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Añoranza hecha realidad

21 Sep

Añoranza hecha realidad

He quedado ¡triste!, porque mis temores se han confirmado, pero al mismo tiempo he quedado ¡sorprendido!, porque siempre supe que los planes y estrategias siempre se mantienen en secreto hasta que se ejecuta el plan, a no ser que nos estén tendiendo una armadilla para después hacernos caer en la trampa. He quedado asqueado porque en menos de lo que dura una mañana escuche tres discursos totalmente opuestos entre si y que demuestran muy fehacientemente que nos están mintiendo, pero notoriamente con ¡malas intenciones!… Nos están mintiendo a todos, y principalmente a los “originarios”; abusando no solo de su ignorancia, sino de su ingenuidad, de su pureza de espíritu, de su falta de intelecto y de su irracionalidad.

 

El discurso del Vicepresidente, ha sido para mí, como el discurso de un joven ingeniero, ¡el día de su graduación!, ante sus condiscípulos y profesores. Ha recordado su pasado por la facultad (sus épocas de guerrillero del EGTK ), observando las aulas donde recibió tanta sabiduría (veinticinco mil libros, o parte de ellos) los laboratorios y campos deportivos (aprendió a cocinar, a amar ¿?, a caminar) y esos campos deportivos (las montañas, los escondites de las viscachas, el poncho rojo, el pito, el tostado y ¡el arma bajo el poncho!). Los estudios han culminado (ya alcanzaron el gobierno detrás de la sombra de un originario – el Presidente Morales) ahora como graduado ya puede lanzarse a la vida para conquistarla (falta tomar el poder, ¡el poder político!, ¡el poder económico! Y ¡el poder cultural) y atropellar el futuro, para eso necesita de sus colegas (los que están en el gobierno infiltrados entre los originarios y trabajan directamente bajo sus ordenes) y la sociedad civil a la que le pidió su ayuda (Seguir con el poncho rojo y tomar las armas – los “máuser” – para doblegar a los “Karas” y “Tribilines”).

 

En tan solo una mañana dijo tres discursos, uno para los prefectos después de una larga reunion, vestido finamente y con pulcros modales, con dicción estudiada y términos cultos, pronunciados con mucha parcimonia, defendiendo la paz, la democracia, la constitución del estado, las normas de convivencia civilizada.

 

El segundo discurso, ante los campesinos (el discurso de graduación que relaté al inicio), eufórico, con ademanes de “macho guerrillero”… y con términos autóctonos para que sus interlocutores lo acepten como uno más de ellos (morenito, bajito, de cabellos lacios  – pelopincho), con encendida vehemencia, incitando al alzamiento armado y orgulloso de su rustico poncho rojo.

 

Para el tercer discurso, ante los periodistas, esta vez… vistiendo un poncho verde eléctrico, arreglando cuidadosamente su peinado y afinando sus modales y su expresión, como si se mirara a un espejo mientras se acicala; para pedir a los bolivianos que nos tranquilicemos, que estamos en buenas manos, que él pondría todos sus buenos oficios para llamarnos a la cordura y hacernos recapacitar para que los bloqueadores y extremistas se reencausen en la paz y la convivencia democrática.

 

Con esto que les cuento, casi textualmente, sin adornos literarios y procurando no distorsionar la verdad para no dañar a nadie, y expresando de forma que lo que digo pueda ser corroborado por  lo que hoy verán en la TV y leerán en los periódicos quiero que me digan si mi miedo por el futuro, ¡nuestro futuro!, el futuro de nuestros hijos…, si el miedo que siento y lo expreso, ¿es infundado?

 

 

Miguel Aramayo

SCZ 21-09-2006 día de la primavera, día del amor.