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Desde muy chico

19 May

Desde muy chico

Esto que voy a expresar, como decía el Dr. Victor Paz Estenssoro: “Desde el fondo de mi corazón”, con seguridad les molestará a más de uno y a muchos de mis parientes y grandes amigos. Porque expresaré vivencias de mi infancia, de cuando tenía esa influencia. Mi intención no es molestar a nadie, porque a todos los quiero, pero deseo exponer, lo que cualquier analista extraño notaria si se le dan todos los elementos correctos para el análisis. Además, lo que diré, es totalmente notorio ahora y antes, porque es la idiosincrasia de cada pueblo, lo mismo sucede en otros países, no es una excepción del nuestro, incluso en China, como en Chile, Colombia o Argentina.

 

Si nos remontamos a nuestra historia, los poderosos de la minería manejaban todo desde La Paz y es por ese motivo que ellos hicieron pelear a los pueblos para trasladar la capital a La Paz, y Sucre quedó simplemente como un símbolo. Potosí y Oruro producían los minerales y los comercializaban a través de La Paz, Tarija y el oriente totalmente abandonados, el oriente, porque eran pueblos para salvajes y abandonados a su suerte, pero eso desde cuando éramos colonia española.

 

Todo era “La Paz y nada más”, que en fútbol solo existían a Bolívar y Strongest, en básquet solo Ingavi y Macabí. Los cerros el Illimani, el Illampu, en lagos solo el Titicaca, en ríos solo el Choqueyapu. Oruro la Diablada, Potosí la casa de la moneda, Sucre los chorizos, Tarija los descansados, en un valle andaluz. Los cambas (Santa Cruz, Beni y Pando) salvajes flojos. Incluso cantábamos una parodia del himno “Salve oh Patria”: Si atesora La Paz su civismo, También Charcas te ofrece chorizos. Cochabamba probo los silpanchos, sus olores Potosí, Pando y Beni, chancaca en petaca, y sus peladas Santa Cruz, el aroma de sus patas Oruro y Tarija sus calles sin luz.

 

Con esa idea crecí hasta que Gilberto Rojas compuso Viva Santa Cruz en la casa de mis abuelos y unas primas de mi madre, las hermanitas Arteaga, lo cantaron. Desde ese momento me entró curiosidad por conocer Sana Cruz, porque además un hermano de mi abuelo paterno se afinco en Santa Cruz y tenía varios hijos y constantemente nos envía animalitos, como maticos, tordos, tortugas, monos, que nos aproximaban al oriente. También tuvimos un gran amigo que fue trasladado de La Paz a Santa Cruz, para dirigir “Serbal” (empresa de comunicaciones telefonías), ése Sr. de apellido Vargas, tenía por apodo “Chulupi”. Y cuando tuve la oportunidad de conocer Santa Cruz, quedé enamorado de esta tierra de la cual me siento miembro y me contagié de su espíritu de lucha y afán de progreso.

 

Ahora que estamos en elecciones me duele el corazón ver que La Paz, nuevamente discrimina este pueblo, pero sin embargo los que viven en la poderosa La Paz, se relamen por tener la oportunidad de radicar en esta bella y gran tierra.

 

No entiendo lo que sucede, sí quienes iniciaron la huida de los tiranos fueron los habitantes de este pueblo, el mismo que contagió a los demás departamentos y las pititas que nacieron con Camacho, ahora no lo quieren y lo prefieren a Mesa, después de saber todas sus infidencias, incluso él eligió un camba para que lo acompañe como vice, con la esperanza de engañarnos y conquistarnos, puro hipocresía.

 

Me duele el corazón lo que nos menosprecian, pero me siento feliz de ver que Camacho tiene un apoyo visible en todo Bolivia, menos el chapare y La Paz. Confío en Dios y espero que salga elegido, de esa manera desaparecerá la dictadura y quedará únicamente el rezago del narcotráfico, que será muy difícil de exterminar.

 

Miguel Aramayo

SCZ.15-10-2020