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El todo poderoso

21 May

El todo poderoso

Qué impotencia, qué tristeza, cuando uno como humano no puede hacer nada más por los demás y lo único que queda es rezar y pedir a Dios su ayuda. Es una sensación que me deja decaído, triste y con él animo
por los suelos. Esta es la tercera vez en mi vida que me atormenta una situación similar. No puedo alejar de mi mente el deseo de hacer algo más, algo que pueda hacerme sentir útil.

 

Dios es la respuesta para aplacar ese sentimiento de impotencia y la forma de lograr esa comunicación, es meditando y elevando oraciones a Dios, directamente a él o por intermedio de la Virgen María o de alguno
elegido del Altísimo, como el caso de Juan Pablo II u otros seres que compartieron esta tierra y que gozan de la eternidad.

 

Pensando en mi inutilidad y aprovechando de que al final de la tarde se vería un eclipse lunar. Me quedé mirando el cielo, porque además era una forma de concentrarme y dirigirme
a Dios, suponiendo que podría tener un contacto más directo. Mientras rezaba mirando la luna, observaba la perfección del universo y, comprendía que pese a toda la vida es linda, incluso hasta la misma muerte, porque ella nos acerca definitivamente a Dios.

 

De esa manera terminé mi día y creo que mi contacto con el Señor fue más directo, estoy seguro que aceptó mis oraciones, pidiéndole que haga por mi lo que yo no puedo hacer por
los seres que quiero y que necesitan de Él.

 

Complete mi día haciendo algo por los demás, aunque solo fuera rezar por ellos.

 

Miguel Aramayo

SCZ.16-07-2019 Se festeja Nuestra Señora del Carmen, patrona de Bolivia y que coincide con el festejo de La Paz.