Diplomacia
Acabo de leer una noticia que dice: Diplomáticos bolivianos alertan que lo más difícil vendrá el día después (tiene link para ampliar su contenido). Al leer el contenido de esa noticia con mi poca capacidad diplomática y falta total de capacidad política, lo único que me queda es poder expresar lo que pienso, como un simple y vulgar ciudadano, que lee las noticias de Bolivia y del Mundo, en forma crítica y con sentido de racionalidad.
Además, observo cual es el desarrollo de las relaciones entre Bolivia y Chile y estoy seguro que he leído mucho sobre el tema del mar, además que conozco lo que fue la guerra del Pacifico, de primer mano, mi bisabuela, Eloisa Alviña de Muñoz, era peruana y en ese conflicto tenía más de 15 años, vivía con sus padres. Luis Alviña, que era chileno e Ines que era peruana. Esa abuela, que vivió hasta sus 106 años, con total conciencia, me contó con lujo de detalles lo que es vivir en guerra y los desacatos que hicieron los chilenos un su paso a Lima donde permanecieron un buen tiempo e hicieron desastres, lo mismo que en Arequipa. Yo estaba con 18 años cuando ella murió.
La guerra para los peruanos fue cruenta y los encontró en un mal momento económico, porque estaban endeudados por sus problemas internos y al perder el salitre quedaron peor, además tuvieron que pagar a los chilenos los gastos de guerra, esto después de 1924, fecha en que firmaron su tratado de paz. Bolivia peleo muy poco tiempo y después de la batalla del Alto de la Alianza, se fueron de la zona de guerra, dejando solos a los peruanos. Incluso firmaron el tratado de paz en 1904 y recibieron un pago en libras esterlinas y un ferrocarril, lo cual molestó y dolió mucho al Perú.
Desde que los demandamos en la Haya, las relaciones empeoraron y el comercio exterior por el puerto de Arica se complicó tremendamente. Lo que se nos viene el día después, ¡será peor…!, y en algunos momentos el mayor perjuicio lo llevará la empresa privada, la que exporta y la que importa. Algo que he visto con extrema gravedad es que la provisión de combustibles, especialmente para el occidente de Bolivia depende de Chile y por lo tanto con una semana que frenen las importaciones de gasolina y diésel, nos harán llorar.
Uno de los impedimentos más difíciles de sortear en la diplomacia, creo que es cuando uno de los que se debe sentar a la mesa de negociaciones es el débil y debe negociar con el fuerte, con “el que tiene el sarten por el mango”. Los diplomáticos bolivianos siempre tuvieron la de perder desde el año 1880, incluso para firmar el tratado de 1904, nos amenazaron con que se entrarían hasta el lago Titicaca y La Paz, si no firmábamos el tratado y eso se no se ve en la historia.
Espero que podamos salir airosos de esas negociaciones que podrían durar otros cien años más y deseo que nuestros políticos busquen gente capacitada para poder ser los emisarios que nos defiendan, pero creo que nos hemos metido a “camisa de once varas”. Dios nos ayude.
Miguel Aramayo
SCZ.29-09-2018