Mirar y ver
Miro mucho más en mi interior, que lo que veo afuera.
Y al mirar ese interior me da felicidad,
Porque me veo y percibo quien soy.
Y me complace verme y observar que soy feliz.
Feliz como siempre me imagine desde chico.
Ahora que soy grande, o creo que soy grande,
Veo con mayor profundidad y puedo analizar.
Puedo presentir cuan largo fue mi caminar.
Y sentir que caminé por donde quise.
Y ahora que ese camino parece corto,
Veo y me doy cuenta que fue un largo camino.
Un camino que avancé sin darme cuenta.
Sin pensar que me costó, al contrario lo encuentro fácil.
Encuentro que fue un camino lleno de sorpresas,
Un camino que fue mío, porque yo lo tracé,
Porque yo hice que ese camino fuera fácil.
Tan fácil que ahora que adelanté un trecho largo,
Un espacio que parece mucho, pero que lo recuerdo,
Que lo recuerdo en un instante, en un pestañar,
Como si recién lo hubiera comenzado a transitar.
Y sin embargo quizá ya esté por el final,
Por lo menos lo que corresponde a la calzada,
Porque puedo continuar por la vereda,
Hasta completar el trazo.
Puede ser que los últimos pasos sean por la vera,
Por la vera del camino que no existe.
Nunca me sentí sólo por ese largo camino,
En algunos trechos lo seguí acompañado,
Pero incluso estando solo y muy solo.
Nunca lo sentí desolado, porque me seguía yo.
Yo inicié el camino y lo caminé hasta aquí.
Yo lo transité con felicidad y con amor.
Yo seguiré por su senda hasta el final,
Porque este camino lo hice yo.
Porque este camino es mío, muy mío.
Y lo caminaré hasta llegar al destino,
Destino que sin mucho esfuerzo lo completaré.
Y no soy un loco, tan solo un caminante,
Un camínate que se siente orgulloso de su recorrido.
Un solitario caminante, que siempre está acompañado,
Acompañado incluso de su soledad,
Soledad que es una gran compañía.
Miguel Aramayo
SCZ.14-04-2019