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Se perdió un país

26 Abr

Se perdió un país

Increíble, por concluir el segundo decenio del siglo XXI, cuando se campea la robótica, la inteligencia artificia, el aprendizaje profundo, las redes neuronales y estos temas sean la preocupación de muchos gobernantes, que piensan en cambiar sus planes de educación para adecuarlos a los tiempos que se nos vienen a toda velocidad. Mientras que otros muy pocos países desean retornar a la época de las cavernas, o por lo menos retroceder muchos años. Y no estoy refiriéndome a países como Cuba que se quedó estancada en 60 años atrás o Nicaragua y Venezuela que le siguen los pasos y ambas ya llevan algo más de 20 años de retroceso. Ahora también México eligió un cavernícola que quiere retomar los pasos de Emiliano Zapata, un zurdito que apoya a Maduro y Morales, que cree que bajando el sueldo del presidente y vendiendo aviones mejorará la pésima situación social en la que está inmerso su país.

 

Esa corriente de gente sin sentido se apropió de nuestro país y mientras ellos satisfacen su ego y sus bolsillos, nos llevan al borde del precipicio para que vengan unos cuantos cubanos, venezolanos y chinos, para darnos una patada por la espalda y tirarnos al precipicio, porque eso les satisface y les beneficia de alguna manera.

 

Lo que nos está sucediendo me deja muy triste, porque veo total inconciencia en los que nos gobiernan, pasividad en la oposición y total desprotección, porque no tenemos una constitución que imponga normas, sumado a la inexistencia de justicia a todo nivel. Lo más preocupante que, mientras los que trabajamos y aportamos para pagar una policía que nos proteja y un ejército que nos defienda, no tenemos nada, porque todo eso les pertenece a un grupo de personas que nos gobiernan y que no creo que pasen de las doscientas personas, en contra de once millones de seres indefensos, a merced del capricho de quienes se dejan gobernar por extranjeros (cubanos y venezolanos). Gente que solo buscan una utopía que hace mucho se demostró que no funciona y no solo eso, sino que es una ilusión perjudicial que empobrece a los hombres de elementos físicos (alimentación, salud, educación) y que llegado a un punto, destruye el cerebro de las personas para convertirlos en zombis (lavado de cerebros).

 

Quienes nos gobiernan desde 2006 no piensan retirarse y lo expresan públicamente, como si fuera lo más normal. Incluso llamaron a un “referéndum” pensando ganarlo y lo perdieron, porque se les escapo de las manos sus planes y perdieron por más de ciento treinta mil votos. Pese a eso tiraron a la basura la opinión del pueblo y se re postularon, pese a la consulta popular en contra de ellos y olvidándose de lo que indica la constitución. Con esos antecedentes estamos seguros que se perdió definitivamente la democracia, ya no existe división de poderes e incluso la policía y el ejército están en manos de esas dos personas que son el nivel más alto.

 

El panorama que podemos observar ya no es gris, ya es negro, ahora nadie podrá defendernos, lo próximo que sucederá es lo que vemos que sucede en Nicaragua y Venezuela, además como nuestra economía está por el mismo camino que siguió PDVSA, y toda Venezuela lo que crecerá para mantener a este gobierno es el narcotráfico, con lo cual ya tenemos puesta la cruz en nuestra tumba.

 

Prefiero expresarme de esta manera, para no dejar dentro de mí el malestar que siento y prefiero exteriorizar mis sentimientos para no desaparecer como un cobarde, por lo menos quiero defenderme con la palabra, que es lo único que sé usar para protegerme de lo que está por venir. Me dan pena las generaciones futuras, por suerte soy de una familia de emigrantes y ese es el futuro que veo.

 

Miguel Aramayo

SCZ.05-12-2018