Acabo de leer una novela de Cecelia Holland que se titula La bruja del Rey, donde se relata en forma novelada lo que fue la primera cruzada emprendida por Ricardo Corazón de León. La lectura de esa novela me hizo pensar que, hasta nuestros días, no han cambiado nada los Sarracenos y tampoco los que los atacan, pese a que también ahora intervienen los americanos, los que fueron descubiertos por Colon y colonizados por los europeos que todavía continúan peleando contra los que un día dominaron Tierra Santa y muchas de las naciones europeas y por mucho tiempo, como en el caso de España.
Las cruzadas fueron expediciones militares llevadas a cabo por ejércitos cristianos que tenían por objeto tomar el control de Tierra Santa (Jerusalén). En total fueron 8 las campañas militares libradas en casi 200 años, siendo la primera de ellas en 1095 y la última en 1291. Instigados por la autoridad eclesiástica y la ferviente religiosidad que imperaba en la Baja Edad Media en Europa, además de por los intereses expansionistas de la nobleza feudal de la época, las cruzadas estaban dirigidas fundamentalmente a combatir a los musulmanes e infieles en general.
La Primera Cruzada (1096-1099). La Segunda Cruzada (1147-1149). La Tercera Cruzada (1189-1192), también conocida como la Cruzada de los Reyes. La Cuarta Cruzada (1202–1204). La Quinta Cruzada (1217–1221). La Sexta Cruzada comenzó en 1228. La Séptima Cruzada fue liderada por Luis IX de Francia entre 1248 y 1254.
Entre los personajes que más sobresalieron en las Cruzadas fueron: Pedro el Ermitaño, Godofredo de Bouillón, Federico I, Barbarroja, Felipe II, Augusto, Ricardo Corazón de León, Balduino IV, Saladino, Reinaldo de Chatillon, Guy de Lusignan.
Después de leer la novela y darme cuenta que quienes reconquistaron Tierra Santa, fueron los Sionistas, que con esfuerzo, tesón e inteligencia, apoyados por su gran fe en Dios y apoyados en sus libros sagrados y muy especialmente en la Torá, lograron lo que son hoy. Al escribir esto se me vino a la memoria lo escrito por un Periodista italiano que se llama Giulio Meotti que escribe en el diario italiano “Il Foglio «, dos veces por semana. Me permito transcribir a continuación uno de sus artículos, que pinta muy bien lo que pienso:
¿POR QUÉ ISRAEL ES LA MEJOR NACIÓN DEL MUNDO? No sé de otra nación en la tierra que, desde su fundación, hace menos de setenta años, tuvo que sacrificar 23 mil soldados. No sé de otra nación en la tierra sin fronteras reconocidas. No sé de otra nación en la tierra, cuya población vive bajo una tensión emocional perpetua. No sé de otra nación en la tierra, amenazada de ser borrada del mapa. No sé de otra nación en la tierra, tan amenazada por boicots en todo el mundo. No sé de otra nación en la tierra donde los ganadores tienden a perder guerras. No sé de otra nación en la tierra, que provee a su propio enemigo de agua, electricidad, alimentos, armas y tratamientos médicos. No sé de otra nación en la tierra, donde sus huéspedes, en visitas oficiales, pronuncian palabras irrespetuosas y ofensivas en contra de su anfitrión. Pero tampoco sé de otra nación en la tierra, que haya registrado tantos milagros.
Imaginen a un judío desnudo, indefenso en los hornos crematorios o cámaras de gas, frente a un oficial nazi, que solo piensa que va a deshacerse del cáncer judío, que va a deshacerse de este fenómeno único de 2.000 años. ¿Podría esa indefensa víctima judía, desnuda, imaginar que 50 años más tarde, otros judíos estén volando aviones F-16s en los cielos de Israel? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que la población actual de judíos en Israel, sería nueve veces mayor que la de 1948, año de la creación del Estado? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es mucho más feliz que todos los países europeos? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel tiene la mayor producción de publicaciones científicas per cápita en el mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel produce el mayor número de publicaciones de nuevos libros del mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es la única nación del planeta que comenzó el siglo XXI con una ganancia neta en el número de árboles en su territorio? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel tiene el mayor número de maestros de ajedrez por habitante, en cualquier país del mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es la nación cuyos académicos producen más documentos científicos por habitante, que en cualquier otra parte del mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es la nación con la mayor proporción de títulos universitarios en su población general, que todo el resto del mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es el país que, en proporción a su población, posee el mayor número de lanzamiento de compañías de alta tecnología del mundo? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es el país con el porcentaje per cápita más alto del mundo de ordenadores domésticos? ¿Podría esa indefensa víctima judía, imaginar que Israel es la nación con un modelo de absorción de inmigrantes único y más grande en la tierra?
Desafortunadamente, usted no va a encontrar artículos que hablen bien y de la superioridad de Israel en los medios de comunicación (tampoco israelíes), porque eso no encaja con el estereotipo de ocupante sionista colonialista. En la conciencia del mundo la palabra Israel, debe ser equiparada con miedo.
Israel acaba de salir de otra guerra contra terroristas, cuyo valor es inferior a la de los animales. ¿Sabe usted de cualquier especie animal que ante el peligro se refugie detrás de sus propios hijos? Pero el Estado judío, a pesar de sus medios, sus políticos cínicos, una vez más demostró al mundo, que es lo mejor que la humanidad tiene para ofrecer. Esta esperanza está impresa en los rostros de los soldados heridos o caídos de Israel.
En esas caras hay gozo vivir, no tristeza u odio. Los terroristas y sus protectores occidentales quieren destruir a Israel porque es una luz para las naciones. Es único en el mundo en que vivimos.
Miguel Aramayo
SCZ.15-08-2016