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Los libros sagrados

27 Dic

Los libros sagrados

Entiendo y respeto lo que dice la Torá, que según mi entender es el libro más antiguo de las religiones monoteístas o denominadas abrahámicas. Como se sabe, conformadas principalmente por el cristianismo, judaísmo e islam, pero que además contiene algunas otras creencias de menor importancia, no por su contenido sino por el número de sus creyentes o participantes.

 

He tenido oportunidad de leer la Biblia, lo que corresponde al antiguo como al nuevo testamento y constantemente repaso algunas páginas con la finalidad de culturizarme y satisfacer mi afán religioso. También he leído muchos pasajes de la Torá, del Talmud y de Cábalas, me he preocupado de leer el Corán y varios comentarios religiosos de todos los libros nombrados, sobre todo, con un afán científico de carácter histórico.

 

Los hombres hemos sido creados por Dios, el Dios de todas las religiones, no sólo de la religión de los monoteístas, incluso el mismo Dios de los ateos, que dicen no creer en Dios, pero que no tienen una forma convincente de eliminar su existencia. Ese Dios que nos creó y según dicen nos dio la facultad de tener libre albedrio.

 

Haciendo uso de ese libre albedrio, me permito analizar algunos aspectos en base a comprobaciones científicas y me doy cuenta que el universo tiene una antigüedad imposible de determinar en forma contundente. Por estudios de arqueología, corroborados por pruebas de “carbono 14”, además de otros estudios, como la geología, la paleontología, la sísmica y la astronomía y de otras muchas ciencias, las mismas que de alguna manera encuentran hechos que la antigüedad del hombre es mayor que lo que expresa el génesis de la Torá. No quiero desmerecer esos escritos, porque también la ciencia demuestra fehacientemente que mucho de lo que está escrito en ese libro principalmente, se puede comprobar científicamente, incluso hace poco, un estudio demostró la existencia del lugar donde Jesús se presentó físicamente, después de su defunción en la cruz, mostrando el misterio de la resurrección.

 

Como los libros a los que me refiero fueron escritos por hombre, existe la posibilidad que tengan algunos errores y distorsiones, lo cual no les quita ningún mérito, porque fueron escritos de buena fe y que constantemente tienen la revisión y el aporte de hallazgos científicos que corroboran su valides y autenticidad.

 

Con respecto al libre albedrío, tengo serias dudas, por cuanto los seres vivos disponemos de un sistema límbico, el mismo que regula nuestras reacciones en forma automática y de manera instantánea, lo cual es parte de la naturaleza y en los humanos con un mayor desarrollo, incluso a mi entender una parte de nuestro cerebro alberga el alma, la parte espiritual, que según los libros sagrados corresponde al soplo que nos prodigo el Altísimo para diferenciarnos del saldo de los animales de su creación.

 

Algo de lo que debemos enorgullecernos los humanos, es del hecho de que podemos dejar por escrito nuestro transitar por la tierra. La mente humana es frágil, pese a tener una gran capacidad de almacenamiento, pero lo que produce una generación puede quedar enterrado en generaciones futuras, por la escritura y la gente que se dedica a plasmar en letras los hechos. De esa manera se construye la historia y desde el advenimiento de Internet, la capacidad humana de almacenar y compartir información se ha desbordado y ahora gracias a las redes neuronales, el aprendizaje profundo y el desarrollo de la inteligencia artificial. Las bibliotecas físicas no serán un recuerdo, pero si se convertirán en reliquias para adornar los espacios físicos, porque la nube ha superado cualquier espacio físico de almacenamiento de información y conocimientos.

 

Miguel Aramayo

SCZ.05-09-2019