Coeficiente intelectual
Hoy leí que está decreciendo la capacidad intelectual de los humanos, que una universidad del norte de Europa (Noruega) hizo un estudio en base al coeficiente intelectual de los conscriptos y tomó una muestra de ese estudio, desde la década de 1960 hasta 1990 y detectó que el “coeficiente intelectual” de ese grupo humano había tenido una merma de 7 puntos por generación, lo cual a mi criterio es alarmante.
Los investigadores del Ragnar Frisch Center for Economic Reserach apuntan, en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que el deterioro podría deberse a cambios en la forma en que se enseñan las matemáticas y los idiomas o al hecho de abandonar progresivamente la lectura de libros para pasar el tiempo ante la televisión y los ordenadores.
En todo lo que he leído sobre este tema, lo más complicado es definir qué se entiende por inteligencia, a mi criterio, no es el tener un montón de libros en el tari y hablar varios idiomas y haber estudiado varias materias. ¡No!, pienso que una persona analfabeta, un salvaje, puede ser más inteligente que un universitario, porque ese analfabeto o salvaje puede razonar, resolver problemas, pensar en forma abstracta y planear, mejor que y en menor tiempo que el instruido.
Para mí, existen otros valores a los que le doy mayor importancia que a la inteligencia, cuando me toca asignarles valor a las personas, incluso en el trabajo, porque puedes tener un colaborador muy inteligente, pero al mismo tiempo totalmente apartado de los sentimientos, por lo tanto, ese individuo no te brindará ningún apoyo cuando lo que vos necesites sea un favor, sea una palabra de aliento, o el apoyo en una tarea que requiere más de fuerza física, que intelectual.
Por consiguiente, el coeficiente intelectual, tiene un valor relativo, puede ser muy útil cuando lo que quieres es que hagan funciones matemáticas, de alguien que esté en silencio cumpliendo sus funciones como un autómata, pero quizá sea más lindo compartir el día a día con alguien con el que se pueda conversar, compartir chistes y también sentir palabras de aliento o colaboración de alguien que sin ser inteligente es voluntarioso.
He tenido oportunidad de compartir con amigos muy inteligentes, pero de esos inteligentes completos, humildes, colaboradores y al mismo tiempo con un alto coeficiente intelectual, los mimos que me ayudaron sin hacerme sentir menos que ellos y al contrario siempre serviciales y compartiendo su coeficiente intelectual, en tareas que me favorecían.
Miguel Aramayo
SCZ. 14-06-2018 Hoy comenzó el mundial en Rusia.