Cuba un paraíso y Venezuela su sucursal
¡El que quiera comer puchi que lo haga, pero que no invite!
Escucho y leo que varios de nuestros compatriotas, ¡que se supone…! son referencia para el pueblo, para nuestro coterráneo que por diferentes causas son ajenos a la información y faltos de instrucción, que esa pobre gente es fácilmente manejable por esa su condición de ¡indigentes intelectuales!, que pueden sufrir fácilmente lavado de cerebro, porque además en su pobreza intelectual, también son ingenuos y se creen cualquier historia, son presa de los mentirosos, estafadores y cuenta cuentos, que creen en el sexo de las piedras y que comer pollo produce desviaciones.
Lo que es detestable desde todo punto de vista, es que gentes medianamente instruidas y con una supuesta capacidad intelectual, que inclusive informan públicamente que ¡lo saben todo y que nadie puede enseñarles, que ellos tienen muchos millones de neuronas y la universidad de la vida los premio con maestrías y doctorados…!, pero que a la hora de la verdad no tienen una formación académica certificada y que cuando les toca responder por una operación aritmética le fallan tremendamente. También hay gente que por su labia y por el cargo que les otorgaron creen haber llegado al máximo escalón de la intelectualidad. Que se animan a decir que se deben suprimir las comunicaciones de la sociedad, como son las redes sociales. Sociedad que está, ¡medianamente informada…!, por lo menos en lo que corresponde a temas locales, por cuanto CNN y oros canales internacionales le proporcionan una vasta información del exterior, pero que los canales locales solamente difunde propaganda con información falseada y noticias policiales repetidas, de tal manera que daría la impresión que los periodistas no tienen otra cosa que informar, porque se agarran de un delito hasta cansar a la audiencia o hasta que aparece un delito mayor o más interesante para ellos, pero que nos privan del acontecer local y nacional que debería ser de conocimiento público.
Esos intelectuales, que ahora son autoridades, dicen aberraciones que solo pueden ser creídas por débiles mentales, como que “el comunismo es lo mejor que puede obtener un pueblo”, o que “Cuaba es un paraíso de abundancia” y todos sabemos que tienen problemas de salud, porque sufren de “avitaminosis”, que es consecuencia de una mala alimentación y que significa “falta de vitaminas”, algo similar a la anemia, que es insuficiencia de hierro. “Que los venezolanos viven en una paz increíble y que no les falta absolutamente nada”, pero cuando uno lee que el salario minino no es más que 6 dólares mensuales y que el mismo solo les da para comprar un pollo y una caja de huevos y uno sabe que emigraron 8 millones de venezolanos, lo que significa casi el 25% de su población total.
No me cabe en la cabeza que pueda existir gente tan mala que quiera el mal para sus compatriotas, que quieran destruir la empresa privada para que nadie tenga trabajo y que vivamos de préstamos chinos, hasta que estemos total y absolutamente endeudados, que pretendamos que nuestros paisanos coman de la basura, como está sucediendo en Venezuela, pero que les ofrezcamos salud gratuita universal y que por otro lado los obliguen a inscribirse con fines proselitistas, siendo que universal significa “TODOS” y en ese caso la inscripción es innecesaria. Como las elecciones primarias, que es lo mismo que elegir quien gana en un partido de futbol en el que en cada partido hay ¡un solo equipo y no hay contrincante…!
No creo que esa gente les diga de corazón, que Cuba es un paraíso, porque eso muestra la poca intelectualidad de esas personas y si bien es cierto que hay un refrán que dice: “Cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”, pero no creo que los bolivianos merezcamos comer puchi.
Miguel Aramayo
SCZ.22-01-2019 Otro día de ocio innecesario.
