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Sueños obsesivos

27 Dic

Sueños obsesivos

Le doy vuelta a mis sueños y algunas veces sueño que sueño y en mis sueños me cuento el sueño que estaba soñando en mis sueños y cuando despierto no sé cuál es el sueño y cual el sueño que soñaba. Con lo cual mi obsesión por los sueños se profundiza y esto me sucede con mayor frecuencia desde que me hicieron notar que tenía una obsesión dañina. Lo cual nunca había pensado que fuera así, lo hallaba algo normal y después de contar mi “sueño obsesivo”, el mismo se había borrado de mi mente. En cambio, ahora, que sé que es una dolencia, me sigue dando vueltas, pese a que ya no lo cuento y tardo más en desecharlo, pero al final de cuentas tengo la suficiente fuerza para librarme de esa obsesión, hasta mi próximo sueño, que algunas veces coincide con lo obsesivo, pero normalmente sueño otros temas, que generalmente me dejan satisfacciones increíbles, indescriptibles, que se presentan con tanta realidad que satisfacen mi humanidad, pero ya no los comento, los guardo para mi hasta que se difuminan, como si fueran nueves o si fuera humo.

 

Cuando me hicieron notar que mis sueños eran obsesivos, cosa que antes, ni siquiera me preocupaba, porque tomaba como uno más, porque los sueños son algo normal en mi existencia, incluso puedo decir que es mucho más lo que sueño en despierto que lo que hago en dormido. Por ejemplo, en este momento estoy escribiendo, y por lo tanto significa que estoy despierto, pero mi concentración es tal que puedo soñar, pero en estos casos ni se me aparecen los obsesivos, porque quizá eso podría alterar mi conducta, pero no sucede y doy gracias a Dios, pidiendo que desaparezcan definitivamente.

 

Cuando se me mete algo en la cabeza trato de descifrar eso que me preocupa y distrae mi intelecto. Por suerte no tengo una gran cabeza y tengo una actividad que me deja muy poco tiempo para elucubraciones, sueños y ensueños, debo y tengo que trabajar y la mayoría de las veces bajo presión, pero como eso lo hago desde cuando era un adolescente, mi organismo está acostumbrado. De todas maneras, el menor tiempo que estoy desocupado lo uso para soñar, es una forma de vivir y eso lo hago generalmente en despierto. Desde luego que hay algo que desde muy joven me atrae, es la lectura, que algunas veces (la mayoría del tiempo) se convierte en manía, de las tantas que poseo, al extremo que cuando no tengo una novela en mis manos, recurro a leer el diccionario, que es algo muy distraído e interesante además de dejar muchos beneficios.

 

Desde que me diagnosticaron esos males, estuve leyendo mucho sobre las obsesiones y las manías y quien me diagnostico ambos males, tenía mucha razón. Efectivamente soy un tipo obsesivo y maniático y al leer sobre estos temas comprendí que ambos son primos hermanos, el uno lleva o desencadena el otro, las manías se convierten en obsesiones o viceversa. Generalmente las manías desencadenan obsesiones y esto tiene sus orígenes en la niñez y la adolescencia, pero se pueden trasladar a la adultez. Algunas veces, muy pocas los adultos se crean obsesiones a consecuencia de manías. 

 

Con tanto que he leído sobre el tema, y por unos simples sueños repetitivos, cuyo error mío fue contarlos, tengo material como para poder detallar mucho sobre esos males, no sólo con bases científicas, sino con experiencias propias, pero lo dejaré para otra oportunidad.

 

Miguel Aramayo

SCZ.28-11-2019