Mi opinión política
Estoy dejando de trabajar, para poder opinar sobre un tema que no me agrada, pero que es imprescindible en la vida de todos los seres humanos.
La educación no es algo que se puede lograr de la noche a la mañana, hay muchos países, muchas naciones con una tradición de educación muy arraigada, la europea es una de las más conocidas en nuestro medio, pero de la que tengo referencia amplias y convincentes es de la cultura japonesa. Pensando en ellos veo que esa cultura de educación es milenaria, es el esfuerzo de muchísimos años de orden, de disciplina, de enseñanza. Lo más importante en esa cultura, que prácticamente la mentira está desterrada.
Cada profesión tiene características que las hacen comunes. Un abogado debe ser un buen orador y debe estar inclinado a la lectura y a la cultura. Los ingenieros deben tener inclusión por los números y por el orden y la disciplina. Un médico no debe tener asco de agarrar excrementos, o sangre o mantener un corazón latiendo en sus manos o mantener la cabeza o los pies de un ser que viene al mundo. Un religioso debe tener inclinación por lo espiritual, un economista debe ser ordenado, meticuloso, con inclinación a los números, al orden, a los procedimientos.
En el caso de los políticos, también exigen algunas habilidades y algunas inclinaciones subjetivas y de carácter psicológico, pero para ellos la mentira no es una cultura, es una necesidad, la honestidad también es algo que puede edificarse y están más inclinados a realizar pactos que los favorezcan y si emplean la táctica y la estrategia, no es pensando en los demás, sino en su beneficio y posteriormente en beneficio de su partido o su ideología, pero todo eso es relativo, lo pueden cambiar de un momento a otro.
En mis algo más de setenta y cinco años he visto muchos gobiernos, he visto que algunos utilizaron la maldad para gobernar, incluso con campos de concentración torturas, muertes, desapariciones, violaciones de todo tipo. Nunca he observado una honradez total, al contrario, siempre escuché que había corrupción, nuevos ricos. He visto pasar muchos presidentes que decían amar a Bolivia y que darían la vida por su país y en todo ese tiempo, he visto únicamente una persona que ha demostrado desprendimiento.
El Dr. Victor Paz Estenssoro (2 de octubre 1907 – 7 de junio 2001) fue presidente en cuatro periodos (1952 -1956, 1960 – 1964, 6 de agosto a 4 de noviembre de 1964, 1985 – 1989). En el último ya tenía 78 años y terminó su periodo presidencial de 82 años. Ese hombre lo hizo todo bien en ese último periodo, cuando ya tenía más de cincuenta años de experiencia como político, como profesional y como profesor, además, supongo que veía que se acercaba su fin y por lo tanto podía dedicar sus últimos años a luchar por su país. Nunca lo quise como político, porque yo fui un ¡falangista de corazón! Y mi familia sufrió vejámenes de su gobierno. Pero no puedo negar que fue el mejor presidente que conocí.
Lo que estoy observando en este momento, me tiene desalentado, no creo que lo que esté haciendo la actual presidente sea lo correcto. Escuché algo que me llamó la atención, es un cuentito: Le preguntan a un gran personaje cómo calificaría a una persona y él responde: si es una persona ética le califico con 1, si además es simpático lo califico con 10, si es buen profesional lo califico con 100 y si es rico lo califico con 1000 y cada vez que muestre algo bueno le aumento un cero a la derecha, pero si pierde la ética le quito el 1 y solo queda en ceros.
Miguel Aramayo
SCZ.27-01-2020