Al diablo con los Santos y Santas, somos ateos
He quedado triste y sorprendido, o sorprendido y triste, porque Evo, que está a punto de declararse Dios, dentro de sus muchos planes como nuevo Dios, está cambiar del himno de Santa Cruz, porque no le gusta “La España Grandiosa…” y los cambas le producen urticaria. Otro de sus planes es estudiar geografía política, para cerciorarse de los nombres que tienen actualmente algunas ciudades, primero del oriente, como: San Javier, San Miguel, San Ramon, Trinidad (por la Santísima Trinidad), porque los cambas resultaron ser muy católicos desde que llegaron por primera vez los malditos españoles (esto último según Evo). Se harán esos cambios porque el quiere así y no hacen juego con su país “pluri – ¡pluri…! no se qué”, país laico, con tendencia aymara. Los nombres de esas ciudades, de ahora en adelante deberán ser de origen aymara, ni siquiera quechua, porque el no desciende de Viracocha, el desciende de unas piedritas, hembra y “macho”, que son hijos de la Pachamama y de la religión cósmica.
En su calidad de Dios, del Dios de Tiwanaku (término aymara taypikala) que posiblemente signifique “piedras paradas”, pero que en realidad es un termino abstracto y desconocido; influirá en otros gobernantes, para que lo colaboren en el cambio de nombre en otros países. Pedirá a Lula (su hermano mayor, el que le da concejos y le recomienda paciencia) que vea la forma de tumbar el Cristo de Río de Janeiro, hacer desaparecer la iglesia de “La Aparecida”, cambiar el nombre a San Pablo, quitarle “San” y dejarle simplemente en Pablo. Con la influencia de Chavez que es tan amigo de Obama, sugerirá al Negrito del Norte, que modifique los nombres de los santos de algunas ciudades en California, tales como: Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Santa Monica, y muchas otras ciudades más.
A su amigo de Irán (el que aparentemente ganó las elecciones usando el mismo método electoral que Chávez y Evo), le pedirá que cuando tenga su primer misil atómico, lo apunte al Vaticano, para hacer volar ese mísera iglesia y junto con ella desaparezcan sus “jerarcas”, que tanta sobra le hacen y tanto lo perjudican porque son recuerdo de sus quinientos años de esclavitud de su pueblo, que previamente fue esclavo de los quechuas.
Pareciera que lo expresado en los párrafos anteriores fuera de ciencia ficción, pero no, no es ciencia ficción, es otra novelita que han inventado para mantener distraída a la opinión pública, porque la novelita caribeña de los magnicidas separatistas, no les está dando el resultado que esperaban y ha notado que los cambas nuevamente se están reagrupando y el comezón que le produce a él y sus cuatro amigos, incluyendo al fino, al malo que tienen trato con los gusanos de ultratumba, al que alimenta chanchos con soya, al que le gusta el masaco y el cuñape, porque se hace con yuca, al amigo de los periodistas y al que descubrió el sexo de las piedritas que le dieron origen, que es el mas culto, educado y diplomático, porque aprendió todo lo que sabe en las arrugas de los “achachis”.
Esta forma de actuar es como lo que hacen los chicos malcriados, que para jochear (gritar, azuzar a los perros, molestar, incomodar), los pelaos que sacan la lengua a alguien, que se ponen los dedos en la nariz o mueven las manos junto a las orejas, con el único afán de enojar a sus contrincantes, eso mismo es lo que está haciendo el Presidente con los cambas, les está ofreciendo cambiar el himno, (sacar la lengua), mover las manos (declarar feriado nacional el solsticio de invierno aymara, incluso olvidándose de que la mayoría de originarios son quechuas y menospreciando a los guaraníes). Esta es un a técnica muy vieja, ya la usaron los nazis.
Por lo tanto lo que se debe hacer es “no llevarle el apunte” (“oídos sordos, a palabras necias”), mostrarle que los cambas son mucho más serios, que tienen objetivos a más largo plazo, que el bienestar que quieren no es solo para un partido, sino para todo Bolivia, incluyéndolo a él, sus amigos, sus movimientos sociales y los pobres originarios a los que usa el MAS y que han sido retirados de la tierra y que ahora para producir y comer deben vender sus conciencias a cambio de sembrar tempestades (Bloqueos).
Nos falta mucho para que colme nuestra paciencia, pero está pretendiendo eso y debemos cuidarnos de no caer en su juego.
Luis Alviña.