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Todos los días son de Dios

31 Jul

Todos los días son de Dios

Ni bien abro los ojos recuerdo lo soñado y después en forma automática mi mente inicia sus oraciones, rezo por mis amigos, por los parientes y por el mundo, porque tengo la seguridad que existe gente que sufre mucho y que necesita mucho más de Dios, que lo que necesitan mis amigos y mis parientes.

 

Ahora desperté con la misma rutina, pero no tuve sueños que recordar, dediqué una oración con mayor empeño por uno de mis compañeros de colegio, que se encuentra en una situación muy complicada, por suerte tiene el cuidado de su esposa, pero ambos están fuera de su residencia que es Alemania y eso dificulta mucho más su situación de salud.

 

La guerra en el mundo también me aflige, aunque pareciera que no, pero si uno es sensible por el dolor de los demás, es lógico que piensen lo que está sufriendo esa pobre gente desplazada de sus hogares, con parientes muertos y desaparecidos, sin techo, sin alimentos y sobre todo sin esperanzas de que eso pueda concluir a corto plazo. Al mismo tiempo uno lee los periódicos y ve lo que sucede en política y da pena ver que estamos en manos de políticos que tienen ideales diferentes a los que tenemos el saldo de humanos que no participamos en política.

 

Leí el WhatsApp y encontré una conexión a http//www.worldometers.info/es/ que deja ver una serie de información estadística en tiempo real. Hubo varios datos que me sorprendieron, que ya somos más de 7600 millones de habitantes en la tierra, que el crecimiento es geométrico, que los que nacen duplican a los que mueren, que cada vez hay más gente muriendo de hambre, que cada vez son más los pobres, que el agua se nos está acabando. Así como esa información esa presentación muestra muchos datos que hacen espeluznante nuestro futuro como humanidad.

 

Pero también es deprimente ver como los hombres se aferran a ideologías que muestran con toda claridad que son ideales erróneos, como lo que sucede en Cuba y Venezuela, que han llegado a situaciones de pobreza fuera de lo normal y que lo peor es que esa pobreza no es solamente física, también es una pobreza intelectual, que a sus líderes no les permite ver lo que está sucediendo con sus pueblos o ver la prepotencia de otros como los presidentes de Rusia y de Estados Unidos.

 

Lo peor de todo es que nuestras oraciones sólo sirven para consolarnos a nosotros, porque lo que puede hacer Dios es muy poco en comparación a lo que necesitamos, incluso hay un dicho antiguo que dice: «Ayúdate que yo te ayudaré» es un proverbio popular que enfatiza la importancia de la auto-iniciativa. La frase se originó en la Antigua Grecia y puede haber sido originalmente un proverbio. No es que quiera desmerecer los milagros, pero estos son pocos en comparación con lo que necesita la humanidad, lo que necesitan nuestros amigos y parientes.

 

Hasta este punto todo lo expuesto, muestra desaliento, pero tengo la seguridad que este mundo puede mejorar si los humanos ponemos un poco de esfuerzo y como refiere otro dicho popular: “La fe mueve montañas” Cuando decimos que la fe mueve montañas estamos desatando lo sobrenatural, para Dios no existen imposibles, siempre tendrá oposición, pero su poder es mayor. … En el versículo anterior la versión correcta es, “Tened la fe de Dios”. En el griego, el verbo está en voz pasiva, esto indica que la acción viene desde afuera … (Mateo 17:20) y no soy cristiano, soy católico ferviente.

 

Miguel Aramayo

SCZ.18-04-2018