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Y se sentía

4 Mar

Y se sentía

Y se sentía

 

Han pasado tantos años desde ese acontecimiento traumático, Que en ese momento le produjeron un daño que parecía irreparable para su psiquis, que él creía tenerla fuerte y dominada, pero con lo sucedido vio lo débil que era en la realidad. Decía como entre chiste y verdad que no le tenía temor ni al diablo, que incluso lo invocaba desafiante para sentirse realmente fuerte, porque entendía que estaba sobre protegido por Dios y todos los Santos.

 

El hecho que le afectó y que en un momento parecía que podía sobrellevar, le dejó una huella profunda, pero por su misma forma de ser y al sentirse fuerte, pensó que sería un acontecimiento pasajero, pero caló tan hondo que, en un momento llegó a trastabillar emocionalmente, incluso pensó en quitarse la vida, al extremo de buscarla con ansiedad, algo así como lo expresa el bolero que canta José-José, compuesto por Rafael Ferro y Roberto Livi, que en parte dice: «Me quedé sin sentido, por el suelo caído, sin tu amor y sin fuerzas y por hacerte caso, me dispuse a morir. Traté de que se hiciera más grande mi herida, recordarte primera medida. No me pude morir y enfermé. Busqué como loco Una bala perdida Que pudiera quitarme la vida Fracasé y aquí estoy otra vez«.

 

Ese malestar le duro algún tiempo, pero logró dominar la situación y su ánimo fue cambiando con el tiempo, hasta el extremo de quedar escondido en el subconsciente y continuó su vida con la rutina habitual, pero desde ese momento no fue el mismo. ¡Cambió!, aunque nadie notó eso, ni siquiera él. Su alma dio un vuelco y a partir de ese momento el trauma sufrido se convirtió en una obsesión que lo fue atormentando., Por suerte su capacidad de razonar amortiguó, para que esa obsesión no se convierta en un mal dañino a su psiquis y se convierta en un trastorno obsesión convulsiva (TOC). «El problema de buscar la verdad siempre es la dificultad para ser capaz de admitirla».1

 

También leyó algo de Benedetti, (Frases y poesías) que peso que le venía como anillo al dedo para expresar sus sentimientos: «Hoy brindo por lo que ayer dolió y hoy superé. Por los que supieron dejar una huella en mi vida y no una cicatriz. Por los viejos tiempos y sus grandes momentos. Por lo que se fue, por lo que está y por lo que vendrá. Por los que partieron, pero están en mi corazón».

 

Pasarón tantos años, que aparentemente las cicatrices no se notan, porque aprendió a convivir con ellas y ahora las toma como algo que forman parte de su idiosincrasia. Cuando la obsesión retorna a su mente, encontró la forma de ahuyentar ese fantasma mediante la oración, pero le quedó como trauma el pretender que todo esté ordenado, que todo funciona como un reloj. Como el reloj ideado por él como parte evolutiva y señal que remarca las consecuencias de lo que pudo ser un TOC.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-06-2023

 

  1. Capítulo 8 del libro de Javier del Castillo en su novela El juego del alma

 

Cualquier tiempo pasado te recuerda algo que ya no tienes.

A veces es mejor no revivir los recuerdos y dejarlos permanecer perfectos en la memoria para no estropearlos con la realidad.

 

 

4 Mar

Otro amigo que partió

Otro amigo que partió

 

Esta vez yo pensé y lo expresé, quería visitarlo ayer en la tarde, porque sentía que tenía la obligación de despedirme de mi gran amigo Pepe Garcia y desperté con la noticia que al amanecer el partió a la eternidad. Quedé con los deseos de expresarle personalmente mis sentimientos.

 

Cuando jóvenes cruzábamos la pierna juntos en el Drive-in, enamorando a las primas que después se convirtieron en nuestras esposas, primero se casó él y después yo, desde ese entonces siempre estuvimos juntos mientras permanencia en Santa Cruz, porque después de un tiempo se convirtió en un viajero incansable por cuestiones de trabajo, pero cada retorno estábamos juntos y más de una vez degustando buenos vinos y conversaciones amenas.

 

En una oportunidad por azares del destino llegó a ser mi jefe y ese hecho no modificó nuestra amistas, pero después compartimos en el trabajo él como ingeniero de una empresa y yo como consultor de la misma empresa.

 

Nuestras esposas, siguieron manteniendo la gran amistad de primas y compartiendo sus aficiones a la pintura, cerámica, bordado y cuanta manualidad las atraía, algunas veces la esposa de él como profesora de las técnicas aprendidas en el exterior.

 

Nuestros hijos también compartieron desde muy chicos, vimos nacer a los de él y el vio nacer a los míos. Todo eso hizo que nuestra amistad se acreciente, además de la afición de él por la tecnología y la computación, que para mí era mi actividad laboral.

 

Pasaron los años y después de quedar viudo no separamos un poco, porque el lazo de más fuerte unión era Betty, quien me ayudó y entusiasmó por la escritura. Todavía conservo el manuscrito de mi primera novela (Que suerte negra) con las correcciones a pulso que hizo ella a todos mis errores y así fue como publique mi primer libro.

 

Ahora que se adelantó en el camino, dejó una gran tristeza en mi alma, pero mientras permanezca en el turno lo recordaré con gran cariño.

 

Miguel Aramayo

SCZ.24-04-2023

 

4 Mar

Pensando en el amor

Pensando en el amor

 

Toda mi vida me pasé pensando en el amor y hasta ahora sigo de la misma manera y creo que moriré así, con ese pensamiento. Claro que muchas veces (generalmente) soy un bruto para expresar mis sentimientos. Por eso siempre me gustó leer poesías. No sólo de grandes poetas, también leer cualquier poesía. Me satisfacen las que expresan amor. Muy pocas veces me atraen los poemas por la métrica y la técnica con la que se expresan algunos personajes. Mucho más me gusta el tema y la musicalidad de los versos. La mayoría de las veces he memorizado algunos versos y tengo en mi cabeza una cantidad de esos, aunque sea en fragmentos. En algunas personas encontré que lo que escriben es realmente poético, como el caso de Armando Manzaneros, que, siendo un artista de la música y el canto, sus composiciones son poéticas, como: «una tarde vi llover y no estaba tú», tú me hiciste ver que la semana tiene más de siete días». Podría nombrar un sinfín de palabras escritas por este artista, pero ahora fijaré mi atención en Jorge Luis Borges, alguien que merecía tener el premio Nobel de literatura, pero que se lo negaron por su forma de ser y porque a los electores no les gustó lo que decía.

 

Borges, cuando él hablaba del amor se expresaba (lo que pienso yo) de una manera realista, no de una manera ficticia o romántica y me impresionó algo que dijo: «He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer: no he sido feliz», pero creo que él amó intensamente y la prueba de su amor es haberse casado por poderes con Maria Kodama y la convirtió en su heredera universal, cuando decidió que lo enterraran en el cementerio Plain Plais de Ginebra donde descansa actualmente.

 

A continuación, transcribiré algunas de sus frases de amor que más me impactaron:

 

Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

 

Yo no hablé de venganza ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

 

Quizá, los que no están enamorados son los que se equivocan.

 

Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única.

 

El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo.

 

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

 

Podría escribir mucho más sobre temas de amor, porque esa es uno de mis grandes defectos, —manías y obsesiones—, pero me freno y dejo puntos suspensivos (…) porque con seguridad, en otra oportunidad volveré sobre el tema. Por ahora quiero repetir algo que escribí para mi madre y si no me equivoco decía así: fui hecho con amor, amamantado con amor y criado con amor… Contrariamente a lo que sentía Borges, yo sí puedo decir que ¡fui feliz…!, ¡que soy feliz…!, y no puedo esconder ni disimular mi amor.

 

Miguel Aramayo

SCZ.01-05-2023

 

4 Mar

La vida es color de rosa

La vida es color de rosa

 

Estaba en un pueblito de Italia, un lugar más próximo al paraíso que a este mundo. Me acompañaba una muchacha, más o menos de mí misma edad algo bajita y delgada con los cabellos bien cortitos y de manos grandes que constantemente acariciaba mi rostro y con voz muy suave arrullaba mis oídos con palabras cariñosas. Palabras que inundaban mi intelecto y me llegaban al corazón, quizá se asomaban a tocar mi alma.

 

También en mis sueños me observaba un muchacho delgado y algo más alto que el promedio, de cabello abundante, bien cuidado con ojos muy claros con una mirada agradable y un brillo que mostraba ser muy feliz. De labios carnosos, de poca barba y una sonrisa casi permanente.

 

Mientras deambulábamos conversando en italiano, por parajes idílicos, rodeados de un ambiente sublime con un perfume a flores, sobre todo de lavanda que nos rodeaba por todas partes con ese su color particular entre un azul y un lila que las diferencias de cualquier otra flor y con un aroma tan particular, que me imagino que el cielo debe ser así de parecido a lo que en ese momento recorrían nuestros cuerpos. Pese al brillo del día, al color de las flores que nos circundaban y el aroma que embelesaba nuestros sentidos, se me ocurrió escuchar una canción que alguien la cantaban en francés.

 

Era una melodía conocida que endulzaba nuestros oídos y cuya traducción decía: Desde el día, que te vi la vida para mí fue de color de rosa. Y me siento tan feliz, que cualquier día gris es de color de rosa… Ni una nube sobre el mar, ni noches de pesar, ni pena que llorar. Tú para mí, yo también para ti, al sonreír, al llorar, o al sentir… Desde el día que te vi, todo lo conseguí, y fue por ti. Ni una nube sobre el mar, ni noches de pesar, ni pena que llorar. Tú para mí, yo también para ti, al sonreír, al llorar, o al sentir… Desde el día, que te vi, todo lo conseguí y fue por ti. Desde el día, en que te vi la vida para mí fue de color de rosa y me siento tan feliz, que cualquier día gris es de color de rosa, ni una nube sobre el mar, ni noches de pesar, ni pena que llorar.

 

Ella me dice suavemente al oído, esa es una canción, yo se otra «La vie en rose«, que te la dedico y cuya traducción dice:

 

—Ojos que hacen bajar los míos, una sonrisa que se pierde en boca. «Voilá» el retrato sin retoque, del hombre al que le pertenezco. Cuando me toma en sus brazos y me habla despacio, yo veo la vida color de rosa. Me dice palabras de amor, palabras corrientes y eso me provoca algo. Él entró en mi corazón una porción de felicidad, cuya causa yo conozco. Él es para mí lo que soy para él en la vida. Él me lo dijo. Me lo juro por la vida.

 

—No, nada de nada, yo no me arrepiento de nada. Ni del bien que me han hecho, ni del mal. Todo esto me da igual. No, nada de nada. No, me arrepiento de nada. Está pagado, barrido, olvidad. Me importa un bledo el pasado. Con mis recuerdos, encendí el fuego. Mis tristezas, mis placeres, ya no los necesito. Barridos todos mis amores y todos mis temblores, barridos para siempre. Comienzo de cero. No, nada de nada, no me arrepiento de nada. Ni del bien que me han hecho, ni del mal. Todo eso me da igual. Porque mi vida, porque mis alegrías, hoy, comienzan contigo. (Florencia Bonelli – tercer tomo de «Caballo de fuego»

 

Con la última estrofa de la canción la muchacha me atrae a su cuerpo y mientras la acaricio despierto de mi sueño con gran felicidad.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-03-2023

 

 

4 Mar

Recordando la charla con el negro viejo

Recordando la charla con el negro viejo

 

Hablaba tan pausado que uno no podía distraer su mente en otra cosa. Lo ideal era estar atento al relato, el cual daba la impresión de que lo expresaba de tal manera asemejando la entonación de una poesía, con muy poca mímica, la extremadamente necesaria, gesticulando como cuidando de no gastar sus energías físicas.

 

Su rostro era casi inexpresivo, pero movía los labios de manera que uno podía diferencia cada palabra. Al mismo tiempo el movimiento de sus parpados al pestañar mostraba el reflejo de sus pupilas que acompañaban la cadencia de su voz y el sentido de lo que relataba. En algunos momentos humedecía sus labios con un movimiento de su lengua, pero esto no quitaba entonación a lo expresado y el concepto de lo expresado no era alterado, ni en tiempo ni intensidad.

 

—¿De qué te gustaría hablar muchacho?

 

—Es tanto lo que me gustaría escuchar de usted, porque sé que de sus labios saldrán palabras que serán una enseñanza para mi pobre entender. El amor es un tema que me parece difícil y me gustaría saber su opinión al respecto.

 

—Elegiste algo aparentemente complicado, pero que después de escucharme veras que no es cosa enredada. —Para comenzar y recordando grandes autores: «Amor es nunca tener que pedir perdón». «La vida es la flor de la que el amor es la miel» (Victor Hugo). Una de las frases sobre el amor más recordadas, quizás por ser muy gráfica. «El amor es el poder de ver lo similar en lo diferente» (Theodor Adorno) Este filósofo encontró una definición sorprendentemente simple acerca del amor.

 

—Pero creo que todo lo que se pueda decir sobre el amor suena más a poético que real. Uno puede amar muchas veces y veras que en cada vez se aplican técnicas diferentes. El amor es algo susceptible de ser aprendido, pero ¿se puede aprender a querer a alguien?, ¿el amor no era algo que sentías y ya? El amor es un concepto abstracto, utópico, idealista…, un sentimiento que cada uno siente a su manera, pero amar, como verbo que es, es una acción. Una acción tan importante, que tiene un tan impacto alto, que puede cambiarnos la vida como la de los demás. Amar es fundamental, por eso, interviene la psicología para que vayamos a tratar cómo aprender a amar. Se expresa ese sentimiento de diferentes maneras sin perder su esencia. Puede ser apasionado, momentáneo, efímero, desleal, pero seguirá siendo amor. Cuando brindas tu amor a una mujer, ella hará que lo expreses de diferente manera porque cada mujer es diferente. El tiempo también cambia las circunstancias, el entorno y la edad que tienes cuando amas. Por lo tanto enlatar el amor en una definición es ficticio, además existe tipos de amor, filial, fraternal, espontaneo, de lenta maduración.

 

—Cuando estaba en condiciones de amar y me fijaba en una mujer, prestaba atención a sus características físicas y espirituales que me daban la guía de cómo debería amarla para que sintiera feliz y la felicidad de ella me daba la capacidad de expresarle mi amor y al mismo tiempo sentir la retribución con la misma intensidad reclamada por ella. Parece chiste, pero las flaquitas aman de una manera diferente que las gordas y lo mismo sucede con las bajitas en comparación con las altas.

 

—También existe el amor a primera vista, pero opino que este es el más decepcionante, porque solo fueron impulsos de tu alma, que quizás tuvieron acogida. En mi opinión pasado el tiempo se puede ver que no es la forma correcta de enamorarse y acrecentar el amor.

 

Seguí hablando con el viejo moreno y todo lo que me decía me dejaba absorte, pero todo lo conversado en tantas horas que estuvimos juntos no puedo resumir en un instante y por lo tanto sobre otros temas seguiremos hablando posteriormente.

 

Miguel Aramayo

SCZ.12-02-2023

 

4 Mar

Carta a Charito Gutiérrez

Carta a Charito Gutiérrez

 

Querida Charito:

 

Leí tu libro y me gusto tu forma de expresarte, lo haces de tal manera que te muestras tal cual sos y como te conozco desde que fuimos compañeros en la universidad. Tu sencillez y sinceridad expresa claramente tus sentimientos hacia tus parientes y amigos y los dibujas de tal manera que uno los visualiza.

 

El amor que expresas por Chacho, desde que lo conociste hasta que lo despediste, realza tu calidad y muestra lo poderoso que puede ser el amor para afrontar momentos difíciles y conflictivos y que puede ser expresado de diferentes maneras, no sólo con besos y caricias, que una seña, un gesto o simplemente un silencio pueden ser tan poderosos que entre dos personas que se aman se convierten en lenguaje cotidiano, el mismo que se refuerza con la comunicación verbal, que no siempre es para expresar cosas bonitas, sino para exteriorizar el estado de ánimo que nos gobierna en ese momento.

 

Tu valentía para afrontar la enfermedad es algo que asombra, realmente muestra tu fortaleza de carácter y realza tu gran capacidad de afrontar los infortunios con el apoyo de la fe en Dios, la oración y el apoyo de los parientes y amigos.

 

Lo que dices en tu libro es un gran ejemplo que nos das y que en lo posible deberíamos seguir. Envidio tu forma de ver, expresar y compartir amor, que a mi criterio es el arma poderosa para afrontar la vida y es lo que mueve el mundo y nos aproxima a Dios.

 

Muchas felicidades querida Charito, agradezco que hubieras podido compartir tus experiencia con los amigos que tanto te apreciamos y desde que te conocimos.

 

Un fuerte abrazo y mucha suerte con las bendiciones de Dios.

 

Miguel

 

 

4 Mar

Paseando por París

Paseando por París

 

Como desde el 2006 vivo en París y ahora con lo que están sufriendo en Santa Cruz de la Sierra (en lo que era Bolivia), estoy triste, nervioso y ansioso por tener noticias de lo que sucede con mis grandes amigos y parientes. Por ese motivo y poder aplacar mi ánimo salí a pasear por el “distrito Siete”, que es el barrio donde vivo desde que llegué, es mi residencia y ahora quiero compartir con ustedes lo que se puede apreciar en este barrio, que es uno de los lugares más selectos de esta bella ciudad.

 

Desde mi departamento enfilé por la rue de l´Université. Es una calle tranquila con algunas tiendas y galerías, que permite desplazarme desde la torre Eiffel hasta el museo Eugene Delacroix, que es un remanso de paz, entre patios y jardines. Mientras caminaba vino a mi mente una muchacha con la que compartí gratos momentos y con la cual desarrollamos un sistema de computación y por el cual incluso nos tuvimos que trasladar a Inglaterra, ella se llama Almudena.

 

Eugene Delacroix fue el pintor creador del museo, su taller fue convertido en museo con la iniciativa de Maurice Denis y de los grandes pintores de los años 1920. Pasando por la Explanada de los inválidos, que es típica Parisina, muy majestuosa e impresionante. Desde que se llega se puede ver el museo, la iglesia y tiene un jardín muy bello. Mientras hacia ese recorrido seguí pensando en Almudena e incluso recordé que después de ese tiempo se me ocurrió escribir una novelita a la que titule: “Inteligencia virtual” En la cual relato en forma novelada todo lo realizado en esa época de mi vida en Paris y lo que logre profesionalmente gracias a la colaboración de esa chica que después la perdí de vista y la perdí por mi descuido y porque ella era tan capaz,  que no requería de mi para poder seguir adelante.

 

Al caminar desde el puente de Alejandro III, para poder acceder a la explanada y ver desde lejos el Palacio y su famosa cúpula dorada, obra construida por Luis XIV. Deje de pensar en Almudena, pero se me vino a la mente otra persona con la cual también conviví una temporada, era una gitana que había conocido cuando estaba en España, con quien compartimos bailando flamenco en un tablado y que un día nos volvimos a encontrar en el Barrio Latino, en un parque cerca de la Sorbona, la historia de ese encuentro y el tiempo que compartimos también quedó escrito en un cuentito largo, que está entre los escritos que tengo almacenados en mi página web y que en algún momento podrían dar origen a otra novelita.

 

Estando en el interior del Palacio construido por Luis XIV, pude visitar el museo y apreciar las tumbas de varios militares francés, incluyendo a Napoleón. Continuando con mi caminata y rememorando algunas de mis hazañas amorosas, Mientras camina muy lentamente y concentrado en mis pensamientos llegue al Grand Palais, que es uno de los monumentos parisinos más emblemáticos. Fue construido para la Exposición Universal de 1900, y su elemento arquitectural más característico es su inmensa cúpula acristalada, la misma que está coronada por el pabellón francés. Obra maestra arquitectural que combina piedra, acero y vidrio, fue catalogado como monumento histórico en noviembre del año 2000.

 

Pareciera que en lugar de haber descrito lo que observé en mi paseo por el Distrito Siete de París, me hubiera dedica mentalmente a registrar mis desvaríos de Giacomo Girolamo Casanova conocido como arquetipo del libertino seductor, del que se han contado 132 conquistas amorosas.​ Cuya obra principal fue su autobiografía, “la Histoire de ma vie”, conocida también como “Memorias de Casanova”, escrita en francés, porque entonces era el idioma más conocido y hablado en Europa.

 

Miguel Aramayo

SCZ.09-01-2023

 

4 Mar

Caminando por lugares desconocidos

Caminando por lugares desconocidos

 

Me pareció que estaba en las selvas próximas al Amazonas, de repente divise unos animales muy parecidos a los burros, con rayas blancas o quizá rayas negras. Eran unos bichos huidizos y después de observarlos cuidadosamente, me di cuenta de que eran cebras y yo no estaba en el Amazonas, sino en el Congo. Eso lo supe porque quedé prisionero de gente de color con rasgos que me preocuparon, eran por demás altos y delgados y me daban la impresión de que en cualquier momento me comerían crudo o quizás dentro de una olla con algunas verduras o por lo menos con plátanos verdes.

 

No sabía si hablaban o simplemente gritaban de una manera que afectaba mis sentidos, pero después de un rato me di cuenta de que hablaban en uno de sus tantos idiomas. No entendía ni pito y me imagino que hablaban un idioma nativo que podría ser: Lingala, suajili, tshiluba y kikongo, pero tienen algo más de 240 idiomas diferentes, claro que si no me equivoco el idioma oficial de esa zona es el francés, por lo que fueron colonia de Bélgica, donde también existen tres idiomas oficiales: holandés, francés, alemán, además algunos también hablan el flamenco.

 

El miedo me enmudeció y era tanto que hasta las lágrimas se me borraron y ni temblaba, era como una estatua de mármol blanco, por la palidez. Se me había escondido la sangre y mi piel había presentado una pigmentación tan blanca que mi color les llamaba la atención a los negritos, que me toqueteaban y algunos se aproximaban tanto para observar mis ojos verdes que todo en mi les llamaba la atención. Mi respiración era tan cortita que el oxígeno que consumía era el mínimo necesario para mantenerme con vida, por suerte mis esfínteres se obstruyeron de tal manera que mi vejiga e intestinos creo que dejaron de funcionar, caso sorprendente, porque generalmente de miedo se distienden.

 

No sé cuánto tiempo transcurrió desde que me capturaron, pero por suerte mi miedo me mantuvo tan quieto que ellos solo me observaban, como si fuera un camaleón inofensivo, pero que ni sacaba la lengua ni pestañaba, porque los parpados se me habían paralizado y mis globos oculares simplemente se movían en forma horizontal, mirando de coti ojo en ambas direcciones de derecha a izquierda y viceversa. Sentía el palpitar de mi corazón y el circular de mi sangre, porque incluso eso disminuyo su frecuencia por el pánico que me mantenía en vilo.

 

Poco a poco me fui distendiendo porque me di cuenta que simplemente yo era un bicho raro para los morenitos y ellos eran seres inofensivos que me observaban para ver cuál era mi reacción. Incluso uno de ellos se aproximó y me alcanzó una fruta tropical muy sabrosa y jugosa, que me la puso en los labios y con cierta presión la introdujo a mi boca, era algo similar a un achachairú o quizá más próximo a un ocoro, mientras los saboreaba rogando que no tenga el efecto del piñón y afloje mi vientre. Todos sonreían en espera de mi reacción, lo que me dio un cierto ánimo y produjo que mi organismo emita un suspiro, lo cual hizo que ellos arranquen en carcajadas.

 

De esa fruta inicial me introdujeron a la boca, por lo menos unas cuatro, yo ni siquiera hice intenciones de escupir las semillas, me las tragué como si se tratara de guapurús, porque tenían más o menos la misma textura y tamaño. Después me dieron otra fruta que me produjo una sensación como si se tratara de agua ardiente o ron, con lo cual se me pasó el miedo y como ellos también consumían la misma fruta, después de un tiempo todos estábamos en pedo, una borrachera extraordinaria que mostró que todos éramos muy amigos.

 

Como siempre me sucede en mis sueños, desperté en mi cama, totalmente traspirado, por suerte continuaba con los esfínteres obstruidos, pero riéndome a gritos.

 

Miguel Aramayo

SCZ.31-01-2023

 

4 Mar

Próximo al silencio

Próximo al silencio

 

Caminando por una playa desierta, me llamó la atención que la arena era casi blanca y con un granulado uniforme, muy delgadito. El viento y el reflujo de las olas dejaron una marca muy particular que semejaba un tul, un muy fino bordado, trabajado con hilos invisibles. El mar muy sosegado, al extremo que hasta muy adentro se veía la arena y se apreciaban algunos pequeños peces de colores que irradiaban reflejos como si fueran espejos y algunas algas que aparentaban estar dibujadas. La tonalidad del mar era de un celeste muy especial, que a medida que se alejaba de la orilla se oscurecía y en lontananza se apreciaba un azul ciclan diferente al color del cielo, el mismo que a medida de contemplar el horizonte más próximo, también se aclaraba. Atrás de la orilla se apreciaba una vegetación exuberante. en la parte más cercana mostraba palmeras de gran altura que eran batidas por el viento como si se tratara de bailarinas de un hermoso valet.

 

Muy concentrado en mis pensamientos y acompañado únicamente por mi soledad que se apega a mi cuerpo y cosquillea mi alma, sentí como si las plantas de mis pies pisaran otro tipo de elemento y no una simple arena, todavía húmedas y fresca por el baño de las olas que la acariciaban de una manera sutil. Todo mi ser inmerso en ese espacio sideral, donación del Altísimo, me permitía disfrutar de ese momento y los instantes previos y posteriores. Una suave brisa rosaba mi piel y movía mis cabellos, como para hacerme notar la realidad en la que estaba sumido mi cuerpo y flotaba mi espíritu.

 

Muy lejos sobre la playa se notaba un objeto, aparentaba ser un tronco por su tonalidad, pero a media que me aproximaba pude reconocer que se trataba de una persona, pero de un color notoriamente más oscuro, color caoba. Era un individuo que estaba tan solo, quizá como me sentía en ese momento. Cuando me encontré a muy pocos pasos me fijé que era un moreno de cabello cano, de facciones delicadas, pero de piel muy arrugada. Podría decir que era un anciano, con un aspecto muy señorial y unos ojos tan negros que parecían de ónix. Con las manos me hizo señas para aproximarme y posara mi cuerpo en la arena junto a él. Quedé impresionado por su aspecto, al extremo que en primera instancia pensé que era simplemente una aparición, alguien creado por mi ensoñación, pero al escuchar su voz con un timbre de meso contrabajo quedé subyugado,

 

En mi mismo idioma —me dijo que yo tenía un aspecto interesante y que hacía mucho tiempo que perdió contacto con habitantes de ese lugar. Era algo así como un ermitaño que vivía en las espesuras del bosque y que se alimenta de los frutos que le proveía la naturaleza. De algas marinas y de almejas que rociaba con un cítrico que le proveía el bosque.

 

—Le pregunté qué hacía y —me respondió que simplemente meditaba y repetía sus recuerdos, pero los repasaba como si fueran una obra teatral en la que los personajes volvían a tener vida real y repetían lo que él alguna vez había escuchado. Para él no existía el tiempo, al extremo que no recordaba cuantos años transcurrieron desde su nacimiento y para que yo tenga una guía me nombró algunos que, de acuerdo con mi conocimiento, unos cuantos habían existido hacía mucho, mientras otros eran mis contemporáneos.

 

—Le pregunté si era casado y tenía hijos —me respondió que sí, tuvo muchas mujeres y por consiguiente muchos hijos, pero ya no sabía de ellos. Todos habían pasado a mejor vida o lo habían abandonado, tanto los hijos como las mujeres, ellas con mayor frecuencia. Ahora vivía tan solo precisamente por los años que arrastraba.

 

No supe cuánto tiempo pasó, pero ya me ardía la cara y los hombros, el sol ya estaba en el ocaso y habíamos hablado tanto que prefería estar un momento solo para digerir todo lo que ese hombre me contó. En otra oportunidad compartiré con ustedes lo que él me dijo.

 

Miguel Aramayo

SCZ.11-02-2023

—El 15 mi madre hubiera cumplido 97 años, pero hacen 5 que partió. Todavía siento que me acompaña y me acaricia.

 

4 Mar

Inaudito

Inaudito

 

Y la mujer al sentirse que no producía ninguna reacción en el hombre que una vez la amo, se quedó pensativa y recordando cosas que le sucedieron en su vida y que aparentemente eran la consecuencia de lo que le acontecía en ese momento, pero que comenzaron a gestarse hacía mucho tiempo atrás. Tanto, que se podría decir que se produjeron casi al principio de la relación. Se había borrado de su memoria el momento inicial, el preciso instante en que por unas palabras que nunca debería haber pronunciado, influenciada por una recomendación médica. Ese recuerdo casi se había borrado de su mente. Existían mucho más en su memoria, que quería borrar y no podía, porque se repetían con relativa frecuencia y a esos recuerdos culpaba los sucesos de este momento.

 

Mientras que la otra parte, pese a haberle afectado tremendamente, más de lo que se podía imaginar. Como él tenía una forma de ser, que le posibilitaba borrar esos pensamientos y descartarlos en forma momentánea, cuando se asomaban a su mente para perjudicarlo. Él contaba con la fuerza de voluntad que le permitía eliminar esos pensamientos dañinos y poseía las herramientas psicológicas para desecharlos cuando se presentaban, distrayendo sus recuerdos con temas que le producían felicidad y descartaban influjos dañinos, que eran de una corta duración sin dejar huellas productoras de malestar, en pocos segundos, con una leve intensidad pasajera.

 

Las relaciones de pareja parecieran que son un simple vaso de agua, pero en realidad son muy complejas, quizá mucho más que otro tipo de relaciones. Porque no son simplemente producto de una comunicación de semántica y sentido que se dan a las palabras empleadas. Porque en las mismas, además de lo expresado, juegan los sentimientos que llevan intrínsecamente ellas, no solo el significado literal, también pueden influir la inflexión de voz, el tono asumido en cada palabra y la gesticulación utilizada al emitir los sonidos expresados, porque no es solo lo dicho, sino la mímica empleada en la elocución.

 

Todo lo pronunciando en los diferentes y diversos intercambios de criterio, se van acumulando en la memoria de ambos miembros y en alguno de ellos o en los dos, pueden existir distorsiones que empeoran el relacionamiento posterior y por lo tanto es un cumulo de expresiones, hechos y momentos que si no se decantan, se van acumulando; haciendo que la relación cada vez sea más compleja, con la posibilidad que en algún momento rebalse el cauce y produzcan incluso desastres y o solo incomprensiones, sobre todo por mala interpretación de las circunstancias reinantes.

 

Por todo eso la mujer ira acumulando resentimiento que, en lugar de ayudar para atraer a su pareja, cada vez el distanciamiento será mayor, más profundo y hasta cierto punto irreconciliable, porque se vuelve una costumbre y las costumbre se convierten en manías eternas, sin retroceso. Hasta llegar al punto que de ambas partes no verán ninguna necesidad de relacionamiento y la comunicación se convertirá en una simple rutina de saludos y despedidas sin encontrar la posibilidad de comunicarse, porque habrán perdido totalmente el requerimiento de comentar sobre algún tema de carácter personal y solo darán opiniones sobre cuestiones triviales, de política, tiempo atmosférico, deportes o con relación a asuntos familiares o de amistades comunes, por algún hecho que merezca una opinión por parte de alguno de ellos.

 

De esa manera el distanciamiento se va profundizando hasta llegar al final del camino de cada uno, porque ya no quedó más que decir al partir a la eternidad.

 

Miguel Aramayo

SCZ.16-12-2022