Otro cuento sobre temas de amor

En una reunión para tocar temas sobre convivencia. Me puse a conversar con una persona que debió estar rondando algo mas de 40 años. Nos presentamos y el comenzó diciéndome:

−Estuve en un seminario y llegué a ser sacerdote, pero después me di cuenta de que estaba errado y antes de cumplir los treinta colgué la sotana. Ahora estoy casado y tengo dos hijos.

−Qué casualidad, yo también pensé que tenía vocación para ser religioso, pero en mi caso el director del seminario se dio cuenta que estaba equivocado y desestimaron mi participación. El tiempo que estuve allí, algo de
3 años, reforzo tremendamente mi personalidad y me dio las pautas para seguir por la vida.

−El tema que veremos ahora es sobre la convivencia en pareja, veamos cómo nos va a nosotros que al principio de nuestras vidas pensábamos abrazar el celibato.

−Creo que el amor es algo inconsciente, quizá sea así porque lo que hacemos cuando estamos enamorados, incluso antes de estarlo, nuestras hormonas alteran nuestra razón e inconscientemente dejamos que ellas hagan de nuestra
voluntad lo que ellas nos ordenan, pensando que son impulsos nuestros, pero que en realidad estamos obligados a actuar de esa manera.

Me anime a decir: −Un beso nos altera de tal manera que perdemos nuestra personalidad. Estoy hablando con la sinceridad y sin ningún tapujo. En mi caso tenía muy pocos años, seguro que menos de 11, antes de entrar al
seminario y una muchacha quizá un año mayor que yo me invito un flan con sabor a vainilla. Me preguntó si sabía besar, le dije que no y me pidió que nos besáramos. El coctel de hormonas que se derramo en mi torrente sanguíneo me hizo ver el mundo de otra manera
y puedo decir que fui transportado en cuerpo y alma a otro universo. No se cuánto duro el beso, que fue el primero y el único. Después de eso nunca volví a ver a esa nena, pero aprendí lo que significaba un beso.

Mi interlocutor me dijo: −Antes de llegar estuve leyendo sobre una píldora del amor que replica la sensación de estar enamorado y que podría ser recetada para intentar salvar matrimonios
en situaciones complejas. La autora del libro la Dra. Anna Machin, académica, antropóloga evolutiva de la Universidad de Oxford, durante el Festival de Ciencias de Cheltenham -Inglaterra- expuso sobre el tema. Considera que hay cuatro sustancias químicas en
el cerebro que explican el amor: la oxitocina, la serotonina, la dopamina y la betaendorfina. Según la experta, una pastilla que acumule estas cuatro sustancias hormonales podría «mejorar nuestras capacidades para encontrar el amor o aumentar la posibilidad
de que nos quedemos enamorados cuando la situación está complicada». Si es de su interés, el libro se titula “Por qué amamos: La nueva ciencia detrás de nuestras relaciones más cercanas.”

−Con lo que acaba de decir, me pongo a pensar, lo que significará esa píldora para la humanidad. Como gran enamorado del amor,
me imagino la revolución que se produciría en termino de las relaciones humanas, será algo sin precedentes.

Miguel Aramayo

SCZ.22-06-2022