Al diablo con los originarios
Este gobierno, en un principio nos engañó diciendo que son “originarios”, siendo que salvo dos o tres casos, los demás son mestizos. En la sociedad colonial del Nuevo Mundo se produjeron desde el principio un rápido mestizaje entre blancos, indios, negros y chinos. Las mezclas de esas razas dieron lugar a un sinfín de castas, que constaban oficialmente en los registros administrativos y en la documentación de cada persona. El mestizo, era el hijo del español e indio; el mulato, de español y negro; el coyote o cholo, hijo de indio y mestizo; y el cuarterón, o castizo, hijo de español y mestizo. Por consiguiente lo que más tenemos en bolivia es “cholos” y eso es lo que son la mayoría de los que nos gobiernan, aunque ese apelativo les disguste y es la causa principal de sus “complejos de inferioridad”. Desde luego que en el gobierno también hay algunos otros infiltrados de apellidos yugoslavos.
Para poder apropiarse de los logros de la “Media Luna” y adueñarse de las autonomías, todos los del gobierno (los del poder ejecutivo) quieren ser cambas, todos quieren ser autonomistas, cualquier momento mostrarán como sus héroes a Melchor Pinto, Roca, Coronado, y dirán que Warnes fue un “originario” y no un argentino. Ya en una publicidad mostraron como un logro de ellos el “11%” conquistado principalmente por el Comité Cívico Cruceño y la Unión Juvenil Cruceñista. Ellos (los del gobierno) creen que Warnes es un originario que peleó contra los malditos españoles, los mismos que ahora nos regalan ambulancias y nos apoyan en los foros internacionales.
La bandera “verde – blanco – verde” reemplazará la wiphala (objeto parecido a la bandera, de franjas y cuadros de siete colores. La Wiphala del Pusintsuyu o Tawantinsuyu se identifica con la patria ancestral de los Qhishwa – Aymaras, es sus emblemas más importantes del Pusintsuyu ó Tawantinsuyu. Es el símbolo de identificación nacional y cultural de los Andes. Aprovechando de la bandera “Verde – Blanco – Verde”, también muestran, como suyos, los cabildos, sobre todo el cabildo del millón, como si ese montón de gente los apoyará a ellos y debe ser muy grande su decepción al comprobar que son gente que votará por el NO.
Hace unos días atrás, un poco más de una semana, me contaron que hubo una entrevista en un programa de televisión, en la que entrevistaban simultáneamente a un personaje del gobierno, un viceministro, el mismo que asegura ser originario, pero de a apellido croata, al que le gustan las vestimentas muy modernas y preferible de color rojo, pero no el “rojo rojito” del que chavemos, sino algo más elaborado, más fino, ese es el Sr. Fabián “Yaksic”, que conversaba con un oligarca camba de apellido Branko “Marinkovic”. Al mirarlos y escuchar sus apellidos uno razonaba que ambos eran de la misma etnia, (pero ninguno de los dos eran originarios, eran croatas, servios o montenegrinos) los rasgos de ambos son similares, aunque el viceministro asegura (y hasta podría jurar) que es originario no “cholo”, originario de pura cepa, pero le encantaría ser camba, aunque por sus ademanes tan finos y su pronunciación de “ssss” tan marcado, le costará mucho cambiar de etnia.
De un tiempo a esta parte es notablemente notorio lo que la cúpula del poder ejecutivo, mejor dicho el Presidente y su entorno más cercano, están en pos de confundir a la población diciendo cosas que después les producen, dolor de muelas, tortícolis, retorcijones de estomago y hasta cursalera (diarrea), ellos han visto y analizado que quien ganó fue la autonomía y por lo tanto tienen que usar esa bandera para engañar al pueblo, porque como el pueblo es “inocente”, piensan en su interior que les creerán, pero me da la impresión que a sus seguidores originarios, a los que realmente odian a los cambas, esto les está confundiendo y piensan que sus jefes se están volcando, además con sus acciones de corrupción están mostrando que el “cambio”, no cambio nada, que siguen igual que los gobiernos “neoliberales” más corruptos y en algunos momentos sus actitudes se asemejan a las poses de coraje y matonaje de gobiernos de facto y casi tiranos como el gobierno de Luis Garcia Meza y Luis Arce Gomez, especialmente cuando se dirigen a los periodistas y a la iglesia católica.
Luis Alviña