A Santa Cruz con cariño y admiración
Como voy a poder esconder el gran cariño que mí ser y mi alma siente por esta tierra, ¡si septiembre embelleció a Santa Cruz con sus colores! Los tajibos blancos, amarillos y lilas, los gallitos rojos y rosados, las pajarillas, los jacárandas, todos ofrecieron sus colores en hermosas flores y todo para Santa Cruz en su mes. Esto es una muestra de que Dios tiene una preferencia por esta tierra y su gente y la forma de expresarlo es a través de la naturaleza, del color de sus árboles y del amor de sus personas.
Quisiera tener la habilidad de componer versos, de escribir canciones, de pintar con palabras y sones lo bello que es este pueblo, quisiera poder apoderarme de un poquito de lo que hace la naturaleza por mostrar su belleza. Pero no es solo su calor, sus vientos, su verdor, sus colores, sus aromas. Son sus costumbres, la sinceridad de su gente, la valentía y gallardía de sus hombres, la fragilidad, belleza y donaire de sus mujeres, las travesuras y picardías de sus niños, la paciencia y sabiduría de sus mayores. La alegría, coraje y anhelo de progreso de su juventud. Todo en Santa Cruz es hermoso, todo en Santa Cruz es contagioso, su forma de hablar, su forma de expresar dolor, alegría, desprecio, amor. Su forma de querer una Bolivia unida, unida pero diferente, no con hipocresías, no con falsedades o medias verdades, ¡no!
En los años que vivo en esta tierra, no hice otra cosa que admirarla y compenetrarme de ella, con el afán de sentirme un hijo más. Con el transcurrir del tiempo creo que lo he logrado y puedo decir que el beneficio obtenido es superior al aporte otorgado, no son ya solo dos hijos que he procreado, ahora también son seis nietos, y tengo la plena seguridad, que el cariño que siento se verá multiplicado en ellos y confío que todos estos vástagos a su tiempo ¡darán fruto en su beneficio…!
¡No encuentro las palabras!, para expresar y exteriorizar los favores recibidos de este terruño y lamentablemente los sentimientos no pueden ser expresados de otra manera, porque incluso las canciones para ser ejecutadas deben ser escritas, como una partitura para mostrar la música, con letras para expresar la vos y con ambos expresar los sentimientos. Otra forma de mostrar lo que se siente seria pintar o esculpir algo que transmita el amor que me embarga por esta bella tierra. Por lo tanto no me queda más que decir ¡viva Santa Cruz.
Miguel Aramayo.
SCZ 24-09-2007
197 años de su grito de libertad.