Los Poderosos
Rememorando la presidencia de George W. Bush, la famosa guerra a Irak y la muerte a Sadam Husein, se inició el 20 de marzo 2003 y finalizó el 18 de diciembre de 2011, fue una alianza en la que inclusive participaron las fuerzas armadas de Nicaragua, aunque ustedes no lo crean. El motivo de la guerra fue una gran mentira urdida por Bush y los poderosos de su gobierno, quienes fraguaron una gran mentira, que Irak estaba desarrollando armas de destrucción masiva.
Los que frenaron la producción de armas de destrucción masiva, en Irak, fueron los israelitas, pero eso sucedió muchos años antes, cuando ellos llevaron adelante la “Operación Opera” el 7 de junio de 1981, que destruyó un reactor nuclear que Irak compró a Francia. En ese ataque aéreo de Israel murieron 10 soldados iraquíes y un ingeniero civil francés, pero se destruyó el proyecto de fabricación de armas de destrucción masiva. Por lo tanto, cuando Bush uso ese argumento, muchos sabían que eso era una mentira, pero el presidente de Estados Unidos, necesitaba ese show y sus acólitos hicieron todo ese montaje, incluso haciendo quedar mal a su gente como una de las agentes encubiertas que era esposa de un ex diplomático, investigador y periodista, cuya esposa declaró en el congreso desmintiendo todo lo que hizo el gobierno de Bush.
Esa guerra no consiguió otra cosa que deshacer el equilibrio socio–político en la zona y destruir un país y su institucionalidad, logrando que se acrecienten las peleas entre sunitas y chiitas y matar al que fue su presidente, en una ejecución llevada a cabo el año 2006, con lo cual dejaron una devastación en ese país, incrementando al poder de Al-Qaeda. Se calcula que las vidas humanas sacrificadas pueden llegar al millón de seres humanos y el costo en muchos miles de millones, cuyos costos fueron absorbidos entre los grandes de la coalición, como Inglaterra, Estados, unidos, Australia, Italia.
La coalición que atacó y destruyó Irak, comenzó a abandonar el campo de batalla después de que comprendieron que tenían la oposición de toda la opinión publica del mundo y se convencieron que fueron engañados por Bush y su equipo de mentirosos. El daño ya estaba hecho y ahora casi 20 años después ese país y esa zona sigue sufriendo las consecuencias, incluso el ejército de Estados unidos sigue peleando hasta hoy. Ahora que vemos el gran desastre humanitario en Venezuela y Nicaragua y observamos que esos poderosos no abren la boca como lo hicieron en contra de Husein. Uno se pone a pensar en el papel que juegan los “Poderosos” del mundo, que sólo opinan cuando les interesa a ellos su figura.
Si la mentira se puede dar en países tan democráticos como Estados Unidos, con congresos tan respetuosos de la democracia y que esa mentira pueda arrastrar a países tan poderosos como Inglaterra e Italia. Lo que se pueden hacer en países donde prácticamente no existe la democracia, como es el caso de Venezuela, Nicaragua y nosotros, que si no recapacitamos podemos llegar a situaciones similares de esos dos países antes nombrados. En los dos primeros nombrados, en ambos las muertes se cuentan por cientos, la economía está totalmente destruida y en uno de esos países la hambruna es tal, que los alimentos son compartidos por hombres y animales en los mismos basureros y a ambos se los ve igual de flacos.
Lo poderosos hacen lo que quieren con sus pueblos sin medir las consecuencias, porque sólo piensan en ellos en satisfacer sus ambiciones, que no siempre son económicas, porque algunos prefieren alimentar su ego con ideologías que consideran validas, sin pensar en los demás.
Miguel Aramayo
SCZ. 29-072017 Me inspiro la película “Juego de traiciones”, se las recomiendo para comprender a los Poderoso.