Comiendo solo
“Cada uno es artífice de su propio destino” este es un proverbio muy antiguo y otro refrán dice: “el cojo le echa la culpa al empedrado”. Todo lo que se diga de aquí en adelante no es más que una disculpa, porque es notorio que él (el cojo) es el verdadero culpable de los males, males inventados por él. El cojo se dio cuenta que valía menos que un juego de naipes, casi como decir que era un cero a la izquierda, esto no se debía a la pandemia, ¡no!, era algo que venía de mucho tiempo atrás, podría decirse ¡desde siempre…! Claro que disimular era útil, para guardar las apariencias.
Desde que llegó del más allá fue absorbido por un entorno y recién después de transcurrido mucho tiempo comenzó a darse cuenta y a hilar cabos. En un principio le dio más importancia a los estudios y sus deseos de cumplir objetivo trazados con anterioridad. Después fue el trabajo que le permitía demostrar su capacidad y valía, lo cual logró, pero eso le consumía mucho tiempo. Luego se dedicó a levantarse profesionalmente, protegerse económicamente sin fallar a las personas que le prestaron el aval necesario requerido en su desempeño.
Continuó con el trabajo y su responsabilidad como cabeza de familia, que le hicieron comprender que tenía obligaciones muy fuertes que debía cumplir, porque así lo dictaba su formación y consciencia. El abandono emocional que sufría, lograba desvirtuarlo con su carácter permisible a la infidelidad y supo manejar esa manía con cuidado y descaro. También notó que eso le era permitido, porque era una forma de alejarlo y los reclamos que tenía eran superficiales, porque los compensaba cumpliendo sus otras obligaciones y sometiéndose a lo que deseaban hacer de su persona, que solo era para guardar las apariencias.
Así fue pasando el tiempo y supo sobrellevar el rechazo emocional y disimular sin quejarse, aplicando un viejo versito: ¿morir para que me quieran?, ¡qué me quieran!, ¿para qué? Ahora que le queda muy poco, no tiene ningún interés por seguir viviendo, pero no pretende buscar la muerte, esperará que ésta llegue, sin el menor afán de prolongar la vida.
Desde que nació supo que llegó a este mundo predestinado a sufrir y tuvo el suficiente coraje para pelear a su estilo. Ahora que casi llegó al final del camino puede decir que tuvo una vida feliz, incluso ahora que está totalmente falto de amor, es feliz, porque cree haber cumplido su misión en este mundo.
El tiempo paso para el cojo, y le dejó muy bellos recuerdos. Tiene que dar gracia a Dios por haber sido tan bueno con él y por haberle protegido todo el tiempo. También sabe que falló en muchas cosas, pero no lo que hizo de malo, siempre procuró dañar lo menos posible y aceptar con resignación la ausencia de amor, pese a ser una fuente inagotable de ese sentimiento, y ser catalogado siempre como un maniático.
Su obsesión le acompañó, desde el momento que le contaron algunos hechos, a partir de ese momento buscó la muerte y estuvo en ese afán por un tiempo, procurando matarse. Hasta darse cuenta que eso no era una solución, al contario, era un absurdo, una cobardía que hubiera dañado a mucha gente, que lo quería y todavía lo quiere. Logró descartar eso, pero no pudo borrar su obsesión, la misma que le siguió atormentando, sin lograr dominarla y hora que pasó el tiempo, se ríe de su obsesión, porque pudo demostrar su superioridad por ese sentimiento, supo cómo dominar eso y lo logró, sin llegar a un TOC.
Estaba consciente de que todo lo que decía quedaría para la posteridad, como una satisfacción propia por haber vencido la obsesión, por suerte no convulsiva. Pero continúo siendo maniático, nunca dejo esa manía y la supo saciar, en base a amor propio y algunas escapadas satisfactorias, sin llenar la necesidad de amor. Ahora el tiempo pasó y solo le queda esperar el desenlace final, que no podrá apreciar, pero al final dejará descansar a quien incomodó por tantos años y que le soportó estoicamente, porque tenía un gran apego a la religión y un alto sentido de responsabilidad por los demás y sabia disimular el sentimiento de rechazo que atormentaba.
Miguel Aramayo
SCZ.02-12-2020