Observando la naturaleza.
Algo de lo que realmente disfruto, es observar la naturaleza. Me encuentro muy feliz de estar observando como el mar golpea en los acantilados, o se reposa en las playas, suspendiendo y alisando la arena en su retroceso, ese ritmo de venir y retornar es acompasado, melodioso y tiene un tiempo que puede ser cronometrado como igual. Algunas veces de la arena alisada se observa levantar algún bichito, generalmente cangrejos o alguna almeja todavía con vida o simplemente una conchita que no fue sumergida muy debajo y al acomodarse la arena deja verla como algo con vida.
Otras veces estoy en un parque y observo a los insectos, moscas, mosquitos, abejas y mariposas. Observo la forma de volar, la forma de posarse en objetos en movimiento como hojas o algunos animales, veo como las abejas obtienen el néctar de las flores y luego de que recolectaron lo que les corresponde levantan vuelo, primero hacia otras flores, pero cuando completaron su tarea el vuelo largo de retorno a su colmena para vaciar su tarea y retornar a la actividad de recolección. El observar las hormigas es algo muy distraído, porque ver esa laboriosidad y esa constancia, deja de alguna manera algo de enseñanza en los humanos.
Las flores, también ofrecen un espectáculo que distrae, pero el proceso de exposición requiere de mayor paciencia, porque los tiempos que se toman las lores para mostrar sus habilidades son demasiado lentos en la mayoría de los casos, porque algunas, lo que están haciendo, es mostrar su cambio de estado, dejando que el viento mesa sus pistilos y estambres intercambiando el polen que las fecundará al pasar camino al cáliz, que es el ovario de la flor y que posteriormente, cuando la flor se marchite porque cumplió el ciclo para el que fue creada se convierta en fruto, que dependiendo de la especie será o no comestible para otros seres de la naturaleza, incluyendo al hombre.
Algunas veces he tenido la suerte de observar algunos pájaros. El otro día mientras estaba en la explanada del Champ-de-Mars, que se extiende desde la Escuela Militar hasta la Torre Eiffel. Donde algunas veces los vecinos y turistas suelen reunirse en el césped para hacer un picnic, tocar música. Yo me encontraba junto al Muro de la Paz y en un árbol pude ver el coqueteo de unos cardenales, hembra y macho, el macho hacia el cortejo a la hembra y ésta muy hecha la desentendida, a cada momento dejaba al macho con los crespos hechos, me quedé mucho tiempo viendo esto hasta que vi que la pretendida se quedó en una rama alta y el pretendiente alzo vuelo en dirección a otro árbol y allí encontró otra hembra, con la que se apareo sin pérdida de tiempo y ambos cardenales en pareja quedaron disfrutando de su unión acariciándose mutuamente. Volví mi vista y vi a la que desdeño la unión, que se quedó con los crespos hechos.
También observe a las parejas de humanos, que enamoraban en el césped del parque, algunos estaba simplemente agarrados de las manos mirando su entorno, otros conversaban animadamente, otros simplemente estaban juntos, pero cada cual con un libro o celular, mientras que otras parejas se besaban, algunos tímida y tiernamente, mientras que otras parejas se notaba amor apasionado.
Me puse a pensar que es una ley de la naturaleza, que se busquen las especies con la finalidad de perpetuar su especie, sea en el reino animal o en el reino vegetal. El objeto final de la unión es la procreación. En el caso del reino vegetal esta función obedece a reglas rígidas, en las cuales las especies no se buscan, sino que auto procrean, o con la ayuda de los insectos, del viento, o de diferentes maneras. En el reino animal, las reglas de unión están dadas de una manera diferente, debe haber unión corporal entre ambos sexos de la misma especie, cumpliendo ciertas condiciones. Principalmente, que la hembra este en celo y que el mismo atraiga al macho, en algunos casos la hembra elegirá a su pareja haciendo que ellos, los machos, se peleen entre sí, o de diferentes maneras.
En el ser humano, esta condición no se aplica, porque el buscar unión no es simplemente con ese fin, también tienen que ver la amistad o simplemente el afán de la unión y la hembra puede o no estar dispuesta, o en su periodo de fertilidad, es más, puede ser que la mujer ya hubiera cumplido la función de procreación, pero necesita de una pareja para disfrutar de su sexualidad.
Miguel Aramayo
SCZ. 14-10-2014
