Estadísticas, ¿quién las conoce y sabe usar?
Líneas que suben, líneas que baja, curvas que se entrecruzan. Histogramas planos, en perspectiva, tridimensionales a un solo color, a varios colores. Tordas que muestran porciones, cuadros con valores numéricos, absolutos, relativos, comparativos y variaciones. Todo eso corresponde a información estadística, extractada de fuentes autorizadas y muy bien informadas, que en manos expertas pueden mostrar cual es la salud de una economía, cuál es la marcha de un país, cuáles sus tendencias, sus males, sus ventajas y sobre todo como se debe actuar en el futuro para continuar por buen rumbo. Pero si esta información es manejada por un matemático, que no sabe interpretar, porque no sabe de economía y sus conocimientos de política solo se remontan a la lectura de veinticinco mil libros, o quizá a la lectura de ninguno.
Todo lo expresado es válido en manos que saben interpretar y utilizar esa información, que como corresponde a matemáticas y estadísticas, es parte de las ciencias exactas y como su nombre lo indica, difícilmente manipulables. Son como los análisis de sangre, orina, eses. Como las tomografías, radiografías, ecografías, que un médico requiere para un adecuado diagnóstico y posterior tratamiento en base a una receta. Como los estudios de geología, paleontología, topografía, sísmica simple y sísmica “3 D”, que requiere un especialista en petróleo para instruir la ubicación en la perforación de un pozo en un reservorio determinado y como una serie de estudios y análisis que requieren las diferentes profesiones y especialidades para dar una opinión correcta, científica y acertada.
Los médicos, pueden interpretar un electro y una tomografía, los financista y de sistemas, pueden opinar sobre finanzas y sistema, los contadores pueden opinar sobre un balance, los economistas sobre economía y sus tendencias, los abogados sobre leyes, los sociólogos, psicólogos, pedagogos, sobre temas de personal y entre todos sobre administracion en general. Pero el saldo del pueblo queda en la nebulosa.
Si el pueblo que queda en la nebulosa elige un gobierno, es para que este gobierno tenga los técnicos, técnicos que puedan interpretar los datos que se muestran en las estadísticas que preparan ellos y una cantidad de entidades y que están por demás de explícitas. Quizá para completar el análisis haga falta algo más, porque no todo es economía y estadísticas. También tenemos que entender que “nuestros” originarios, al tomar menos sol y más rayos ultravioletas, porque viven en el frío. Al consumir menos carbohidratos y aumentar su consumo de alcaloides, por la masticación indiscriminada de coca, están matando sus neuronas. Que la falta de pan y otros alimentos y el exceso de alcohol, no es solo tema cultural, es algo que afecta fisiológicamente. Por otro lado la tensión en la que nos están sometiendo y obligando a vivir, también afecta, no solo a nuestro estado anímico, baja nuestra producción, aumenta nuestra tensión, incrementa nuestros males físicos y empeora nuestra autoestima.
En términos generales, como diría un periodista de moda, usando la forma de expresión que lo caracteriza y que describe objetivamente nuestra situación: “estamos cagados y con el agua lejos…”. Lo único que nos podría ayudar es un milagro, porque ni siquiera las autonomías que estamos ganando con ventaja, solucionarán nuestros problemas a corto plazo. Es mucho el odio, el odio que como veneno inoculó este gobierno en todos nosotros, ya teníamos diferencia entre collas, cambas y chapacos, ahora también ya hemos comenzado ha odiarnos, porque con la propaganda y la mentira el MAS está cultivando ese sentimiento.
Nuestro problema es estructural y la solución tardará mucho en estar a nuestro alcance, debemos llegar al fondo y no nos queda más que acompañar ese proceso y poner de nuestra parte todo lo necesario para mejorar y hacer resucitar Bolivia, a la Bolivia que nunca tuvimos y que ni Sucre puedo convencer a Bolívar de su existencia al momento de su creación. Que es una mentira desde antes de nacer como país. Que si analizamos su historia es puro falsedad, mentiras, rencores, malversaciones, fraude. ¡Que pena! Y sin embargo ¡somos bolivianos, mestizos y no suizos!
Miguel Aramayo
SCZ. 14-05-2008.
