La Virgen Maria.
Hay muchas cosas que yo creo, y que no están escritas ni documentadas en ninguna parte, pero tengo la plena seguridad que sucedieron o sucederán. Entre esas mis creencias está el culto a la Virgen Maria. Creo que ella nació libre de pecado. Que concibió bajo el poder del Espíritu Santo. Que parió conservando su virginidad. Que es la Madre del Mesías. Que no tuvo más hijos que Jesús. Que murió en Turquía en Éfeso. Que después de muerta ascendió a los cielos.
Lo más emblemático de mis creencias, desde que tengo entre trece y quince años, es que yo compré indulgencias haciendo obras y principalmente, rezando el rosario, manteniendo esa práctica por más de un año, por tener un escapulario de la Virgen, colgando de mi cuello por el tiempo que instruían las indicaciones de adquisición de las indulgencias. Comulgando por más de un año todos los días y por lo tanto, todos los primeros viernes de mes, algo que cumplí por más de cuatro años. Esa indulgencia adquirida, me garantizan que tendré acceso al cielo, por más que el momento de morir me encuentre en pecado mortal, porque la Virgen Maria estará conmigo esas últimas fracciones de tiempo y me liberará de la condenación.
Hace un momento leí un artículo que titula “Veinte cosas que (no) sabemos sobre la Virgen María” (25/12/2015-15:41 Infobae-Relato de Claudia Peiró cpeiro@infobae.com) Que la pinta como yo me la imagino: «Bendita entre todas las mujeres», una jovencísima judía convertida en mito y objeto de devoción al dar a luz al Mesías, inaugurando una nueva era en la historia de la humanidad.
Según el libro de Corrado Augias (Periodista y escritor, que recorre todos los tópicos históricos, teológicos e incluso antropológicos del culto mariano, sin eludir las dudas y polémicas en torno a la figura de Maria que ocupa un lugar central en la fe católica), que titula: “La verdadera historia de la joven que se convirtió en mito”. Investigación sobre María (ed. Aguilar, 2015), y la entrevista a Marco Vannini.
Tomando el excelente trabajo de Augias como fuente, se resume aquí veinte puntos interesantes sobre la Virgen.
1. ¿Qué dice sobre ella la Biblia? – De los cuatro Evangelios canónicos, sobre María, Lucas; que era un médico amigo del apóstol Pablo, relató la vida de Jesús entre diez y veinte años después de la muerte de Pablo. Lucas es quien relata la aparición del ángel Gabriel, que le anuncia a María que dará a luz un niño. Mateo en cambio cuenta desde la perspectiva de José, el prometido de María, a quien el ángel Gabriel se le aparece en sueños y le explica que no debe repudiar a la muchacha pese a su embarazo, porque es voluntad de Dios. Marcos y Juan inician sus relatos con Jesús ya adulto; no hablan de su nacimiento. En el resto de los Evangelios hay otras pocas apariciones de María, pero son cruciales. Citemos dos: en las bodas de Caná y al final, cuando asiste al Calvario.
2. ¿Qué dicen los Evangelios apócrifos? – Hablan de la infancia de María y, en general. El llamado Protoevangelio de Santiago, relata la concepción, nacimiento e infancia de María, su boda con José y el nacimiento de Jesús. Este texto describe que sus padres, Joaquín y Ana, de edad algo avanzada, no podían concebir. El padre se retira a ayunar al desierto, mientas Ana ruega por un hijo. Finalmente un ángel se le aparece y le anuncia que será madre. Ella promete que consagrará a su hija al servicio del Señor.
3. ¿Por qué Pablo no nombra a María? – El apóstol Pablo, autor de los textos más antiguos del Nuevo Testamento, y considerado el verdadero fundador del cristianismo, sólo dice, en una carta a los Gálatas que data de los años 50 y 55 d.C., lo siguiente: «Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido para la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial». No menciona a María, porque para la sociedad de ese tiempo, consideraba a la mujer casi un objeto de propiedad del hombre. Pablo, pese a romper radicalmente con la religión judía en el plano teológico, se sitúa totalmente en aquella tradición en lo que concierne a lo social y familiar: considera inferior a la mujer y hasta le niega el derecho a hablar.
4. El nombre «María» – Era un nombre muy común en la época. Su etimología no es del todo conocida. En egipcio, puede significar «bella» o «amada»; en hebreo «exaltada» o «glorificada». Las versiones Miryam (hebreo) y Marjam (arameo) son derivaciones del mismo nombre.
5. ¿Cuándo nació? – La fecha el 8 de septiembre es convencional. Fue fijada por el papa Sergio I en el siglo VII. No se sabe dónde nació; se menciona Nazaret, Jerusalén y Belén. Considerando que las jóvenes contraían matrimonio a edad muy temprana, es decir, desde que eran capaces de engendrar, se puede calcular que María nació entre los años 18-16 antes de Cristo.
6. ¿Cómo lucía? – Sobre el aspecto físico de María nada se sabe. Siendo una muchacha judía, lo más probable es que tuviese ojos y cabello oscuros y que fuese más bien menuda.
7. ¿Qué se sabe de José? – Según los Evangelios apócrifos, era un hombre anciano, se lo representa como mucho más joven. María era su prometida; cuando él se entera de que ella estaba encinta, decide repudiarla, pero en silencio, para no perjudicarla. Hasta que un ángel le revela en sueños que el niño que ella dará a luz es el Mesías. Su oficio. Se supone porque se dice de Jesús que: «¿No es el hijo del carpintero?». El casamiento de María y José es relatado con rasgos milagrosos en el Protoevangelio de Santiago. Un ángel le dijo al sumo sacerdote Zacarías que reuniese a todos los viudos del pueblo. «Aquel al que el Señor envíe un prodigio, de aquel será María la esposa».
8. ¿Tuvo María otros hijos? – Lucas dice que María dio a luz a su hijo “primogénito», esa palabra podría llevar a pensar que tuvo otros hijos. Es un debate interminable, que divide a los cristianos, los católicos sostienen que no y los protestantes que sí. En algunos pasajes de los Evangelios se habla de «los hermanos de Jesús», pero no es prueba concluyente, ya que la palabra tiene un sentido amplio. Del punto anterior (7) surge que José era viudo, por lo que pudo haber tenido hijos de su anterior matrimonio. Algunos piensan que esos eran los hermanos de Jesús a los que aluden los Evangelios.
9. ¿Cuándo empieza el culto a María? – Inexistente en los tres primeros siglos del cristianismo, la devoción por Maria, conoce un florecimiento extraordinario a partir del siglo IV. En el culto católico a María, la tradición es tan o más importante que la Escritura. El Concilio de Éfeso, en el año 431, debatió el tema de la virginidad de María y su condición de Madre de Dios. Desde entonces, la figura de María empieza a asumir algunas características celestiales, quedando situada a medio camino entre Jesús y los demás santos.
10. Huellas de María. – Las representaciones de María son anteriores a su culto. Por ejemplo, en las catacumbas romanas de Priscilla hay imágenes de la Virgen y de la adoración de los Magos que datan del siglo II. También en Nazaret, en el subsuelo de la Basílica de la Anunciación –erigida en el sitio donde se cree que ella recibió el anuncio del ángel- hay inscripciones que se remontan a los siglos II y III; por ejemplo el famoso saludo del Ángel: Châire Maryam (Ave María).
11. El culto a José es más tardío aún. – Recién en el siglo XV. El papa Sixto IV fijó la fecha de su fiesta el 19 de marzo. Teresa de Ávila fue una de las impulsoras de este Santo. Luego se valorizó su figura como la del trabajador cristiano. La fiesta litúrgica de San José Obrero fue instituida por el papa Pío XII en 1955.
12. La virginidad y otros tres dogmas sobre María. – Los dogmas sobre María son cuatro. Dos de ellos han sido aceptados por todas las corrientes cristianas y fueron establecidos en los primeros siglos después de Cristo, mientras que los otros dos pertenecen a tiempos contemporáneos (1845 y 1950). El primer dogma es la virginidad de María –concibió a su hijo por gracia divina- y el segundo es el que la proclama madre de Dios. Esto, debatido como vimos en el concilio de Éfeso. El tercer dogma que María concibió sin mácula, libre del pecado original. Teorizado en el siglo XIII, este dogma fue muy popular antes de recibir sanción pontificia por Pío IX en el año 1854. El cuarto y último dogma es la Ascensión de María al cielo, en cuerpo y alma. Antes de ser dogma, por decisión del Papa Pío XII el 1º de noviembre de 1950, la Ascensión ya era una creencia popular.
13. ¿Qué relación hay entre las divinidades femeninas precristianas y el culto mariano? – Hay una diferencia básica entre las diosas paganas y María, porque mientras las primeras eran una mezcla de Bien y Mal, eran buenas y malvadas a la vez, María, como el Dios del Nuevo Testamento, es toda bondad, «llena de gracia».
14. María en el Corán. – El libro sagrado de los musulmanes menciona a María 34 veces, en su mayoría en relación con Jesús («Jesús, hijo de María»). Pero también, por ejemplo, declara a María «elegida entre todas las mujeres de la creación» y «señora del paraíso» (III, 42). En dos ocasiones se relata la Anunciación. En una de ellas, los ángeles le anuncian a María que engendrará un hijo que se llamará Al Masih, Isa ibn Maryam (el Mesías, Jesús, hijo de María) y que será famoso. José no es mencionado en el Corán.
15. ¿Cuándo y dónde murió? – Desde el año 453, se registra la fiesta de la Ascensión, en Jerusalén, y de allí viene la fecha del 15 de agosto. En el año 600, el emperador de Bizancio, Mauricio, ordena celebrar ese día en todo el Imperio. La fecha es totalmente incierta. La mayor parte de los relatos ubica la muerte de María en Jerusalén, pero también hay una hipótesis que sostiene que falleció en Éfeso (territorio de la actual Turquía), donde también habría muerto el evangelista Juan.
16. Apocalipsis de María. – Algunos textos afirman que María descendió a los infiernos antes de morir, para interceder por los condenados ante su Hijo de quien obtiene misericordia para ellos.
17. El Ave María. – Una de las oraciones más célebres –o la más célebre después del Padrenuestro- le está consagrada. La primera parte, que data del siglo IV, surge de versículos del Evangelio, que reproducen el saludo del Ángel Gabriel «Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo» y el de Isabel, madre de San Juan Bautista: «Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús». La segunda parte de la oración, un ruego, empezó a usarse mucho más tarde, en el siglo XIV: «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
18. Diferencias entre católicos y protestantes. – Tras la Reforma de Lutero (siglo XVI), los protestantes mantienen los dogmas sobre la virginidad y la maternidad divina de María pero no adherirán a los dos posteriores (Inmaculada Concepción y Asunción). El Concilio Vaticano II, convocado en la década de 1960, buscará corregir algunas exageraciones en torno al culto a María.
19. Apariciones. – Se trata de una de las características distintivas de María; un fenómeno muy extendido en el mundo. Pero de las miles de apariciones de la Virgen reportadas en diferentes lugares, la Iglesia sólo ha reconocido catorce, empezando por la de Guadalupe (en México, en 1531) y llegando a la de Kibeho (Ruanda, 1981), pasando por las muy célebres de Lourdes (Francia, 1858) y Fátima (Portugal, 1917), entre otras.
20. María, la más presente en el arte cristiano. – Desde sus orígenes, el cristianismo puso el arte al servicio de su liturgia; de hecho, éste ha sido una de las formas más antiguas de comunicación de la Iglesia. Y en el arte cristiano, el papel más eminente le correspondió a María, incluso más que a su Hijo. Para tener una mínima idea, basta recorrer las interminables salas de Madonnas del Museo Galleria degli Uffizi en Florencia. Dos imágenes son clásicas: María con el niño en su regazo y las Piedades, es decir, María, con el cuerpo de su hijo crucificado en el regazo.
Miguel Aramayo.
SCZ. 26-12-2015