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Escribo para mi

26 Abr

Escribo para mi

Aparentemente soy libre para escribir lo que siento, pero esa expresión es una hipocresía, porque la gente que escribe, lo hace para los demás y por los demás. Hay muchas cosas que uno quisiera escribir, pero no las expresa porque se deben cuidar ciertas reglas, ciertas normas, que son impuestas por la sociedad, la religión, el que dirán de las personas e incluso la urbanidad, la diplomacia. Todo eso es lo que nos obliga a quienes gustamos de escribir, de escribir lo que los demás quieren leer y por lo tanto debemos guardar para nuestro interior todo lo que quisiéramos expresar, pero estamos restringidos por “el que dirán”. Con lo cual nos convertimos en hipócritas.

 

Pienso que algo similar les sucede a los pintores, que deben pintar lo que a todos les gustaría ver, aunque existen algunas excepciones, como el caso de Goya con sus dos cuadros que lo hacen famoso, “La maja vestida” y el otro “La maja desnuda”, este pintor tiene algo más de 700 pinturas con su firma, pero existen muchos dibujos y pinturas que no tienen su firma, pero los expertos aseguran que son de él y con eso supera los 1.000 trabajos de arte.

 

Es diferente en los músicos, ellos pueden escribir lo que sienten sin interesarles lo que puedan pensar los demás de sus artes, ellos pueden plasmar en sus composiciones lo que realmente sienten, sin el temor de que nadie los trate de interpretar, como es el caso de Beethoven o el caso de Mozart, que a mi entender son tan diferentes, a mi criterio, él uno muestra en su musica el dolor de su sordera; mientras que el otro en sus composiciones muestra su felicidad y la liviandad de su caracter

 

Estoy siendo injusto y hasta inculto al decir que los escritores no se expresan libremente, pero algunos rompieron todas las barreras y es el caso de Wilde o el caso de Quevedo, pero como existen muchos más, con lo cual la generalización que hice en el primer acápite es un error que quiero endilgar a muchos y tan solo es un defecto que me pertenece.

 

Claro que siento vergüenza de decir lo que estoy diciendo, queriendo compararme con gente que escribe; si en realidad yo soy un simple y “vulgar” aficionado a la escritura, que en muchos casos me doy ínfulas de escribir, pero como dice Vargas Llosa, no soy más que un simple “escribidor”, y de paso, un escribidor de pacotilla.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-03-2019

 

26 Abr

Monologo

–¿Quieres consultarme algo? –¡si quiero…!

 

–Me respondió. –¿Es de algo en particular?

 

–¡No! –es simplemente que quiero hablar.

 

–Entonces hablemos. –¿comienzas vos?

 

–¡Si…! –Algunas veces quisiera expresarme de algo que aprisiona mi pecho y más que mi pecho mi espíritu.

 

–No puede ser. –Me respondió.

 

–¡Si…!, –puede ser, yo lo siento. –Porque no solo se sienten las cosas físicas y materiales, los que tenemos alma, también sentimos el sufrimiento de ella, que los humanos algunas veces las nombramos de espíritu. Pero el alma es algo que nace en la amígdala, en el hipotálamo, en el centro del cerebro. Es la conexión que tenemos los hombres con Dios, es lo que llamo alma y que hace que mi cuerpo también sienta lo que siente mi espíritu.

 

–¿Me puedes decir qué sentimientos son los que afectan tu espíritu?

 

–Y respondo –Te puedo dar ejemplos para generalizar, pero no es algo que me afecte directamente a mí, sé que esos sentimientos afectan a mucha gente, en mi caso lo que me afecta por ahora, son simplemente dudas.

 

–¿No me entendiste?, te pregunté ¿qué sentimientos?

 

–¡Te entendí!, pero no me dejaste terminar de expresar. Creo que uno de esos sentimientos se denomina “celos”.

 

–Me responde. –Ese no es un sentimiento, sino una simple muestra de debilidad, de inseguridad. Si uno realmente se valora, si uno realmente se siente fuerte y en sus cabales, no tiene por qué tener esa debilidad. Eso es una muestra de que la persona no progreso, sigue viviendo como sus ancestros, en las cavernas, como vivieron sus antecesores monos, temerosos de que los engañen, de que los abandonen. Pero si esos monos se dieran cuenta que ellos son el sustento de esa tribu, que sin ellos quedarían a la deriva y tendrían una falta extraordinaria, vería su capacidad, su valor; en vez de celos.

 

–Ahora me entiendes, que ese no es un sentimiento, sino una falencia de debilidad, de apocarse uno mismo.

 

–Le respondo. –Tienes una forma de pensar que me obliga a razonar y no sé por qué, me dejo convencer por tus palabras. Es como si anularas mi entendimiento y eso me produce pesar, porque también eso me causa sufrimiento, porque pienso que me dejo dominar y eso también afecta, apena a mi espíritu.

 

–Eso si es una causa y puede hacer sufrir el alma. 

 

–¡Bueno…!, creo que es suficiente por ahora, en otro momento volveremos a juntarnos para no decir nada y no llegar a ninguna conclusión.

 

–Después de todo, esto no es nada más que un monologo, más mono que dialogo y que lógica.

 

Miguel Aramayo

SCZ.10-03-2019

 

26 Abr

Soñando la creación

En mi pobre imaginación de hombre común, me imagino a Dios creando al hombre y más que al hombre a la mujer. Me imagino el empeño que puso el Altísimo en esa tarea, pero lo hago de tal manera que siento que estos presentimientos son realidad, y escucho. Es Dios que me dice:

 

–¿Qué pretendes hacer, escondido en ese rincón?

 

–Y me sonrojé, dejando que de mis ojos escurran unas lágrimas, –me da vergüenza que me hubiera pillado en esa situación, pero me sobrepongo y respondo.

 

–Señor, quiero que me disculpes, sólo quería observar la creación, el génesis.

 

–¡Qué iluso eres muchacho!, –dijo el Señor.

 

Y me sonrió, con una mirada que paralizó mi cuerpo y produjo un palpitar tan intenso, que pensé que mi corazón explotaría.

 

–Ven acércate y siéntate a mi lado. –me dijo.

 

Esa forma de expresarse, tranquilizó mi alma y le obedecí.

 

–Lo que te platicaré, en este momento, será para calmar tu curiosidad, –dijo el señor, y yo lo comprendí. –Puedes mirar una planta, cualquiera, pero prefiero que sea una rosa, no sólo por su fragancia y belleza, sino porque su desarrollo será más descriptivo, para que después puedas comprender la similitud con la mujer.

 

–El rosal, cuando florece, deja ver unos pequeños butucúnes que a medida que pasa el tiempo van creciendo, hasta cuando llegan a un tamaño que dejan brotar los pétalos y se abre el capullo dejando ver a cada momento que su belleza crece y crece, hasta que muestra su máximo esplendor, es en esa situación que deja observar el máximo de su belleza y se hace de una mayor fragancia, aunque su aroma ya es notado desde el momento que se descubre el botón.

 

–Las flores están formadas de un Cáliz, que es el que protege los pétalos antes de que se abra el botón, la corola que está formada por los pétalos, que a medida que se abren hace que las flores se vean más esplendorosas, los androceos o estambres, que en las anteras producen el polen, y el gineceo o pistilo, que pueden ser varios y son los que contienen el óvulo, y cuyo extremo forma el estigma, que es la zona receptora de los granos de polen. Por último, el ovario que es el que albergará y protegerá a los óvulos fecundados por el polen y que darán origen al fruto y luego se convertirán en las semillas, para perpetuar a la especie.    

 

–¿Comprendiste?, –a lo que respondí: –¡sí!

 

–Las mujeres al igual que otros seres del sexo femenino tienen una evolución similar, comienzan en la niñez o primeros años de vida, siendo muy simples y delicados botones, que a medida que van creciendo se hacen más vistosos, hasta que ese butucún se abre y deja salir los pétalos y mostrar su belleza, con la finalidad de atraer a los seres del sexo opuesto, para después cumplir los designios de la naturaleza y dar frutos, de los cuales saldrán las semillas para perpetuar la especie.

 

–¡Muchacho es así de simple el tema…! y es pensando en perpetuar la especie que he creado a las mujeres y por ese motivo cuando toca que cumplan el fin para el cuál las cree, se hacen más bonitas y apetecibles. (creced y multiplicaos)

 

–Señor, agradezco tu explicación, la entendí perfectamente.

 

Miguel Aramayo

SCZ.09-03-2019 Dedicado al día de la mujer que fue ayer.

 

26 Abr

Volando de verdad o en mis sueños

Volaba por un mundo infinito, algo sorprendente, porque algunas veces veía que estaba por encima de las nubes, incluso de aquellas que estaban por encima de la cúspide de altas montañas, no sentía frio, ni que hubiera algún leve viento que golpee mi cutis o que despeine mis cabellos. Respiraba con tranquilidad, porque me daba la impresión que mi vuelo era tan lento, que era imperceptible, no observaba ninguna alteración en la altura, era como si estuviera a un nivel de crucero, que es lo que se denomina en aviación. Lo que, si me sorprendió es que mi visión se enfocaba de diferentes maneras, la mayor parte del tiempo observaba abajo como si estuviera en cualquier vuelo comercial, pero en algunos omentos cuando me interesaba por algo que sobrevolábamos, mi visión se ajustaba de tal manera que parecía que ejecutaba un acercamiento, con lo cual podía observar abajo con una mayor nitidez y sin exagerar, podía ver las flores y pequeños animales, los mismos que a mi paso no reaccionaban de ninguna manera a quien los miraba desde arriba.

 

Esta experiencia no es nada asombrosa para mí, en varias oportunidades he tenido situaciones similares y todo esto pese a que en la realidad soy reacio a montar en un vuelo de avión, pero lo que siento en situaciones como las que estoy viviendo en este momento, son totalmente diferentes a la sensación que me proporciona un vuelo en avión. En primer lugar, el decolar ya es para mí un sufrimiento, porque siento la fragilidad del monstruo que se eleva por influencia de sus potentes motores y el diseño aerodinámico de las alas y el fuselaje de la nave, además la inclinación que toma mostrando la punta asía arriba y luego el ladearse de las alas, hasta alcanzar las coordenadas que le fijan desde la torre de control o para cumplir el plan de vuelos que trazaron entre el piloto y el ingeniero de vuelo, que se encuentran en la cabina, como dueños absolutos de nuestra suerte, aunque la misma en realidad está en manos de Dios.

 

Cuando el vuelo alcanzó su nivel de crucero y los aviadores instalaron el piloto automático y se dedicaron a controlar los instrumentos y fijar sus sentidos en lo que pueden observar visualmente o lo que llega a sus oídos atreves de los altoparlantes y de las señales auditivas que proporcionan algunos de los instrumentos de vuelo, pero además se dedican a conversar entre los miembros de la tripulación y algunas veces en conversaciones triviales, que no tienen nada que ver con lo que debería ser su preocupación principal, que es controlar ese vuelo. En esa situación se producen movimientos propios por la presión atmosférica imperante en el exterior de la nave, lo que se denominan vacíos que producen sobresaltos en algunos pasajeros, como es mi caso.

 

Lo próximo que altera mi tranquilidad, es cuando reducen la velocidad para aproximarse a la tierra preparándose para el aterrizaje y por ultimo cuando modifican la posición de los flaps de las alas, como procedimiento previo al aterrizaje que es la maniobra por la cual ofrecen una resistencia al viento para posesionar la nave de manera que se aproxime a la pista para un adecuado aterrizaje, luego el impacto al chocar las llantas en el cemento de la pista de aterrizaje y el estruendo que producen los motores en reversa, o por lo menos es lo que entiendo como parte del frenar esa mole que contiene una cantidad de personas que estamos en el interior de ese aparato.

 

En este momento no siento ninguna de esas alteraciones feas que me produce el estar dentro de un avión y mi vuelo actual es libre, sin tener que hacer ningún esfuerzo, ni con mi cuerpo ni con mi mente y que causa una felicidad increíble e indescriptible, porque me demuestra con total claridad que soy hijo de Dios y que es Él quien me proporciona esa sensación, que quizá sea producto de un sueño y que realmente en este momento me encuentre entre mis sabanas, con la cabeza apoyada en una blonda almohada de plumas y cubierto de un liviano edredón que abriga mi cuerpo.

 

Miguel Aramayo

SCZ.02-03-2019

26 Abr

Escuchando música

Estuve escuchando música de aquí, de allá y de todas partas. Dejándome transportar al infinito por los ritmos que arrullaban mi corazón y contentaban mi espíritu. Como siempre que me dejó transportar por la música, mi alma quedó contenta de escuchar canciones que traen tantos recuerdos, como aquella que dice, “La otra tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú…” pero también escuchar a las hijas de Lola Flores, con su tonalidad gitana, con lo cual notó que mi alma es arrastrada por ese ritmo y me siento en un tablado zapateando, pero también al escuchar a los Panchos me permito transitar por ese romanticismo y tarareo canciones como “bésame mucho” y tantas otras colmadas de amor del bueno y del malo.

 

Cuando estoy en esas circunstancias me permito la libertad de no hacer nada y dejar que mi alma, mi espíritu y también mi mente y mi cuerpo disfruten del néctar que es escuchar canciones con sentido, como las canciones de Armando Manzanero, Roberto Carlos o de gente más joven como Arjona o el compositor de “Corazón partido”, que una parte de sus canciones dice: “que no hay dos sin tres, que la vida viene y no se detiene…” o “para que me curaste cuando estaba herido, si ahora me dejas el corazón partido…” O la canción del mismo autor que dice: “A veces me elevo y doy mil volteretas, a veces me encierro tras puertas abiertas…” Ese tipo de sensaciones son las que acompañen mi mente y mi cuerpo cuando estoy escuchando canciones que me llegan al alma,

 

También mi alma se solaza escuchando tangos como ese que dice: “Júrame que, aunque pase mucho tiempo no olvidarás el momento en que yo te conocí…” y más adelante dice: “Tengo celos hasta del pensamiento que pueda recordarte otra persona amada…”. Otro tango que me trae muy bellos recuerdos es “Cuartito azul”, también “Caminito”, o lo que cantaba Trini López, incluso una canción que si no me equivoco su letra era: “En Shanghái fue que una linda china me encontré…” de Buby Capo.

 

Como podrán apreciar lo que comparto con ustedes, estoy en un momento romántico de esos que uno debería tener con más frecuencia que la que normalmente sucede, porque en esos momentos uno acerca su alma más hacia lo divino y deja para los políticos lo mundano, lo material, lo que no tiene sabor agradable y que deja carraspera en la garganta y sabor amargo en los labios.

 

Miguel Aramayo

SCZ.16-02-2019 Ayer mi madre hubiera festejado su cumpleaños 93.

 

26 Abr

Viaje de ida y vuelta al futuro

El presidente de un país de prosperidad, que tiene poderes extra sensoriales increíbles de alcanzar, una vez ya se encontró con un pajarito chiquito que le dio tres vueltas antes de identificarse y ese pajarito resultó ser otro ex, el mismo que ya estaba viviendo en el futuro y que quería darle consejos a su sucesor, pero como ya estaba en la eternidad, no se sabe si arriba o abajo, pero hecho volvo, Ese ex se le presentó y le dio sabios consejos, lo que no se sabe si los consejos eran para destruir su pueblo en forma definitiva o en forma parcial.

 

Ahora ese presidente hizo un viaje al futuro, para lo cual no utilizó nada más que la brillantez de su mente y la inflación que cada día sube más en su decadente país, que siendo el país con las mayores reservas de petróleo, se está muriendo de hambre y la gente cada vez en mayor número escapa de esa realidad, incluso un hombre se fue desde su país al sur, pero casi al confín del continente y ese viaje lo hizo a pie, porque no encontró quien le permita viajar y no tenía ni un peso para el pasaje y su esposa ya estaba por dar a luz.

 

Lo extraordinario del señor que viajó al futuro, es que el futuro le permitió regresar a su país y contarles a los militares que lo escuchaban, que lo que vio es que a su país le espera un futuro de mucha abundancia, de mucho bienestar, que lo que le mostraron al otro lado del horizonte, es que se acabarán todas las malas noticias y que de ahora en adelante todo será color de rojo rojito, que su criptomoneda anulará al dólar y pesará más que una libra.

 

Después de escuchar esa historia inverosímil, pero verídica, se me ocurrió que ese viajero al futuro debería invitar a otros presidentes que le siguen la corriente, al grandote que recibió instrucciones del barbachi y reemplazo a su hermano después de cincuenta años, hermano que está en la eternidad con el pajarito chiquito, pero en otro lugar diferente del cual se encuentra el libertador. También podría invitar al otro que vive próximo a él y que últimamente se dedicó a matar manifestantes y corretear curas y al morochito que vive en el centro del continente y que le sigue los pasos al viajero y recibe instrucciones del habitante de la isla, además que él tiene un amigo que conoce el sexo de las piedras y tiene contacto directo con la Pachamama, quien le proporciona papas milagrosas, mejores que la pastillita azul.

 

Todos ellos deberían volver al futuro y llevarse al que le falta un dedito y ahora está viendo el sol a cuadrito, también al de los ojitos claros que ahora está escondido en Europa y a su vez llevarse a dos señoras mayores y podrían ser tres, además llevarse a un viejito que nunca se baña y tiene una peta y al curita que no perdona feligresas, además todos ellos podrían invitar a sus acólitos, de esa manera estando ellos en el futuro, muy lejos de nosotros, quizá nosotros podamos vivir mejor. Espero que el pajarito chiquito le sugiera eso al viajero del futuro, y partan en una nava grande que les permita llevarlos a todos; de esa manera podremos vivir en paz y más tranquilos y con menos sobresaltos.

 

Quedaré atento, a ver si mi sugerencia es escuchada por el grandote, él que habla con los pajaritos y viaja al futuro, espero que organice el viaje acompañado de quienes le sugiero, después de todo ellos son muy amigos y tienen intenciones de llevarnos a nosotros a la misma destrucción en la que viven en la isla del barbachi.

 

Miguel Aramayo

SCZ.18-01-2019

 

26 Abr

El demonio

En un momento determinado de la historia de Latinoamérica, hubo una conjura diabólica en la que intervinieron tres personajes: uno viejo de barba, otro que “falaba” en portugués y que le faltaba un dedito y un individuo extremadamente rojo, con cuernos y con una cola puntuda y aunque no me crean, crearon una institución oscura a la cual irónicamente denominaron “Foro de San Pablo”. El barbachi les contó que él tuvo un ayudante que ahora estaba viviendo con el de los cuernos y que cuando lo colaboró con su revolución, era un tipo realmente eficiente al extremo que se le pueden contabilizar cuatro mil occisos. Eran otros tiempos, en los que las revoluciones se hacían a bala y con muchos muertos y presos. Ese su ayudante de una barba escasa y que permanentemente usaba una boinita dejó sus huesos en Vallegrande y sus manos posiblemente en Washington.

 

El viejo barbón estaba escribiendo su epitafio, que al mismo tiempo seria su testamente, para que el de los cuernos y el del dedito lo ayuden. Estos se movieron y muy fácilmente consiguieron locos europeos, principalmente holandeses y españoles, que se pusieron manos a la obra e hicieron su plan, primero que nada, infectar y tomar todas las instituciones mundiales, como la OEA que se la entregaron a un Guatón de su misma línea, igualmente pusieron a un asiático al mando de la ONU y crearon otras instituciones o dejaron la idea de crearlas, como ALBA, Unasur, Mercosur y montón más de organizaciones “SUR”.

 

Como todo eso se hace con plata consiguieron a un milico aguerrido y torpe que manejó un país lleno de petróleo y por consiguiente el repartió plata al trochi mochi y colaboró con un Tuerto, que era un experto en corrupción y un cholito de ojos claros, que se creía muy bello, que también sabia manejar las finanzas y hacer maldades. Un indiecito que les resulto de los buenos, que fue nombrado hermano menor del dedito, que le regalo una refinerías, para que las nacionalice en un estado multiétnico. Para completar consiguieron un curita concupiscente que había colgado la sotana, además los apoyó un viejito que nunca se baña y se hace el pobre y no cambia su petita, aunque cuando joven gustaba de la rapiña. También buscaron un cholito que se le volcó en medio camino y una señora hija de un militar de aviación que apoyaba, pero no se animaba a declararse abiertamente, y uno de apellido Santo, pero que de eso tenía muy poco y que lo mismo que la señora, era puro culipandeos.

 

Con todos esos personajes, tenían tomada Sudamérica y algunos países sin importancia en Centroamérica, pero todo se organizaba y comandaba desde un bello país del Caribe, el cual ya hacia cincuenta años que había caído en las manos del barbachi. Desde allí se podían exportar médicos, como fue el caso de los diez mil que se enviaron a la amiga del dedito y también otros cuantos, al indicito, como alfabetizadores y oftalmólogos, al de los millones directamente le enviaron militares que se mimetizaba fácilmente. De esa manera sin tirar ni un tiro ni matar a montones de gente podían imponer un régimen totalitario, lo importante era cambiarles su ley principal, la “Constitución” y aplicar referéndums, para todo lo que querían. El libreto fue impuesto y se llevó a cabo con rigurosidad.

 

Como Dios es grande y los pueblos no son opas, ahora resulta que de todo América solo dos de los países están bajo el influjo del Caribe, el país que era rico y que ahora se está muriendo de hambre y el país del que se apodero el indiecito, todo lo demás se cambió al otro lado, porque se dieron cuenta que no podían seguir el rumbo a la destrucción. Esta novelita seguirá y espero que con la ayuda de los nuevos vecinos que tiene el indiecito y el rechazo de su población y de casi todos los países del mundo, se cambien la historia en ese país, pero lo importante es que caiga el refrigerador que reemplazó al difunto el cual ahora está oliendo azufre.

 

Miguel Aramayo

SCZ.27-12-2018

 

26 Abr

Intranquilidad

Cuando era chico constantemente me llamaban la atención porque no podía quedarme quieto, todo lo tenía que hacer corriendo y atropellando todo cuanto encontraba en mi raudo caminar. Era más que todo una carrera constante y cuando me mantenían sentado las fundas de los sillones quedaban sin sus trabas que las mantenían fijas, porque seguía moviendo mi físico y en esos momentos no callaba la boca, por lo tanto, encontraron una forma de mantenerme quieto y con la boca ocupada y me daban de oficio leer en voz alta, hasta que los aburría con mi timbre chillón.

 

La lectura me mantenía quieto y usando la boca en algo útil, algunas veces me pedían que lea en silencio y después verían si era verdad que había avanzado en la lectura. Generalmente la lectura me mantenía distraído, porque siempre tuve la suerte de recibir lectura interesante, logrando tranquilizar mi cuerpo y mantener mi boca cerrada, pero mi cerebro divagaba en sueños y ensueños, haciendo que mi imaginación elucubre fantasías.

 

Los años han pasado y algunas veces me olvido de la edad que tengo y pretendo hacer las cosas a las carreras, por lo menos pienso eso y todos los que comparten mi entorno se dan cuenta de mi híper actividad, algunas veces no pueden seguir mi ritmo. Por suerte las sillas donde me siento ya no tienen esa fundita sujeta al respaldar y las patas, esa costumbre ya se perdió, lo mismo los manteles y los pisitos en todas las superficies donde se pretendía proteger del polvo. Lo que quedó como costumbre es la lectura, porque no puedo estar tranquilo y la forma ideal de conseguir eso es leyendo.

 

Los años pasaron, las costumbres cambiaron y mi actividad me mantiene más tiempo sentado, pero siempre haciendo algo por obligación o para mantenerme activo de alguna manera, es por eso que soy una máquina de escribir, al extremo algunas veces pienso, con esa mi rutina acobardo a los demás. Alguien ya me hizo notar que no puedo estar con la boca cerrada e incluso para continuar hablando digo muchas mentiras, de la misma manera se refiere cuando opina sobre mis escritos.

 

Lo refranes son expresiones sabias del acervo popular y en su totalidad con palabras muy sencillas expresadas con mucha sabiduría, como el refrán que en este momento se me ocurre para describirme: “Genio y figura, hasta la sepultura”, que adecuado al oriente boliviano dice: “El que nace tatú, muere cavando”. Yo estoy acostumbrado a ser como soy y procuro refrenarme cuando estoy con otras personas, especialmente con quien me reprocha, pero algunas veces me olvido y “me disparo”. Recuerdo que mi padre tenía la misma particularidad y uno de sus amigos lo ridiculizaba diciéndole: “Tuco, contanos otro cuento de tu abuelita”, ese mismo amigo lo apodaba de “El mudo Aramayo” y ambas cosas me vienen “como anillo al dedo”, lo reconozco, pero no lo puedo impedir, por más que me lo propongo. “Si soy así, que voy hacer, nací buen mozo y embalado para el querer”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.18-12-2018

 

26 Abr

Cuento cuentito, rojo rojito

Un hombre mayor peinando canas, que todavía podía caminar, estaba sentado en un banco de la plaza. Por donde ahora aparecen policías encapuchados y súper armados, transitando con sus motos con sirenas. Da la impresión que son de la guerra de las galaxias, correteando seres extraños con la bandera o camiseta con algunos números y letras; son los que alborotan a los guerreros del espacio, porque aparentemente les producen comezón.

 

Ese hombre de la tercera, estaba sentado junto a un policía común y corriente, incluso estaba sin el uniforme y un profesor rural que estaba descansado después de haber rezado su rosario en la catedral. Ambos personajes conversaban amenamente.

 

Uno le contaba al otro: –En la policía nos han obligado a comprar un celular para poder manejar la “billetera virtual” y ese celular estará a cargo de mi esposa, que será la que tenga que gastar parte de mi sueldo, el cual se ha convertido en dinero cibernético, y las compras debemos hacerlas en empresas autorizadas por el gobierno. Esas empresas seguro entregarán bolsas con los productos que ellos comercializaban.

 

El policía le contaba al profesor:  –Tenemos que hacer colas inmensas para poder conseguir los productos para la subsistencia, ya no es como antes cuando podíamos disponer de nuestra plata.

 

El compañero, era maestro rural soltero, estaba en peores condiciones, porque la billetera electrónica la tenía que manejar él, pero el tiempo de trabajo no le daba para hacer las colas y tuvo la suerte de conseguir ayuda para hacer las filas aburridora: Esa persona debía ser soltera, a ella le pagaba por ese servicio y esa persona no podía manejar dos celulares simultáneamente.

 

Ambos se lamentaban de la situación a la que habían sido llevados por instrucciones, aparentemente venidas del Caribe y que en el país tenían el apoyo de gente con otros intereses económicos diferentes a la mayoría de la población.

 

El viejito era jubilado, también estaba en una situación similar porque su jubilación y su bono dignidad le pagaban en forma electrónica. Su pobre mujer que estaba con bastón, debía llevarse una sillita a las colas. Ese pobre hombre se recordaba, de los liberales cuando los trataban mal, pero que le pagaban en efectivo y él con esa plata podía comprar lo que le daba la gana. No necesitaba hacer colas y portar un celular para cobrar la miseria que ahora recibía en la bolsa: Bolsas donde le ponían cada mes sal para todo el año y productos vencidos que no servían ni para alimentar a su gato y a su perro, los cuales acompañaban en la cola a su esposa, pero no podía comprar carne, pollos y huevos, porque esos productos no estaban en el registro de empresa del país.

 

Comparto este cuentito con ustedes, para que se vayan formando una idea de lo que nos espera si los guerreros del espacio siguen colaborando con los matemáticos, los de ojitos saltones y los que tienen un solo ojito.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-12-2018

 

26 Abr

Amigo querido

Querido Mozi conservo en mi memoria las épocas de universidad en la que compartíamos con Ovidio fumando del mismo pucho y recuerdo cuando nos divertíamos a costillas de Luchito. También recuerdo con sentimiento los momentos que estuvimos como compañeros de trabajo en la Gulf.

 

Son tantos y tan gratos los momentos que compartimos y los esfuerzos que hicimos para mejorar nuestro nivel intelectual mientras estuvimos en la universidad, pero al mismo tiempo cuando toco hacer los trabajos prácticos de auditoria y los esfuerzos para preparar las tesis que nos permitieron obtener nuestros títulos de profesionales, trabajando en Contec, con la colaboración de Duby.

 

También recuerdo el grupo de estudios que formamos con Maria Alicia, Gringa, Teresa, Charito y Emma que después se convirtió en tu esposa. Momentos de mucho y mutuo respeto que todos nosotros conservamos en la mente. Todo eso me vuelve a la memoria, ahora que ya no están con nosotros, pero que hace que te sintamos a nuestro lado, porque es así como conservaremos tu imagen.

 

Me duele mucho escribir estas líneas, como si estuvieras con nosotros físicamente, pero ya tu presencia será espiritual, pero seguiremos manteniendo tu imagen como en los viejos tiempos. Y me parece escuchar tu voz diciéndome “Collinga”, porque nunca pudiste nombrarme con mi nombre, pero siempre me nombrabas con el mismo cariño que siempre tuvimos como el trio inseparable que formamos con Ovidio.

 

Amigo te fuiste y tu partida nos deja un gran vacío, que sabremos conservar con los recuerdos que juntos construimos y compartimos.

 

Miguel Aramayo

SCZ.12-12-2018