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Siento la necesidad de escribir

26 Nov

Siento la necesidad de escribir

Mi mente divaga en busca del tema para satisfacer mi ansiedad, mi necesidad, mi deseo de escribir: El momento que decidí hacer eso,  pensé que el tema estaba en la punta de mi lengua, que mi mente poseía todos los argumentos para desarrollar el tema y cuando estuve, como dicen: “con las manos en la masa”, todo se diluyó, todo si hiso difuso, se esfumó de mis manos y de mis pensamientos, solamente en mi boca quedó un sabor amargo, una sensación de bilis, una sensación de asco. Asco porque  recordé sobre lo que pensaba escribir y me puse a analizar y llegar a la conclusión de lo malo que somos los hombres, y no es de ahora que hemos entrado “en un proceso de cambio”, proceso en el que estoy inmerso desde que dejé el útero de mi madre, no por causa de la evolución natural, sino porque escucho a los políticos esa cantaleta.

Ha pasado más de medio siglo que creo tener uso de razón, han cambiado muchos, muchísimos presidentes, el vaivén ha sido de izquierda, de derecha, nacionalista, liberal, obrero, militar, demócrata, tirano, fascista, conservador, con pacto, sin pacto, colisionados, campesinos.

Creo que este pobre pueblo ha probado de todo, pero lo que si estoy viendo es que los originarios, de los que todos se valen, son simplemente: “carne de cañón”, una pobre raza en extinción, aculturizada y no por el mestizaje, sino por la mentira, por el engaño, por el aprovechamiento de unos que tienen más por los que no tienen nada, de aquellos que pueden manipular el poder en su beneficio y no en el beneficio de esos “originarios”, que cada vez son menos, que cada vez son utilizados, esos pobres que hasta venden su alma, venden su espíritu, venden sus poquitas ideas, porque son engañados, porque ellos tienen más hambre que convicciones, más necesidades que ideales y que se dejan engañar incluso vendiendo a sus iguales, vendiendo a sus hermanos.

Hubo una marcha, que todos vimos al principio como algo innecesario, como algo que terminaría en medio camino, porque con seguridad que los gobernantes los difumarían, los comprarían o los amedrentarían, pero no fue así, con valentía y mostrando convicciones fueron avanzando en su lento caminar y nos fueron mostrando que tenían razón, que lo que defendían era real, que lo que defendían no era sólo para ellos, sino para todos nosotros. Nos fueron mostrando las debilidades y las mentiras de quienes nos gobiernan, los mismos que cometieron una serie de errores de estrategia en el tratamiento del problema y los menospreciaron. Cuando vieron que eso no se podía combatir con ideas los quisieron “desbaratar a palos” y ¡oh gran error”, eran inmunes a los palos y tuvieron el apoyo de toda la ciudadanía y del mundo. ¡Oh gran error”, llevaron cinta “masking tape”, llevaron palos, gas pimienta, los maniataron, los amordazaron, los torturaron, física y psicológicamente y, ¡oh gran error!, se olvidaron de que la comunicación es instantánea, es globalizada y circula “en línea”, las cámaras son potentes, las fotos son explicitas y el coraje de los hombres no tiene límites.

Esa marcha tuvo una recepción apoteósica en la ciudad de La Paz, tuvo todo el apoyo de esa masa amorfa, que no tiene una convicción política firme, que no pertenece a un partido político, pero que si tiene conciencia y sobre todo solidaridad, esa masa que se denomina pueblo, ese pueblo, mostró a los poquitos que nos gobiernan y se adueñaron del poder, que tambaleaban y que no les quedaba más que negociar con esos valientes que recorrieron un largo camino en más de sesenta días. Ese gobierno se despatarró y aceptó lo que les pidieron, se humillaron, se deshicieron en halagos, en promesas y hasta les redactaron una ley. Cuando eso sucedía, yo en mi interior estaba seguro que era mentira, que era un engaño, que era una burla, que en algún momento borrarían con el codo lo que hicieron con la mano, a regañadientes, pero lo hicieron.

Los valientes que les dieron palo pensando que los doblegarían y se olvidaron de que los filmaron, ahora esconden la mano y se inculpan los unos a los otros, pensando que nos engañan a todos. ¡oh gran error!, todos sabemos en nuestro interior quien dio la orden, el único que tiene el poder de mando, el único que manda, aunque se mimetiza y cree que confunde a todos los que nos hacemos los opas, porque no tenemos ningún interés y sabemos que la “mentira tiene patas cortas”, que “el pez muere por la boca” y que “nada termina donde comienza”.

Convencidos que tienen el poder del dinero y que “ese don dinero” puede comprar todo, también lo están usando para comprar conciencias, comprar a los mismos para vencer a los mismos, para hacerlos pelear entre hermanos, pensando que con eso conseguirán satisfacer “sus bajos instintos”, hacer la carretera que tanto les está costando, porque detrás del interés de hacerla hay otros intereses, que tarde o temprano saldrán a la luz, pero, ¡oh gran error!, todos los ojos están puestos en ellos y por más que hubieran comprado algunas conciencias, la luz y la verdad se revelarán, porque “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” y si no pregúntenle a ese señor indestructible que esta con un pie en Venezuela y el otro…en la eternidad.

Miguel Aramayo

SCZ. 26-11-2011 En vísperas de Navidad, mañana se celebra el primer día de adviento, este es el primer periodo del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad. Los fieles lo consideran un tiempo de reflexión y de perdón.