info@miguelaramayo.com

En el zoológico

18 Sep

En el zoológico

Amigos ustedes pensaran que estoy loco, un día estoy hablando con libros, otro leyendo cartas del siglo pasado, hace poco caminando entre nubes y ahora lo que les contaré es que estuve visitando un zoológico, ¡si…! Para no aburrirlos este cuentito será cortito y les dejaré la tarea de pensar.

 

Estuve en un zoológico, donde encontré todo tipo de animales, desde reptiles ponzoñosos, hasta animalitos muy sensibles, incluso pude ver una alimaña algo femenina y hasta un animalito viejo todo quemado, pero que todavía brinca pensando que se puede subir a algún árbol, también había algunos animalitos de nuestro acervo (llamitas), uno que daba la impresión de estar charlando con las piedritas, que las tenía clasificada en piedras hembras y machos.

 

Todos estos animalitos estaban en una misma jaula, una jaula muy grande, por alta y espaciosa, más parecía una “casa grande”, que una jaula común y corriente, todos los animales quietingos, especialmente los más viejitos, aunque casi todos ellos ya se los notaba trémulos. Parecía que estuvieran en un conclave, todos con caras muy serias y de boca cerrada, pero con miradas raras.

 

Quedé pensando, ¿qué extraño?, que animales de tan diferentes especias puedan compartir el mismo espacio sin hacerse daños unos a otros y que puedan tener algo en común para juntarse. Debe ser que sucedió algo muy importante, pero me llamó la atención no ver ningún monito, aunque alguno de esos animalitos en una época de su vida hubieran pasado por esa evolución o transformación. Supe que algunos ausentes están en el exterior.

 

Miguel Aramayo

SCZ.18-09-2018