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Lobo, Lobo, ¿Qué estás haciendo?

10 Sep

Lobo, Lobo, ¿Qué estás haciendo?

Hay un juego de chicos que dice: “Lobo, Lobo, ¿qué estás haciendo?”. Es lo que en este momento preguntamos todos los bolivianos a quienes nos gobiernan. Después de insistir en la consulta, quedamos en la misma incógnita, no tenemos respuesta y quedamos en la misma duda, aunque día que pasa nuestra duda, muestra ¡incertidumbre…!, queda igual, pero a la vez estamos viendo que está haciendo el lobo. El lobo está haciendo maldades, maldades que se las programan desde Venezuela, o que las preparó alguien muy “fino…” desde el mismo gobierno y casi junto al lobo, con sus colaboradores de choque, que desde que se pueden comprar varios trajes y corbatas al mes, se han hecho más malos y creen que son mejor hablados. El lobo está cumpliendo al pie de la letra las maldades que le preparan en libreto, que le cuesta aprender, pero que al final lo logra, con algunas deficiencias y algunos deslices, pero de eso se encargan de arreglar sus hombres de leyes, que también son manejados desde afuera o por el hombre tan fino.

 

Mientras nosotros seguimos en las ¡divagaciones!, programando paros, huelgas de hambre, marchas de señoras, pensando que somos buenos y queremos el bien para nuestra querida Bolivia. El lobo, el fino, y los malos bien trajeados, además del que pone plata para financiar esas maldades, se ríen de nosotros y se ríen ¡a carcajadas! El lobo y sus amiguitos, están esperando que estemos más distraídos, para salir a comernos. Cuando llegue ese momento, si seguimos así, con seguridad que nos comerá y el juego terminará, pero no será como en los cuentos, con un “!colorín, colorado, este cuento ha terminado…!”. NO, será mucho más brusco, el lobo y sus amigos, especialmente el más fino, querrán adueñarse del país, para aplicar el “socialismo del siglo XXI”, para terminar de destruirlo (porque hace más de dos años y medio que iniciaron su destrucción, y si no, vean que pasó con el gas, con las exportaciones, con la tranquilidad aparente en la que vivíamos). Todos los que podemos, tendremos que salir del país por todas sus fronteras, con una mano delante y otra atrás, para convertirnos en “refugiados”, menospreciados, hambrientos, pobres, pero ¡libres…!, ¡libres! del “odio ancestral”, del veneno incubado durante quinientos años. Si no salimos nos aplicaran su ley, la “ley comunitaria”, el asesinato, el exterminio.

 

Ayer hemos vivido un ensayo, ensayo “de lo que está haciendo el lobo y sus amiguitos”, pero esta vez el lobo sólo quiso asustarnos con el “coco”, ¡las Gloriosas Fuerzas Armadas!, y la “Poderosa Policía Nacional”, y los chicos, ¡los más chicos” (porque no fueron más de quince mil muchachos con algunas de sus madres que los protegían, los que hicieron rendir a los uniformados, uniformados que notoriamente salieron no a comer, sino a matar. (En las imágenes que mostró la televisión, se ve que disparaban apuntando al rostro de los jóvenes, y no con globitos de agua, no, con armas de fuego. Después los chicos los hicieron practicar la famosa “carrera militar” y les perdonaron la vida, pero los humillaron, llevándolos ¡hasta su cuartel!, para dejarlos encerrados.

 

Después de su reuniones en palacio, el lobo y su amigo el más fino, siguieron escondidos, esperando que les pregunten “Lobo, Lobo, ¿qué estás haciendo?, pero les dio miedo salir después de ver la paliza ¡a palmadas!, que les dieron los chicos cambas, y sin la ayuda de la Unión Juvenil Cruceñista, ni de los más grandes que se quedaron trabajando, porque este pueblo necesita trabajar para vivir. Terminada su reunion mandaron hablar por televisión a sus “mastines”, los más malos del grupo, pero no malos por feroces, sino malos por mentirosos, malos por odiadores, por acomplejados, y además malos por ¡malos!, pero ¡malos para todo!, incluso para mentir, todo lo que dijeron, el primero (que es el último) fueron cosas incoherentes, incluso no sabe cuántos somos en este pueblo ¡pacífico!, ¡trabajador!, ¡valiente!, y sobre todo ¡VALIENTE!, el piensa que somos sólo cuatro familias, no sabe que somos más de un millón quinientos mil.

 

El juego está muy próximo a concluir, pero me da la impresión por lo visto ayer, en más del 60% (sesenta porciento) de la población boliviana (Tarija – Chuquisaca – Beni – Pando y Santa Cruz), que quien quedará “con los crespos hechos” será el financiador de esta locura que estamos viviendo, el lobo, su amigo fino y los chicos malos que acompañan al lobo. No será como los cuentos que dicen “colorín colorado”, será colorado pero para el lobo, sus amiguitos y financiadores.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 10-09-2008