MADRE 1
Cuantos te habrán escrito,
Cuantos te habrán cantado,
Cuantos habrán esculpido tu imagen.
Pero todavía existen letras,
Pero todavía existen cantos,
Lo que ya falta, es mármol.
Yo intentaré decir algo;
Algo que han dicho todos:
¡Madre como te adoro!…
Cuando niño, me criaste;
Cuando adolescente, me guiaste;
Cuando joven, me aconsejaste.
Ahora que estoy adulto,
Ahora que estoy formado,
Todo lo que has hecho, me ha valorado.
El tiempo es fugaz, es implacable;
Pero pensando en ti, me siento un niño;
Un niño, un niño ¡niño!, ¡un niño mimado.
Si algo he amado, he amado de verdad,
Eres tu madre querida, ¡madre adorada!.
Es tu rostro, es tu figura, tu ternura.
Tu calidez, tu tejido, tu bordado, tu comida.
¡Oh! madre querida, como te amo.
Te amaré y respetaré toda la vida.
El llanto opaca mi visión y tu imagen ilumina.
Ilumina mi vida, ilumina mi corazón.
¡Oh! madre, ¡oh! madre querida.
Miguel Aramayo
