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Macarena tiene un novio de apellido Vitorino

4 Mar

Macarena tiene un novio de apellido Vitorino

Macarena tiene un novio de apellido Vitorino

 

Muchas veces he opinado sobre el amor, porque es algo muy común entre todos los humanos de todos los tiempos, de todas la razas y creencias, en todos los lugares de este vasto espacio terrenal. Las opiniones son diversas. Solo ver la opinión del hinduismo, comparado con el judaísmo o el cristianismo. Incluso dentro del cristianismo las opiniones son diversas entre los diferentes tipos de cristianos y últimamente se puede ver que la opinión del actual Papa es distinta de los anteriores que comandaban el catolicismo.

 

De todo lo que he leído me parece que el judaísmo se adecua más a mi manera de ver y analizar el amor. El libro sagrado, o mejor dicho los libros sagrados de ellos, son más antiguos que de las otras dos religiones abrahámicas. De alguna manera esos libros sagrados de las otras dos religiones se basan en la Torá, aunque los musulmanes tienen el Corán, que no es una copia; lo mismo que el Nuevo Testamento de los cristianos, libro complementario del que si es una copia y se denomina el Antiguo Testamento.

 

Pienso que el amor es algo importante para todos los seres humanos, incluso para aquellos que renuncian a darle alegría a sus cuerpos y optan por el celibato. Ellos dedican su amor a cosas espirituales y sacrifican sus cuerpos en honor a sus ideales. Estoy seguro de que Dios se siente feliz si nosotros damos alegría a nuestros cuerpos y una manera de lograr esa alegría es en base a darle amor. Dios no nos pide sacrificios, sino que cumplamos sus enseñanzas.

 

En los libros sagrados se lee: «Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza», también le dio una instrucción: «Creced y multiplicaos». La Torá dice: «No te vengarás y no guardarás rencor, amarás a tu prójimo como a ti mismo, yo soy Dios» (Levítico 19:18)». El Señor creó todo en un orden divino preciso y con perfecta armonía. El amor no es un sentimiento que aparece y desaparece de forma fortuita; es una actitud que se cultiva con el tiempo.

 

Hay dos palabras para designar amor en la Torá, la más conocida es «ajavá» (a veces escrita como ahava), la segunda es «yijud». Que podrían marcar la diferencia entre un amor sentimental y un amor íntimo. La primera palabra que es muchas veces utilizada en los escritos judíos para denominar el amor de pareja es para nombrar el amor por los amigos, los padres e incluso por una mujer momentánea. Es más «preferencia» que amor marital.  Mientras Yijud es la palabra que se refiere al amor denotando la privacidad absoluta que merece el amor de pareja, relación que está prohibida antes del matrimonio. El amor surge del misterio, de lo íntimo, de la privacidad. En Corintios 13:4-5 leemos una definición muy interesante: «El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor».

 

El judaísmo considera la sexualidad como no pecaminosa. Establece que el deseo sexual no debe ser nunca reprimido. La literatura hebrea antigua reconoce la sexualidad como un hecho fundamental de la vida humana. El placer de la mujer es obligación moral del marido. La masturbación masculina es pecado porque es un desperdicio del semen, pero no está prohibida para la mujer. La mujer tiene la opción de negarse al sexo, pero el hombre no, cuando su mujer se lo pide.

 

Puedo estar totalmente errado en la apreciación de lo que expreso, pero desde el principio dije que este es un tema de diversas opiniones y lo que yo hago en este momento es exponer mi parecer al respecto, pero ¡No…!, para imponer mis ideas, simplemente para mostrar lo que yo creo, basado en lo que yo leo. Para escribir este poquito he leído mucho, también del islam, el cristianismo y otras creencias religiosas, que respeto, pero no comparto.

 

Miguel Aramayo

SCZ.23-10-2022 Estamos en un paro general e indefinido, pidiendo que se haga el censo de población.