Tengo mucho tiempo
Ahora creo que tengo todo el tiempo del mundo, y supuestamente podría hacer con él, con el tiempo, todo lo que se me antojara, pero es difícil manejar el tiempo, porque uno se cree el dueño y no es así. El dueño es un ser superior, es Dios el dueño del tiempo y Él lo puede alargar, acortar o alborotar como el tiempo que estamos viviendo, cuando lo decida.
También los demás de tu entorno hacen con tu tiempo lo que ellos quieren y a vos no te queda más que cumplir, con el tiempo reclamado por los demás. En mi caso, el mayor tiempo está dedicado a mi trabajo y por lo tanto, todas las personas que trabajan conmigo, sean mis subalternos o mis clientes, me exigen que les dedique una parte de ese tiempo, tiempo que en un principio lo pensaba como mío.
Mi familia también requiere algo de mi tiempo, pero ese grupo, es el que menos reclama y según todas las recomendaciones es a quienes más debíamos dedicarlo. Casi siempre los más importante es relegado a segundo plano, especialmente cuando el tema tiene que ver con uno y el entorno más próximo a uno.
El tiempo no siempre está controlado por los relojes y los calendarios. No es solo el proceso de rotación de la tierra en su propio eje, movimiento que te muestra el transcurrir entre el día y la noche, el mismo que lo dividimos en 24 horas, de las cuales unas cuantas horas son de claridad porque estamos frente a la cara del Sol y otras cuantas son la oscuridad, porque nuestro planeta está dando la espalda al Sol. El otro tiempo que muestra el calendario es el movimiento de traslación, que corresponde al movimiento de nuestro planeta alrededor del Sol y el que tiene una duración de 365 días, excepto un año, año que denominamos bisiesto, el cual tiene un día más, para corregir cada cuatro años la duración de los días.
Otra forma de controlar el paso del tiempo es el envejecimiento de las cosas, los animales y las personas, que éste es un tiempo relativo, porque no solo se controla por el transcurrir del tiempo del reloj o el calendario, influyen muchos otros factores, como la salud, la alimentación, el sufrimiento, el clima, la altura y sobre todo el trato. Tanto para la duración de las cosas, de los animales o los humanos. Si un objeto es tratado con cuidado, con seguridad tendrá una mayor duración, de la misma forma los animales y las personas.
Cuando decía que Dios puede acortar, alargar o “alborotar el tiempo”, me refería a lo que estamos viviendo ahora. El tiempo no corre, las horas se convierten en días y hemos perdido la noción de tiempo en horas y días. En una novela muy famosa de “Alejandro Dumas” se puede ver lo que nos sucede. “El Conde de Monte Cristo”, mientras estuvo preso marco con rayas en su celda el transcurrir del tiempo, para tener una mención del tiempo, pero estaba igual que nosotros, preso.
De todas maneras, no debemos preocuparnos por el paso del tiempo, porque fuimos creados por Dios y Dios es eternidad y por lo que razono, al ser Él eterno nuestro creador, todo lo creado por Él, asume esa condición y lo que nos espera cuando el decida, es eternidad. Por el concepto de “libre albedrío”, de nosotros dependerá que esa eternidad sea feliz o desdichada. Debemos pensar que: “No hay más que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”
Miguel Aramayo
SCZ.11-06-2020