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Quedé sorprendido

19 May

Quedé sorprendido

Ayer recibí un WA de una persona que quería agradecer por la colaboración que hace un tiempo atrás hice a su hijo, además quería conversar por un libro que supuestamente le envié con su hijo, pero además ya antes había recibido otro libro de los que escribí y que se lo obsequió una muy amiga mía.

 

A un principio quedé sorprendido, porque no me sonaba ni sus nombres, ni su apellido y menos el de su hijo. Cuando me nombró a mi amiga, recién me acordé de su hijo y cuando comenzó a decirme el título del libro, que le envié con su hijo y surgió la conversación sobre algunos personajes del libro, recién caí en cuenta y quedé gratamente sorprendido, por cuanto teníamos mucha gente en común, incluso parientes.

 

Me gustó mucho que esa Sra. Me hubiera llamado, porque me di cuenta, que este mundo es realmente un pañuelo, que es chiquito, redondo y da vueltas.

 

Muchas de las personas que están nombradas en mi libro y sobre las que conversamos fueron gente muy querida por mí y en ese momento retornaron a mi memoria con una nitidez asombrosa.

 

Me puse a pensar y rememorar mi vida desde que tengo uso de razón y quedé convencido que mi vida fue un vaso de leche, que siempre fui querido por todas las personas con las que tuve contacto, de cualquier tipo: amigos, vecinos, profesores, compañeros de estudio, de trabajo, jefes, etc. etc.

 

Todo fue fácil en mi vida y nunca sentí ningún rigor, si hubo cosas malas o no hubo, quizá ya no las recuerdo. Si tuve algún percance, siempre se solucionó a mi favor y puedo asegurar que no tengo ninguna persona a la que vea con resentimiento. Los amigos que tuve y que tengo son invaluables, a todos les debo algo y los tengo en alta estima.

 

Miguel Aramayo

SCZ.15-11-2020