el autor los plasmó con una doble intención y por lo tanto uno observa la obra con mayor cuidado y siguiendo las recomendaciones del escritor. Eso hace que uno descubra aspectos muy interesantes, que son aportes culturales que enriquecen al lector.

 

Además, que conocí mucho más del museo del Prado, también me enteré de algunos temas biográficos de los artistas que gozan del prestigio de estar en esa casa, y me enriquecí de temas históricos que no hubieran estado a mi alcance, si no tenía la oportunidad de leer ese libro.

 

En el curso de la lectura, como es mi estilo, subrayé algunas frases, que las transcribo a continuación:

 

Cosa de gran virtud es prepararse para un buen morir.

 

Carlos V abdicó de todas sus coronas y se retiró a un monasterio en la provincia de Cáceres hasta que falleció.

 

La gota y las hemorroides lo tenían consumido de dolor a Carlos V y llegó en persona a organizar sus exequias.

 

La profecía de Isaías aseguraba que al Mesías no se le quebraría ni un solo hueso del cuerpo. Esto porque en la crucifixión les quebraron las canillas a los ladrones para que mueran más rápido.

 

El papa Juan Pablo II dijo la misa en el cáliz que se supone es el Santo grial conservado en España.

 

Esta novela se la recomiendo a los amigos que estén interesados en el arte pictórico de las obras expuestas en los museos del Prado y el Escorial, pero si no tienen esa afición les resultará una obra estéril, pero si cae en sus manos inicien la lectura, quizá los sorprenda como me sorprendió a mí, que me gusta el arte, la historia y las narraciones fantasiosas.

 

Miguel Aramayo

RJ.30-03-2018 Viernes Santo.

 

9 Abr

Gente, mucha gente

 

Me levanté muy temprano y me fui a la playa, el sol estaba emergiendo en el horizonte, lo que mostraba que estaba viendo hacia el oriente. Me senté en la arena, que todavía almacenaba el fresco de la noche anterior, dejé que mi mente divague y que mis ojos se fijen en el ir y venir de las olas. Mientras tanto mi mente se fue enfocando en la realidad que me toca vivir, que no es nada fácil, que es un camino lleno de abrojos, pero también lleno de bellos momentos, como el que estoy viviendo.

Mientras estoy suspendido en mis pensamientos, recordé que hoy me quedé mirando gente; viejos, jóvenes, hombres, mujeres, gente en general, gente que como yo, transita por este mundo procurando cumplir con las leyes de Dios y obligados a cumplir con las leyes que imponen los hombres, para su propio beneficio, según dicen las malas lenguas, refiriéndose a las autoridades.


Toda la gente que observaba, caminaba, a su propio ritmo, algunos muy de prisa, otros mostrando algo de preocupación, otros absortos en los problemas que corresponden a su mundo, a su privacidad. También observé gente mayor caminando en pareja, en la mayoría de los casos agarrados de las manos, con los dedos entrelazados, exteriorizando el cariño que se tienen.


Quedé observando gente del mismo género, con expresiones de cariño mutuo, expresiones que me producen repulsión, pero que es gente que por respeto y disposiciones legales no pueden ser discriminadas, ni rechazadas y por lo tanto dejo de fijarme en ellos, son dueños de su vida y, como dice el refrán, “cada uno es artífice de su propio destino”.


Dediqué mucho más tiempo en observar a las mujeres, especialmente a las que están entre las 25 y 60 años de edad. Me dio la impresión de que ellas en su mayoría disponen de más dinamismo que los hombres. Caminan más rápido y pendientes de todo lo que sucede a su alrededor y sobre todo no pierden ni una vidriera. La mayoría bien maquillada y con zapatos incómodos para el ritmo de andar de ellas, además siempre cargando algo por lo menos en una mano.


Toda esa mi observación para concluir que cada persona es un mundo y que cada una pertenece a un firmamento, cada una con sus propios problemas, sufrimientos y alegrías. No interesan las estaturas, ni los colores de piel, ni las grosuras de caderas, largo y tonalidad de cabello o forma de nariz; todas las gentes, interiormente, está hechos “a imagen y semejanza del Creador, el Altísimo; Omnipresente, omnipotente”.


Que todos después de esta vida debemos presentarnos a rendir cuentas, por lo menos eso es lo que expresan las tres creencias (religiones) monoteístas y conforme a lo que hubiéramos hecho, seremos premiados o castigados eternamente. Pero algunos nos olvidamos de eso y vivimos, buscándonos problemas.

Miguel Aramayo

Río de Janeiro 29-03-2018. Jueves Santo.

 

9 Abr

Los cuadros del Museo del Prado

Estoy leyendo una novela de Javier Sierra, que titula: “El maestro del Prado y las pinturas proféticas”. Es un escritor al que le gusta el misterio y que en los temas reales configura situaciones esotéricas, cabalísticas y sin asignar un gran suspenso crea situaciones interesantes, que incluso influyen para creer que lo que expresa es real, pero es ficción con visos de realidad.

 

Lo que me resultó muy interesante de esta novela, es que tiene muchas ilustraciones de los cuadros que comenta y que uno, además de dedicar un tiempo a la parte literal, se queda observando la parte pictórica; para observar todo lo que describe la literatura y procura llegar a los argumentos que el escritor detalla de cada uno de los cuadros.

 

Algo muy interesante es que además de que uno se culturiza en temas de pintura renacentista, no solo por las técnicas que pueden haber utilizado cada uno de los artistas, sino también que el autor profundiza en el motivo del cuadro y lo relata de tal manera que cada cuadro es desmenuzado hasta el último detalle y uno puede comprobar que al ver la pintura no llega a captar a los personajes y menos los detalles, pero cuando uno combina lo que está escrito sobre el cuadro con una segunda o tercer observación del cuadro motivo de análisis, recién uno aprecia a los personajes, su vestimenta, su postura, los detalles que están entre sombras o con exceso de iluminación.

 

No conforme con la descripción minuciosa del cuadro, se introduce en la historia de los personajes y los observa con tanta minuciosidad que lleva al lector a revisar sus observaciones, tales como la postura de las manos, pies e incluso la dirección de las manos, de los pies y sobre todo de la mirada, con lo cual le permite a uno observar cual fue la inspiración del artista y el motivo por el que creo esa obra.

 

Otra de las cosas que me gustaron, es como describe a los personajes que lo rodean y que dan vida a sus relatos, como es el caso del Dr. Luis Fovel o su conversación con la madre de Miguel Bosé (Lucía Bosé) o la dulce y verde mirada de Mariana, su amiga con la que comparte algunos momentos de su vida.

 

Como verán, con sólo haber leído la mitad del libro ya me tomé la libertad de opinar sobre su contenido, porque después de haber leído la mitad ya me picaron las manos por escribir y use la táctica de dar una lectura rápida a algunas de las paginas siguientes, hasta llegar al final y puedo decir que todo lo que me falta leer es similar a lo que ya leí, con la diferencia que está escrito relatando otros cuadros del Museo del Prado.

 

Recomiendo este libro a quienes, además de interesarles el tema literario les interese el tema pictórico e histórico de la época en que se crearon esas pinturas y también la historia de los personajes que están retratados en cada uno de los cuadros.

 

Miguel Aramayo

SCZ.22-03-2018 Mañana viajaré al Brasil unos ocho días, para compartir con la familia de mi hijo Mauricio.

 

9 Abr

Exigente

Si realmente soy exigente, es conmigo mismo, porque es una forma de demostrar que puedo, y pudiendo yo, doy ejemplo a los demás. Por lo tanto, si soy exigente conmigo es una farsa, para ser exigente con los demás. Algún día, los demás, me lo agradecerán, porque ese ejemplo que les proporciono, se les convertirá en rutina y no sentirán que cumplir con las exigencias es algo difícil y verán que el cumplir con las exigencias nos favorece a todos.

 

Creo que la mejor manera de educar es dar ejemplos, porque de esta manera nadie se siente exigido y lo que hacemos es más o menos el juego de niños que si no me equivoco se llamaba “mono mayor”. El juego consiste en que cuando alguien que es líder hace algo, los demás imitan lo que hace ese guía. Creo que esa es la mejor manera de demostrar lo que es “ejemplo”.

 

Otra de las formas de convencer con ejemplos es lo que hacía Jesús y muchos profetas en la Biblia (Antiguo Testamento – Torá) convencer a la gente con “parábolas”, que no son más que cuentos, para que en base a lenguaje simple pueden ser entendidos por todos, incluso los que no tienen mucha o ninguna sabiduría.

 

Pero los tiempos han pasado y no es que me sienta viejo, aunque algo de eso ya se filtra más en mi físico que en mi intelecto, hablo con mis hijos y hablo con mis nietos y ya me siento mermado en todos los sentidos, lo único que me queda es experiencia y el afán de ser exigente conmigo mismo, para por orgullo dejar un ejemplo en mi descendencia y cuando me expreso de esa manera, no sólo pienso en mis hijos y nietos, sino también en mis colaboradores.

 

Toda la gente que me rodea está en óptimas condiciones y creo que con grandes posibilidades. Lo que yo por egolatría quiero transmitirles, es algo vano, ya todos están formados y me pueden dar clases, incluso mis nietos, pero mi orgullo hace que todavía me siente con la capacidad de servir de ejemplo. Es simplemente un afán fatuo de querer seguir siendo el líder, pero ya debo darme cuenta que cuento con gente más capaz intelectual y físicamente, que lo que acumulé de experiencia, no es más que un adorno que uno puede reemplazar muy fácilmente investigando en internet.

 

Debo convencerme que nadie es insustituible y menos cuando los años pasaron por el físico de quien se cree insustituible. Uno puede continuar colaborando, pero con humildad y brindar todo lo que pueda servir de experiencia, porque todavía puede ser válido el refrán que dice: “El diablo sabe más por viejo que por diablo”. No es más que un bonito refrán, pero también un refrán obsoleto; todo lo que sabe el diablo, uno lo puede encontrar entrando a Google y con un poco de paciencia, tiempo, minuciosidad y una buena y adecuada guía, puede encontrase con sorpresas y descubrir todos los secretos que se piensa que tiene el diablo, al extremo de convencerse que no es tan diablo.

 

Miguel Aramayo

SCZ.20-03-2018

 

9 Abr

Guerra civil española

Pienso que cualquier guerra es mala, pero encuentro que es mucho peor cuando se trata de una guerra civil. La guerra civil, es una pela entre hermanos, pero no expresando como algo genérico empleado por la religión, “porque todos somos hijos de Dios” y por consiguiente “hermanos”. Lo que sucedió en España, en la década de 1930 fue una pelea entre gente del mismo país, incluso en algunos casos parientes, amigos, por el único afán de defender ideas, que podían haber sido solucionadas con una adecuada comunicación, porque en su mayoría todos ellos tenían un idioma común, aunque en realidad en España se hablan tres idiomas muy diferenciados entre sí: el gallego, el castellano y el catalán.

 

Acabo de leer una novela de Arturo Pérez-Reverte que titula “Eva”, es la continuidad de otra novela que ya había comentado y que titula “Falcó”, En ambas novelas existen varios personajes que tuve la oportunidad de conocer al leer la primera nombrada y también muchos de los episodios de la guerra, que no son la ficción de la trama, que son acontecimientos reales de esa guerra que fue la premonición de la guerra que se preparaba en toda Europa y que algunos países formaron parte de esta guerra civil, como ser los ruso, los ingleses, los italianos y los alemanes, que de alguna manera se inmiscuyeron aunque con la apariencia de neutrales, pero que directamente fueron colaboracionistas, como el caso de los rusos, con su apoyo a los republicanos y como el caso de los italianos y alemanes con su apoyo a los militares españoles, que junto con los falangistas españoles defendían la corona, la religión y las buenas costumbres (disque).

 

La trama de la novela es de suspenso permanente, un suspenso que atrae de tal manera, que más que atracción se convierte en un imán, que da la impresión que te hipnotiza y no te deja discontinuar la lectura, porque cada episodio te obliga a continuar leyendo, es realmente una novela adictiva, no quieres soltarla, porque quieres ver en que desencadena cada episodio.

 

En este libro el autor explota con mayor intensidad las escenas eróticas, pero que no las relata en forma disimulada, ¡no…! El relato descarnado, totalmente explícito y sin buscar palabras que oculten los hechos; usa las palabras adecuadas a las circunstancias y que exponen el tema en forma clara. Estas formas de expresarse junto con la trama de suspenso hacen que uno se mantenga en atención permanente, por lo menos esa es la sensación que yo experimente al leer “Eva”.

 

También hubo frase que remarqué porque me dejaron alguna impresión, como: “El gato escaldado hasta del agua fría huye”, “recuerda el viejo principio: mira, pica y vete”, o expresiones como las que transcribo a continuación: “La democracia es una forma camuflada de capitalismo y el fascismo su forma declarada. La paradoja es que para luchar contra ellos hay que vivir entre ellos…”, “La vida no es más que una preocupación burguesa. Y la felicidad, un problema de ingeniería social”, “No se trata de sacrificio, sino de formar parte de algo históricamente tan correcto, inevitable y evidente como los postulados de Euclides”. Opinión de Eva.

 

Como podrán apreciar por todo lo que expreso, es un libro que me dejó buen sabor y que, si tuviera que recomendarlo, lo haría sin ningún temor, adelantando a algunas de mis amigas, que tiene varios episodios sexualmente explícitos, que no le quitan nada de su valor literario de suspenso permanente y que al contrario lo hacen interesante, ¡por lo menos es lo que me parece a mí…!

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-03-2018

 

9 Abr

Guerra civil española

Pienso que cualquier guerra es mala, pero encuentro que es mucho peor cuando se trata de una guerra civil. La guerra civil, es una pela entre hermanos, pero no expresando como algo genérico empleado por la religión, “porque todos somos hijos de Dios” y por consiguiente “hermanos”. Lo que sucedió en España, en la década de 1930 fue una pelea entre gente del mismo país, incluso en algunos casos parientes, amigos, por el único afán de defender ideas, que podían haber sido solucionadas con una adecuada comunicación, porque en su mayoría todos ellos tenían un idioma común, aunque en realidad en España se hablan tres idiomas muy diferenciados entre sí: el gallego, el castellano y el catalán.

 

Acabo de leer una novela de Arturo Pérez-Reverte que titula “Eva”, es la continuidad de otra novela que ya había comentado y que titula “Falcó”, En ambas novelas existen varios personajes que tuve la oportunidad de conocer al leer la primera nombrada y también muchos de los episodios de la guerra, que no son la ficción de la trama, que son acontecimientos reales de esa guerra que fue la premonición de la guerra que se preparaba en toda Europa y que algunos países formaron parte de esta guerra civil, como ser los ruso, los ingleses, los italianos y los alemanes, que de alguna manera se inmiscuyeron aunque con la apariencia de neutrales, pero que directamente fueron colaboracionistas, como el caso de los rusos, con su apoyo a los republicanos y como el caso de los italianos y alemanes con su apoyo a los militares españoles, que junto con los falangistas españoles defendían la corona, la religión y las buenas costumbres (disque).

 

La trama de la novela es de suspenso permanente, un suspenso que atrae de tal manera, que más que atracción se convierte en un imán, que da la impresión que te hipnotiza y no te deja discontinuar la lectura, porque cada episodio te obliga a continuar leyendo, es realmente una novela adictiva, no quieres soltarla, porque quieres ver en que desencadena cada episodio.

 

En este libro el autor explota con mayor intensidad las escenas eróticas, pero que no las relata en forma disimulada, ¡no…! El relato descarnado, totalmente explícito y sin buscar palabras que oculten los hechos; usa las palabras adecuadas a las circunstancias y que exponen el tema en forma clara. Estas formas de expresarse junto con la trama de suspenso hacen que uno se mantenga en atención permanente, por lo menos esa es la sensación que yo experimente al leer “Eva”.

 

También hubo frase que remarqué porque me dejaron alguna impresión, como: “El gato escaldado hasta del agua fría huye”, “recuerda el viejo principio: mira, pica y vete”, o expresiones como las que transcribo a continuación: “La democracia es una forma camuflada de capitalismo y el fascismo su forma declarada. La paradoja es que para luchar contra ellos hay que vivir entre ellos…”, “La vida no es más que una preocupación burguesa. Y la felicidad, un problema de ingeniería social”, “No se trata de sacrificio, sino de formar parte de algo históricamente tan correcto, inevitable y evidente como los postulados de Euclides”. Opinión de Eva.

 

Como podrán apreciar por todo lo que expreso, es un libro que me dejó buen sabor y que, si tuviera que recomendarlo, lo haría sin ningún temor, adelantando a algunas de mis amigas, que tiene varios episodios sexualmente explícitos, que no le quitan nada de su valor literario de suspenso permanente y que al contrario lo hacen interesante, ¡por lo menos es lo que me parece a mí…!

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-03-2018