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Las nubes y la política.

29 Oct

Las nubes y la política.

Era una nube profunda y negra, tan profunda como me imagino que es la caída al invierno, casi infinita, porque la vista no alcanza a percibir cuando llega a su fin, porque primero se acaba la visión. Era tan negra que no se puede describir ese tipo de negrura, ese tipo de oscuridad total y absoluta.

 

Sin embargo la nueve era como cualquier otro “cumulonimbos” también llamada “cumulus nimbus”, nubes de gran desarrollo vertical, internamente formadas por una columna de aire cálido y húmedo, que se eleva en forma de espiral rotatorio. Se encuentra a menos de 2 km de altura y, puede alcanzar unos 15 ó 20  km. de altitud. Son nubes de lluvias intensas y tormentas eléctricas, cuando ya están totalmente desarrolladas.

 

Estas nubes tienen un proceso en formación: (1) Mucha humedad en el ambiente, (2) Una masa inestable de aire caliente. (3) Una fuente de energía para subir esa masa caliente y húmeda, rápidamente, provocado por el aire frío que eleva el aire caliente. Los lugares típicos de gran formación de estas nubes se encuentran, en las zonas templadas, alrededor de una línea de frente frio.

 

Es así como me imagino que funciona la política: (1) Un ambiente propicio con variedad de problemas, escasez de bienes y servicios, inseguridad ciudadana, caos administrativo, diferencias sociales. (2) Una parte de la población, cansada con el manejo de los políticos de turno. (3) Un ambiente pre electoral, con propagandas, ofrecimientos y mentiras de ambos lados. Todo eso sucede en un país que está polarizado, generalmente por ideales políticos y tendencias sociales, pero muchas veces la línea de frente frio es el apoyo externo para hacer del poder, como el caso de la ayuda del Caribe, en nuestro caso, o las instrucciones del Foro de San Pablo.

 

Todo eso, después de las elecciones, se traduce en rayos y relámpagos, que son los amagos de pelea y, las componendas que se van formando entre los elegidos, unos para ganar poder para dominar a los otros, los otros tratando de defenderse, pero también se pueden observar compras y ventas de conciencia, transacciones que en la mayoría de los casos se realizan en dinero constante y prebendas.

 

Después, vienen las lluvias que pueden ser simplemente un amago, en cuyo caso son los vientos los que se encargan de soplar las nubes de manera que se deshagan o que la lluvia caiga en otro lugar. También puede suceder que esa lluvia se convierte en tormenta, que en vez de ser beneficiosa se derrame en una lluvia que anega todo y en vez de ayudar a los que debemos soportar la descarga nos inunda e incluso nos arrastra al desastre.

 

Quizá ésta mi apreciación de la política, sea tan absurda, que pueda ser criticada por todos, pero es mi parecer, influenciada en gran medida por todo lo que leo en los periódicos, escucho los comentarios callejeros o veo en los noticiosos de televisión, además de la gran proliferación de “politólogos”, que opinan al igual que yo.

 

Mi opinión, es para graficar mi forma de ver, a otra gente que es tan neófita o quizá menos que yo, pero que necesita ver objetivamente este fenómeno climático.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ. 29-10-2014