info@miguelaramayo.com

Lucia a Miguel, Miguel a Lucia

9 Nov

Lucia a Miguel, Miguel a Lucia

La locura me ayuda, no me perjudica. Vos me tiras polvo, polvo pica pica. Pero tus maldades, no me perjudican, sigo motivada con mis metas, y te pido porfa no me comprometas a seguir cantando todos estos temas que siento que vuelo como en un cometa, sin miedo ninguno voy rapeando esto, y sin miedo lo obtengo,

 

Abuelo soy tu nieta, por eso mi orgullo, por todos tus libros es que yo no huyo y puedo salir de este gran capullo, Miguel Angel sos, y esta es mi voz, no uso autotune, esta sí soy yo, la que está haciendo esta pequeña canción, un acto de cariño, esa es mi intención, para vos mi abuelo que inspiras mi flow, leyendo tus libros y poesías voy, en el colectivo lo hago en alta voz.

 

Este era un regalo pa tu cumpleaños, aunque me atrase, esto no era un engaño, lo vengo pensando hace más de un año, lo canto en todos lados, hasta cuando me baño. Yo te amo abuelo, eso sí es seguro, y te extraño siempre y sin disimulo, te quiero más que al cielo, casi como a Neptuno. Abuelo querido vos sí que sos el uno, con el que jugaba desde chiquitita, el que en la tele ponía a campanita Tantos recuerdos, en compañía de mi abuelo Miki y su armonía, charlando de todo, hasta de filosofía. Y me decía “hola mi nieta querida, que hiciste hoy pequeña Lucia”. Sos luz abuelo, esa es tu virtud, no te quiero nunca en un ataúd, que seas eterno pido por favor, que siempre estés en terno, mostrando lo que hay en tu interior.

 

Lucia Aramayo

Buenos Aires 23/10/18

 

Lucia de mi corazón; has logrado dejar mis ojos con lágrimas, pero has alegrado mi espíritu de tal manera, que me siento tan grande, pero tan grande que puedo alcanzar a Dios y desde allá arriba, donde me encumbraste, puedo gritar más fuerte para que todos puedan escuchar: ¡Mi pequeña Lucia te quiero tanto y me alegro de tus logros!

 

No podemos ser eternos, algún día debemos irnos, pero al leer tu composición, estoy seguro que seguirás mis pasos y además de una gran modista también podrás ser una buena escritora.

 

Te amo, hasta lo más recóndito del infinito. Como si pudiera subirme al monte Olimpo y dejar a sus dioses chiquitos y escuchando mi voz alabándote. ¡Te quiero mucho, mucho … ¡, eres lo más grande y ocupas mi mente, mi espíritu y mi corazón.

 

Miguel Aramayo

Santa Cruz 23-10-2018