Ahora
Se escapan las palabras de mi mente y van a parar al celular, a la tablet o al computador, porque hora es muy poco lo que escribo con la estilográfica (pluma fuente).
Claro un extraño escribir de esa manera, porque pareciera que me inspiro más y transmito a las palabras los latidos de mi corazón. Soy un soñador empedernido y hasta me imagino que soy cargoso. Que escribiendo tanto aburro a mis interlocutores, porque Algunos
me leen por obligación, pero también siento que son cada vez menos los que opinan sobre mis escritos.
Yo muy cuerudo sigo escribiendo, pero pienso que esa no es la falla. Mi error es que todo lo que escribo lo público y no debería ser así, debería compartir con pocos
amigos, uno en particular, que tiene la gentileza no solo de leer, sino de hacerme sugerencias de cambio y corregir mi mala ortografía, gramática y redacción.
Siempre desde muy chico me gustó escribir, pero en esa época de mi vida a la única que escribía era a mi madre, después a una enamorada que es con quien me casé y ella
durante un tiempo conservo las cartas, pero ahora se perdieron y aparentemente par siempre, junto con los recuerdos.
Ahora que pasaron los años, vuelven a mi mente un sin fin de recuerdos, pero algunas veces creen que no son hechos acaecido, sino simples inventos míos, porque de tanto
soñar algunas ficciones las confunden y quizá hasta yo las confunda con realidad, pero también algunos relatos reales los confunden con ficciones o simples inventos o mentiras de mi realidad distorsionada.
Lo que realmente me gustaría palmar en el papel o en la memoria digital, son poemas que impacten, que puedan quedar como obras para la posteridad. Durante mucho tiempo
leí con avidez en busca de encontrar un estilo y a medida que paso el tiempo y mi producción literaria fue mayor, me convencí que mi estilo es mi estilo y no copia de nadie. Eso me satisface, porque de esa manera soy más libre para expresarme y más auténtico
par trasmitir lo que llevo dentro.
Puede ser que al pasar el tiempo alguien del futuro tenga curiosidad por leer lo que escribí y encuentre que con pocas o muchas correcciones tenga un valor literario.
Por ahora seguiré escribiendo para descargar mis pensamientos y en muchos casos mis sentimientos con el solo afán de sentirme libre, sin penas ni preocupaciones, lo cual es difícil que no existan, porque son parte de la existencia.
Miguel Aramayo
SCZ.17-01-2022