Creo que la diferencia es notoria
No sólo que creo que la diferencia es notoria, es obviamente notoria, pero no solamente en una cosa, en todo. El clima es diferente, estamos a una altura de no más de 500 metros sobre el nivel del mar, nos separan las montañas de la Cordillera de los Antes. Étnicamente somos diferentes, el collasuyo nunca puedo pasar del Fuerte de Samaipata. Históricamente somos diferentes, quienes nos conquistaron llegaron del Paraguay. Desde la conquista los ideales eran diferentes. Hasta 1952 fuimos totalmente olvidados, lo que tenemos no lo puso el centralismo, fue nuestro esfuerzo, se podría decir que lo dicho por una reina de belleza es verdad. “Somos alto, rubios y hablamos ingles” www.alminuto.com.bo/content/todos-nosotros
Mientras que el gobierno siembra odio y se alimenta del odio, el oriente progresa con trabajo y muestra al mundo que pese a todas las adversidades nosotros si podemos progresar y ser cada vez más, porque el odio no nos hace mella, el odio nos ayuda a ser más grandes a estar más próximos a Dios, a la madre tierra no la usamos para incrementar muertos, y echarle trago para incrementar los odios ancestrales, a la tierra la hacemos producir para beneficiar a todos, basta ver la feria ganadera “Agropecruz” 2009 y apreciar la calidad genética de los animales que se exponen.
Las diferencias se manifiestan en todo, eso tienen al gobierno nervioso, malhumorado, se nota en todos sus actos, se manifiesta en todos sus estratos, se acrecienta con el gran complejo de inferioridad que tienen los del MAS y los que nos gobiernan que no todos son del MAS, porque nos saben superiores, superiores en todo, menos en envidia, en odio. Incluso se puede decir que somos más bolivianos, porque si somos bolivianos es “porque nos da la gana”, pero las diferencias que son notorias, no es de ahora, es de siempre, desde que ellos pertenecían al virreinato del Perú, cuando ellos eran nada más que el Alto Perú y nosotros pertenecíamos al virreinato de la plata y éramos Moxos.
Físicamente somos diferentes, somos más bonitos, estéticamente hablando, e intelectuales somos mejores, porque podemos aportar por nosotros, para los otros y nos caracterizamos por nuestra hospitalidad, nuestro cariño, nuestra franqueza, nuestra sinceridad, hasta me animo a decir que somos diferentes, porque Dios nos tienen preferencia. Hablamos diferente, bailamos diferente, nos vestimos diferente y hasta pensamos diferente, queremos el progreso, queremos ir hacia delante, no queremos retroceder para estar arriba de los árboles y aullar.
Desde la independencia fuimos otra Bolivia, otra Bolivia porque pertenecíamos a la Bolivia olvidad, a la Bolivia menospreciada, a la Bolivia envidiada y últimamente a la Bolivia ¡odiada!, pero tuvimos la paciencia de soportar, tuvimos la paciencia de transmitir ideas y luchar por los demás y conseguir cosas para todos los bolivianos y no solo para los bolivianos egoístas. Muchas de las luchas cívicas consiguieron cosas para todos y como ejemplos más cercanos podemos nombrar, “la autonomía municipal”, “la autonomía departamental”, que ahora la quieren todos los bolivianos, “la participación popular”, “las regalías” y mucho, mucho más.
Todo esto lo siento como algo muy particular, pero que creo es sentimiento colectivo y ese es el mayor miedo de quienes nos odian. Son los que nos odian los que nos discriminan y nos separan, ellos son los que no quieren que formemos Bolivia. Ya hubo un centralista (Hernan Siles Zuazo), que nos ofreció pasaportes para salir de Bolivia, olvidándose que somos dueños de estas tierras y del cielo más puro de América, aquí donde ¡la España Grandiosa planto el signo de la redención…!
Luis Alviña