Las nubes
Las nubes algunas veces te parecen fantasmagóricas, otras jocosas, algunas veces dan la apariencia de que tienen animación, pero lo que me sucedió el otro día es realmente sorprendente y no me lo creerán.
Estaba yendo en mi auto muy distraído y con el vidrio del techo descubierto y me dio la impresión que una nube en forma de caballo alado me perseguía, aumenté la velocidad y el caballo también hacia lo mismo, me detuve y el caballo también se detuvo y una amazona muy bella se desmonto del caballo y se me acercó.
Yo quedé petrificado al ver que una mujer tan bella, pero al mismo tiempo imperceptible, porque estaba constituida de vapor, tan tenue que solo creo que podía verla yo, porque todo los que transitaban a nuestro alrededor ni se percataban de ese hecho.
La amazona llegó hasta mi y pude apreciar mucho más su gran belleza, abrió la puerta del acompañante y se sentó junto a mi, ni bien abrió la puerta el interior del auto se llenó de una fragancia que nunca antes había sentido, era el perfume más intenso y agradable que jamás habían percibido mis sentidos.
Cómo seria mi impresión que la mujer me sonrió y me dijo: “no temas soy simplemente un ángel, pero muy a lo contrario de lo que piensan los humanos, soy mujer”, y ni bien terminó de decir eso me dio un beso Cómo seria el beso que quedé flotando en el interior del auto y creo que tomé la misma consistencia etérea de ella.
Cuando quise darle el segundo beso, ella desapareció y tarde un largo rato en darme cuanta que estaba interrumpiendo el tráfico, un taxista tocaba la bocina con insistencia. Enganché y partí en tercera, cascabeleando.
Que lindo encuentro.
Miguel Aramayo
SCZ 17-12-2005