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Comento dos nuevos libros que leí

19 Feb

Comento dos nuevos libros que leí

La semana pasada terminé la lectura de dos libros, de uno de ellos les comenté el principio del libro, era de John Connolly, que me resultó muy interesante en el primer capítulo y pensé que todo el libro seria por el mismo estilo, pero incluso la continuación de este capítulo que se repite en las últimas hojas, no es ni la sombra de lo que les comenté, más bien desdibuja la primera parte del libro. El otro libro es Falcó de Arturo Pérez Reverte, una novela que superó mis aspiraciones de cuando la elegí.

 

El primero un libro, Música Nocturna, complicado de leer, porque son muchas historias dentro del mismo libro, por lo tanto, no tiene una continuidad y se mezclan los temas, al extremo que después de haber concluido la lectura, no se puede recordar de que trata el libro y eso sin esperar que transcurra mucho tiempo. Todas las historias, con temas de terror y de asco y antes de terminar el libro dedica un capítulo a la crítica y alabaza de algunas obras que leyó el autor.

 

En general el libro de John Connolly, de más o menos 450 páginas, te mantiene más o menos distraído, pero algo aburrido por la falta de continuidad. Cuando faltan unas cincuenta hojas para terminar, el final es algo como una autobiografía, incluso a ese capítulo lo denomina “Vivo aquí”, lo cual me terminó de descompaginar, al extremo de decir que no me siento capaz de recomendarlo o reprobarlo, porque tiene mucho de ficción terrorífica, que mantiene al lector en un suspenso algo discreto o difuso. Algunos capítulos son interesantes, especialmente el del Atlas fracturado, que a su vez se divide en cinco fragmentos o episodios. Esta parte del libro me pareció como que quiso imitar a “Metamorfosis”, de Franz Kafka, por los bichos que se comen el interior de las personas.

 

El libro de Arturo Pérez Reverte, titulado Falcó realmente lindo, por lo menos es lo que me pareció a mí, tiene más o menos 300 páginas y sólo necesité de 10 horas para terminarlo, en otras palabras, me devoré la novela, con gran satisfacción, porque es de un tema que mezcla ficción con realidad y por lo tanto aprendí algo más sobre la guerra civil de España, la pelea entre los republicanos y los militares, con todas las atrocidades ejecutadas por ambos bandos. Los militares defendiendo a la monarquía, las buenas costumbres y la religión católica, con el apoyo de los falangistas y estos con el sustento de Italia y Alemania. Los republicanos en contra de la monarquía y a favor del comunismo y el anarquismo y en contra total y absoluta contra la religión, los curas, y todo lo que puedan representar ellos, con el apoyo de Rusia.

 

El suspenso es continuo y difícil de poder imaginar cuál será el desarrollo de la trama, porque el autor juaga con el suspenso, al cual adiciona un alto grado de erotismo, pero no un erotismo simple. No, se trata de algo descarnado, tan descarnado como las escenas de terror, crimen, espionaje y en fin todo lo que hace al relato de una guerra, con las caracterices de lo que son las guerras civiles, donde se matan entre hermanos y algunas veces por causas absurdas.

 

El erotismo no es continuo, son chispazos, pero de tal intensidad que te sacan del contexto de la guerra y te atraen, distraen y absorben de tal manera que no encuentras que sean obscenos por la forma en que son expresados por el autor y que hacen juego con la brutalidad de las escenas de interrogatorios, asesinatos, asaltos y crímenes que te dejan con el cuerpo erizado, como si formaras parte de la escena.

 

Si estuviera en capacidad de recomendar la lectura de esta novela, no me escondería para decirles que vale la pena leerla.

 

Miguel Aramayo

SCZ.29-01-2018