¿Escuchas?
− ¿Te puedo hacer una pregunta?
− ¡Claro que sí, soy todo oídos!
−La conversación de uno mismo con uno mismo ¿Por qué?, aunque pareciera irracional, uno puede hablar con uno mismo. Los católicos le llaman a ese acto, “examen de conciencia”. Los budistas y otras religiones le llaman: “meditación”. −Yo, simplemente conversación, conversación de mi “conciencia” con mi “alma”. También decir “conciencia y alma”, pareciera que estamos expresando lo mismo con dos palabras diferentes.
−Según mi razonamiento, después de haber leído mucho sobre el tema, pero no en términos religiosos, sino en términos científicos, estoy convencido que, ambos radican en el cerebro humano, la “conciencia” y el “alma”. El consiente (conciencia) y el subconsciente (también conciencia, en nivel más profundo) ambos, radican en las neuronas y los axones, mientras que el alma radica en el hipotálamo -que tiene contacto con Dios (el soplo Divino)- y que es quien recibe información de la amígdala que es la parte de nuestro organismo, que es donde se generan los sentimientos. “La amígdala cerebral, también conocida como cuerpo amigdalino o complejo amigdalino (diferente a las amígdalas en la garganta humana), es un conjunto de neuronas complejamente relacionadas entre ellas dando lugar a una estructura diferenciable a nivel anatómico, resultando en una zona con forma de almendra que forma parte del sistema límbico”.
−Lo que te puedo decir sobre el cerebro humano, es tan interesante que, podrías quedarte días enteros aprendiendo sobre su composición y función. Pero ahora solamente estoy refiriéndome a tres componentes, la neurona, los axones y las dendritas.
−La conciencia puede retrotraer hechos y acontecimientos almacenados en nuestra memoria, lo puede hacer con tanta nitidez que, podrás observar colores, formas, expresiones, aromas sabores y me animo a decir incluso la fecha de acontecimiento, no con demasiada exactitud, pero si mucha aproximación.
−Pero como “alma”, los recuerdos que me presenta la memoria, me encantan y yo como alma les asigno los sentimientos que corresponden, porque mientras la conciencia puedes exponer los hechos y acontecimientos, el “alma” los matiza con sentimientos para poder completar las exposiciones.
−La “conciencia” (memoria) sin el “alma”, no son nada, el uno sin en el otro, pero es bueno que tomes en cuenta lo expresado a continuación: “El hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza, pero una caña pensante. No es preciso que el universo entero se alce para aplastarlo: un vapor, una gota de agua, bastan para matarlo. Pero aun cuando el universo lo aplastara, el hombre sería todavía más noble, porque sabe que muere… el universo no sabe nada de eso.” Pascal.
−Algo más, para que tengas en cuenta en nuestra conversación: “El famoso Oráculo de Delfos tenía grabado en su frente NOSCE TE IPSUM, (conócete a ti mismo), compendio de la sabiduría del pueblo griego, que recoge la neurociencia para tratar de cumplir el sabio proverbio”.
−Somos seres individuales que gozamos del “Soplo Divino”, por lo que tenemos alma, pero debemos cultivar nuestro cerebro y eso no depende únicamente de nosotros y más bien somos el objeto de la sociedad, de nuestro entorno, que nos educa, instruye y acondiciona, de acuerdo a lo que ellos quieren y nos dejan muy poco a nosotros.
Miguel Aramayo
SCZ.16-03-2021