Cuentito
Amigos les contaré algo que los sorprenderá, los dejará risueños al ver sucesos extraños, con tintes de realidad más que de ficción. El amigo de Konstantin a quien invita a viajar, soy yo, Miguel.
Un enanito ruso, de gran corazón, se encontró con un amigo al cual lo invito a pasear por el mundo, pero no de una forma que podría llamase la tradicional, en moto o cuatro ruedas, en tren, en avión o en barco, tampoco a pie o en bicicleta. El Rusito, que de ahora en adelante nombraré por su nombre, que es Konstantin, un nombre muy común en su querida Rusia. Él era muy amigo de un descendiente de Kassim (hermano de Alibaba) y muy amigo de la estirpe de (Scheherazade) Sherezade, con él que si no me equivoco se llamaba Harúm. Ese amigo de Konstantin podía desplazarlos por el mundo montados en una alfombra persa, alfombra que tenía la ventaja de desplazarse a gran velocidad y sin ser observado por ningún ser humano e imposible de ser detectado por ningún radar, no solo por viajar a poca altura del suelo, sino que al no tener ninguna parte metálica no producía ninguna reacción en los radares.
Para ese viaje los ocupantes de la alfombra debían guardar sus objetos metálicos en unas alforjas imantadas de tal manera que anulaban su condición de metal, eso para sus joyas, reloj, anillos, cadenas. Pero, además, monedas y cualquier otro metal, como cinturones e incluso zapatos, todo para no poder ser detectados por los radares en tierra. El viaje se iniciaría en Moscú y por lo tanto se juntaron los tres amigos: Konstantin, Harúm, y Miguel. El encuentro se produjo en el “Café Pushkin”, un lugar muy tradicional, que siempre está muy concurrido, por todo tipo de personas, por lo tanto, ni Konstantin levantaría ninguna sospecha, Menos Harúm que, pese a su barba, tenía un aspecto muy occidental. Además, en la reunión no tratarían nada que pueda llamar la atención, era simplemente para hacer un plan de viaje, de manera que pudieran tener un itinerario real y realizable, ver el tema económico de los gastos que deberían realizar y sobre todo establecer lo que harían en cada uno de los lugares elegidos.
El viaje se iniciaría en Moscú y a continuación se muestra el itinerario completo: Moscú – Estambul, Estambul – Atenas, Atenas – Bond, Bond – Londres, Londres – Roma, Roma – Paris y para finalizar, Paris –Washington. Después se encargarían de hacer las reservas en los hoteles y el plan de trabajo en cada uno de los lugares, porque no solo sería turismo, sobre todo, el interés se centrará en después poder opinar sobre la gente y el tipo de gobierno que usan en cada uno de los lugares visitados. El tipo de gobierno con el que muestran mayor conformidad cada una de las capitales visitadas. Porque está comprobado, que la idiosincrasia de la gente de cada país, influye en el tipo de gobierno deseado por sus ciudadanos, la prueba más palpable son Rusia, Alemania e Inglaterra.
Por suerte el medio de transporte que están empleando no requiere de combustible, ni de espacios para cumplir con migraciones y aduanas, la ropa la podían comprar en cada uno de los lugares, para no tener el problema del cambio de clima y después de usarla, pueden lavarla y venderla, en un mercado de pulgas en cada lugar, antes de continuar viaje, de esa manera necesitara un simple maletín de mano o una mochila.
El relato del viaje será un poquito largo y en algunos momentos monótono (aburridor), por lo tanto, creo que con lo contado hasta ahora es suficiente. En un mediato próximo continuaré con lo sucedido en todo el itinerario nombrado, les pido que me disculpen, pero después verán que de esa manera es mejor y más agradable de escuchar.
Miguel Aramayo
SCZ. 20-04-2010