¿Qué es amor?

Estoy convencido que el amor es todo, que es luz, que es paz, que es música, que es pasión y mucho, pero mucho más. Es la luz que ilumina el camino por el que queremos transitar. Es la paz cuando sabemos controlar el desboque que produce en nuestro corazón. Es la música que arrulla nuestros sentidos, le da armonía a nuestro ser y ritmo a nuestra alma. Por demás es decir que es pasión, porque la pasión es la síntesis del amor, es la cúspide del amor. El amor no puede continuar sin convertirse en pasión y la pasión no puede existir sin existir el amor. Si la pasión no tiene la llama del amor, el impulso del amor, la pasión no es nada, se apaga, o se convierte en simple deseo, ni siquiera en ansia, para que se eso también de existir amor.

Cuando digo que el amor es más, es mucho más, no me equivoco, sin él, sin el amor, no existiríamos. Cuando Dios se tomó el tiempo, esos siete días, para crear el universo,  lo primero que creo, fue la luz y la luz está desde el principio de todo lo que hizo, por lo tanto esa luz es el amor.

En los restantes días de la creación, todos los esfuerzos que hizo Dios fueron inspirados por el amor y en esa su creación plasmó el sumun de su obra en la creación del hombre y para confirmar, que era por amor que hacia lo que hizo, creo a la mujer y a ambos les ordeno: “Creced y multiplicaos”, y eso no puede ser así por así, tiene que ser por amor.  

Es por eso que Dios es amor, todo lo que el hace es por el mismo motivo, es por amor. Y todo lo que hacemos los hombres, desde el momento de la creación, es por amor, sólo baste recordar que incluso Dios ordenó respetar el árbol de la sabiduría, cuyos frutos fueron las manzanas. La fruta que dio Eva a comer a Adán y por la que consiguió que brote la ira de Dios, porque se suponía que esa fruta del bien y del mal era el amor, era el fruto del árbol de la vida y la traducido de vida  en lenguajes simple es el amor.

Nos enredamos pensando en ¿Qué es amor? Y la respuesta es tan simple, amor es la luz, es la paz, es la música, es la pasión y todo eso se puede traducir en vida, por lo tanto y resumiendo la vida es amor, el amor es vida y ambos son un don que Dios nos regaló para hacernos felices.

Miguel Aramayo

SCZ. 04-04-2014