¡Más que médico!, NENECO
Me desperté como de costumbre, muy temprano y con la juventud a flor de piel y los deseos de trabajar, trabajar no sólo para crecer solo, para crecer en equipo, en familia, no sólo para satisfacer las necesidades básicas, para aportar a mi pueblo, aportar a mi país que tanto lo necesita.
La suerte, pienso, es un cúmulo de casualidades que sumadas al esfuerzo dan un resultado. Es algo así como la intersección entre la curva de ingresos y la de costos, que indica el punto de equilibrio, el “punto exacto” de un tipo de análisis. En estos últimos días se sumaron algunos hechos que dan lugar a que esté escribiendo esto. En el periódico “El Deber” del domingo pasado, había una foto de hombres ilustres de este pueblo, entre los que se distinguía don Osvaldo Pareja (primera casualidad). En el mismo periódico, pero de ayer – 26 de junio de 2008 – sale la noticia de que “la escritora canadiense Margaret Atwood logró ayer el premio Príncipe de Asturias de las letras en recompensa a una ¨ espléndida obra literaria ´, que explora diferentes géneros ¨ con agudeza e ironía ¨, sin olvidar la denuncia de las injusticias sociales” (segunda casualidad). Nuestro Presidente se refiere a una parte del himno cruceño (la parte que más me gusta) “La España grandiosa”, (tercer casualidad). Por último, ayer fue la presentación del libro del Dr. Mario Aguilera Pareja “Reflexionando en otorrinolaringología” (cuarta casualidad).
Rememoré que hace un año escribí un comentario a la premiación de “Príncipe de Asturias” y muy particularmente al discurso del Príncipe, recordé la suntuosidad del acto y la emotividad de los discursos, ayer en la presentación del libro de Neneco, también sentí la misma suntuosidad, pero no por la escenografía del acto, sino porque reconocí en el mismo la gran fuerza que tiene este pueblo y quedé convencido que realmente que es una sola familia y no cuatro como algunos dicen. Uno se podía sentir como en su casa, todos los presentes en el Museo del Arte Contemporáneo, eran gente conocida. Volvieron a mi mente un sin número de personajes que tienen mucho que ver con el progreso de Santa Cruz, gente como Mama Goe (abuela de Neneco), la Sra. Alicia Pareja (su madre), la Sra. Chuza Serrano, don Lorenzo Klinsky, Picapica, Juancho, la comparsa “Cambas Vagos”, las reuniones musicales en la casa de Chive Pareja, la Sra. Yolita, don Manuel Bravo y muchos otros que todavía siguen con nosotros o nos precedieron a la eternidad.
Observando a los presentes, recordando a los ausentes y soñando a los que se fueron, me di cuenta que ese grupo de gente tienen mucho que ver con el progreso de Santa Cruz, porque hacer historia no es solamente ser héroe, también hace historia quien trabaja haciendo repostería, escribiendo un libro de recetas (recetas que todavía saboreamos y que son un ícono en la vida de los cambas, aquí y afuera), haciendo mecánica, practicando una profesión y escribiendo un libro, la suma de todos esos esfuerzos desarrollados no sólo con el afán de enriquecimiento, sino como un aporte cariñoso a la familia, a la sociedad, a la patria. Eso es lo que hace que los pueblos crezcan y se fortalezcan, “trabajando como chinos”, pero con amor, no haciendo política dañina y mal intencionada.
Los discursos, al igual que en las premiación del “Príncipe de Asturias” del año pasado, fueron emotivos, tanto las expresiones del presentador, como las del Dr. Grinstein, las del Dr. Saucedo (El Amarillo), las de Alcides Parejas y las de Neneco, que pese a no estar presente dejó que su espíritu se esparza entre nosotros, sus parientes, sus colegas, sus amigos, sintamos su presencia su calidez, su voz conciliadora, su entusiasmo, su forma de ser tan particular. Pienso que en esa forma de ser mucho de influencia tuvo su Señora Madre, a quien con cariño y respeto la tengo en un lugar preferente de mis recuerdos, aunque él y sus hermanos hicieron famoso a su padre quien perdurará por mucha generaciones como lo que fue “Tahuichi”, Tahuichi Aguilera.
De mi análisis y en mi condición de hijo adoptado de este pueblo, veo que el cruceño, que el oriental, el camba, tiene algo que lo diferencia de cualquier otra cultura, creo que esa gran diferencia es el cariño familiar, el respeto de amigo, la solidaridad de vecino y el coraje de pueblo, que a la hora de la verdad los convierte a todos en una sola familia, familia que no sólo es de los cambas buenos, de los cambas platudos, de los cambas pintudos, de los cambas alzados, incluso de los “cambas de mierda”, como aquellos que dijeron “Santa Cruz somos todos”, para lastimar a los demás, incluso esos son de la misma familia y sabemos soportarlos, porque entre todos, los cambas de aquí y los cambas adoptados haremos una Bolivia grande, una Bolivia unida.
Esto lo escribí en reconocimiento de lo que es Neneco, de su amistad, de su cariño, de sus logros que también son nuestros.
Miguel Aramayo
SCZ. 27-06-2008