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Volando alrededor del mundo

9 Abr

Disfrutando una caída de agua

El invierno pasado fue extremadamente frio en París, como para mostrar que está sucediendo algo feo en nuestro planeta y usar eso como muestra del calentamiento global y mandarle una filmación a un señor muy poderoso en Norteamérica, que no quiere participar del cuidado de nuestra Tierra. Salí del departamento lo estrictamente necesario, únicamente para proveer mi despensa y el frízer. Consideré que era un oso y que debía invernar. Mi relacionamiento social lo realicé por Internet y algo de teléfono, en esos tres meses, leí mucho, con exageración, vi una película por día y casi termino de escribir un libro con el cual ya llevo varios meses o quizá más de un año.

 

Como ya el sol comenzó a calentar, pienso que es necesario que mi organismo vea la luz del sol y mi cuerpo disfrute los rayos del astro rey, además de recuperar un poco de la vitamina “D” que se perdió en la cueva donde inverne. Pensando en todo eso, encontré que no quedaba nada mejor que hacer un viaje a la Toscana italiana. Me dieron deseos de estar en las termas de Saturnia, por más que digan que por allá anda el diablo. Desde Siena tenía que tomar la autopista en dirección a Grosseto, y de allí la salida a Roselle, y continuar hacia Saturnia. Las termas están a un kilómetro y medio antes del pueblo.

 

Estuve tentado de llamar a alguien para hacer el viaje en compañía, pero después pensé que mi ánimo luego de tanto tiempo encerrado, estaba más adecuado para viajar solo, después de todo lo que quería era respirar aire con olor a azufre, sentir el calor del agua y deleitarme con el sonido que hacen las cascadas, que por más pequeñas que sean su correr es una melodía que adormece y relaja no sólo el cuerpo, también el alma y eso me apetecía. No pensaba quedarme más de dos o tres días y después pasear por esos pequeños pueblitos que están alrededor y que parecen que te hacen retroceder en el tiempo.

 

Después de ese descanso mi intención era ir a Roma para apreciar y disfrutar las fuentes, sentarme en algunas de ellas, para ver el agua en movimiento y apreciar las imponentes esculturas y recordarme de cuando era seminarista y estaba estudiando allá, pasar por la biblioteca del Vaticano y visitar los lugares donde estudié, con la esperanza de poder encontrar gente amiga. Esas mis ideas eran muy pretenciosas, pero a mi mente también retornó una segunda vez que estuve en roma a consecuencia de un trabajo que hice de espía.

 

Que recuerdos lindos los que almacena mi mente de todo el tiempo que estuve en esa ciudad, transitando sus calles como si fueran las de mi pueblo, entrando a sus iglesias en las cuales recé con tanta fe, con la misma fe que aún conservo y ver sus casas con la naturalidad que puede tener un lugareño.

 

Todo eso que les comento fue influenciado por una fuente eléctrica que me envió de obsequio un amigo, desde Estados Unidos y que al ver el agua correr me trajo tanta nostalgia, que incluso me puse a cantar “Penso che un sogno così non ritorni mai più:
mi dipingevo le maní e la faccia di blu, poi d’improvviso venivo dal vento rapito e incominciavo a volare nel cielo infinito. ¡Volare…oh, oh!… cantare…oh, oh, oh, oh! nel blu, dipinto di blu, felice di stare lassù. E volavo, volavo felice più in alto del sole ed ancora più su, mentre il mondo pian piano spariva lontano laggiù, una musica dolce suonava soltanto per me…

Volare…oh, oh!… cantare…oh, oh, oh, oh! nel blu, dipinto di blu, felice di stare lassù.

 

Miguel Aramayo

SCZ.08-03-2018 Día internacional de la mujer.

 

9 Abr

La zorra y el cuervo (fábula de Esopo)

Amigos viendo algunos temas políticos me recordé de una fábula de Esopo muy conocida y me permito refrescar la memoria de mis amigos, porque tengo la seguridad que todos la conocen y alguna vez en su vida la tuvieron en cuenta. A continuación, transcribo la famosa fábula:


Un día, se encontraba un cuervo encaramado en la copa de un árbol, degustando un rico trozo de queso. Bajo el árbol que habitaba el cuervo, merodeaba una zorra que había sido atraída por el olorcillo del queso.

 

– ¡Buenos días, señor cuervo! ¡Qué bello plumaje viste! Desde luego, si su canto es igual a su plumaje… ¡será usted un auténtico primor! – Exclamó la zorra dirigiéndose al cuervo, con cierto tono irónico…

 

El cuervo, que no lo advirtió y no estaba acostumbrado a que le halagasen, por ser pájaro de mal agüero, abrió rápidamente el pico para mostrar a la zorra su magnífico canto, dejando caer el rico trozo de queso al suelo. En ese mismo instante, le dijo la zorra:

 

– No hay que dejarse embelesar por todo aquel que de coba, señor cuervo. La lección que le doy, ¡bien vale este trozo de queso!

 

Y el cuervo, muy avergonzado, juró que nunca más se dejaría engañar.

 

Creo que nos estamos dejando engañar y aparentemente, sólo un gallo se dio cuenta. Así siento, que nos están contando una historia con hecho histórico que desde nuestros antepasados llevamos muy hondo ese lamento, pero ahora en vez del queso, lo que tenemos entre medio es un hecho político que nos están haciendo perder de vista lo que deberíamos reclamar y estamos cayendo en la misma inocencia del cuervo. Pero todo esta tan bien armado, que si rechazamos los halagos del zorro, podremos ser mal vistos, incluso por los que piensan igual que nosotros y el zorro nos seguiría engañando marcándonos con un dedo acusador, porque aparentemente tiene argumentos para hacernos quedar mucho más que mal.

 

Así le pasò al cuervo, se dio cuenta que fue engañado cuando ya no podía disfrutar de su queso. Espero que a nosotros no nos suceda lo mismo y perdamos definitivamente el queso, que tan buen olorcito le proporciona al animal ladino.

 

Miguel Aramayo

SCZ.08-03-2018

 

 

9 Abr

¿Cuándo morimos?

Algunas veces me imagino que tengo una forma de pensar exageradamente espiritual, esta opinión, influenciado por lo que piensan de mí otras personas, que atribuyen eso a mi forma de ser y de expresarme, pero yo pienso que soy más materialista que espiritual. Dios nos hizo de materia, de materia perecedera, materia inerte (nos hizo de barro – “de polvo eres y en polvo te convertirás”), pero eso es una parte de nuestra existencia. Para ser lo que somos nos dio la vida (nos sopló el alma) y nos proporcionó libre albedrio, que no tienen ni los Ángeles (según mi opinión, que difiere de lo que expresan gente con mayor capacidad que yo y que lo ponen a Jesús como ejemplo – que fue tentado y no pecó), ni los animales.

 

En muchas oportunidades escribí sobre este tema, incluso expresé que cuando morimos, nos convertimos en brisa. Esta expresión podría parecer poética, pero acabo de leer un artículo que titula: “Revelan qué pasa con el cerebro humano después de la muerte clínica”. según sugiere un estudio publicado en la revista Annals of Neurology. Esta investigación, desarrollada por expertos en neurología del Centro Universitario de Medicina Charité-Universitatsmedizin de Berlín (Alemania) y otros de sus colegas, es fruto de la medición con electrodos de las señales cerebrales de nueve pacientes que habían sufrido daños encefálicos fatales.

 

Según esos científicos descubrieron, que las neuronas de los sujetos estudiados funcionaron incluso después de que dejaran de respirar y tanto los latidos del corazón como la circulación de la sangre en el cuerpo hubieran cesado. El ser humano podría mantener ese estado hasta un punto irreversible, a partir del cual todo intento de resucitación resulta ineficaz.

 

La parte material de la que estamos formados se conecta con la parte espiritual en una parte de nuestro cerebro, que si no me equivoco se denomina hipófisis o amígdala. Cuando la materia se envejece, se daña o accidenta en forma fortuita, porque pueden suceder las tres cosas; todas las materias se van degenerando, o mejor dicho se van transformando, porque según estudié, “nada se acaba – todo se transforma”, esa transformación en los seres vivos se denomina “envejecimiento”, pero también esa materia se puede dañar, lo cual, a mi criterio se denomina “enfermedad” y en ambos casos lo que sigue es la muerte. Para mí, la muerte no es más que la separación del alma (espíritu) de la materia (cuerpo) y en ese momento el alma retorna a la eternidad, retorna a Dios. El tema del premio o el castigo lo dejo para otro momento de elucubraciones.

 

Según lo que estudiaron los científicos que nombré, Una vez detenido el flujo sanguíneo, está la despolarización expansiva «marca la pérdida de la energía electroquímica almacenada en el cerebro», así como «el comienzo del proceso tóxico que, finalmente, lleva a la muerte», detalló el autor principal del estudio, Jens Dreier, e informa Daily Mail. Esos científicos descubrieron que las neuronas de los sujetos estudiados funcionaron incluso después de que dejaran de respirar y tanto los latidos del corazón como la circulación de la sangre en el cuerpo hubieran cesado. Esto podría prolongarse por más o menos cinco minutos, en los cuales el individuo podría mantenerse consiente.

 

En el caso de los animales, según mi razonamiento, ellos también están constituidos de materia, pero no disponen de alma y lo que a ellos mantiene animados, son simplemente las reacciones electroquímicas, pero también ellos pueden morir por envejecimiento, enfermedad o accidente fortuito.

 

Esto que comparto con ustedes, lo hago con el único fin de ayudarlos a pensar que no sólo somos materia, que nos diferenciamos de los animales porque tenemos alma y sobre todo “libre albedrío”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.05-03-2018

 

9 Abr

Confiteor – ex toto corde pænitet me ómnium

Son dos oraciones que he repetido en latín en múltiples oportunidades, cuando estaba en colegio muy pocas veces en español. La primera oración dice: Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. /Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. /Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.  Y la segunda dice: Dios mío, /me arrepiento de todo corazón/de todos mis pecados y los aborrezco, /porque al pecar, /no sólo merezco las penas establecidas por ti justamente, /sino principalmente porque te ofendí, /a ti sumo Bien y digno de amor/por encima de todas las cosas…/Por eso propongo firmemente, /con ayuda de tu gracia, /no pecar más en adelante/y huir de toda ocasión de pecado. Por tanto tiempo que no me confieso, no sé si todavía se utilizan esas dos oraciones en español; en latín no creo que la use ni el papa en el Vaticano.

 

Lo que comento en el párrafo anterior, es sólo para hacerles recordar, que en español me lo enseñó mi bisabuela y en latín los salesianos, cuando estuve en el seminario, junto con todas las oraciones del catecismo usado antes del Concilio Vaticano II. Hago esta reflexión porque estoy leyendo un libro que me trajo a la memoria cosas antiguas. El libro es de un autor local, muy renombrado, Ruber Carvalho, que titula: “PurambaDonde el tiempo se perdió en la lejanía. Algo muy ameno de leer especialmente porque refresca la memoria de cosas pasadas, pero también menciona muchas cosas de la actualidad, de la más reciente. Escrito de una manera muy singular, porque no es que busque un doble sentido para describir la realidad que vivimos, lo expresa en el sentido directo, pero con un matiz que lo disimula, pero muestra que está bien informado del acontecer nacional, le da el sentido que el autor dibujó de otra manera literaria.

 

En la solapa izquierda, expresa sus señas particulares, indica que ejerció el periodismo en sus diferentes formas, que fue exiliado en las dictaduras militares y que escribió poesías, novelas, historia y ensayos. Las primeras 22 hojas están escritas de una manera poética e incluso transcribe un poema de Rafael Alberti, antes de iniciar la primera parte. La historia que relata, a mi criterio expresa muchas de sus vivencias, lo cual lo anticipa en “Historiando” donde expresa: “Vaya alguien a saber que saldrá de esto que solo pretende ser un cuaderno de apuntes, ideas, opiniones, reproducciones de conversaciones, de reflexiones, de lecturas y de escuchar a la gente en las calles, en los mercados, en los ómnibus. Recuerdos, deseos, catarsis, escribencias o escrituras escribidoras – …

 

Me gustó mucho la parte I del libro, porque relata de un pueblo, sus características, sus habitantes y el quehacer cotidiano de algunos de sus personajes. Relata de tal manera que uno se deja llevar y hasta de cierta manera se compenetra de la trama. En la parte II cambia el tema, se centra más en explicaciones políticas de añoranza, dejando muy pocas opiniones en la boca de Gabino, de Encarnación y de otros personajes que son nombrados al principio. Muestra una opinión interesante sobre los militares que en nuestra historia real se nombran como grandes héroes, que en la novela ya no son tan grandes como los conocíamos, pero expresa lo que se puede ver en otras historias y otros libros. Me resultó interesante una frase del libro: ¿para qué mierda sirve el patriotismo? ¿para qué carajo sirven los héroes?

 

Desde el capítulo IX nuevamente retoma la trama de los personajes del pueblo y se vuelve nuevamente interesante el relato y la forma de pintar a los personajes, pero no deja de mostrar su sesgo hacia lo político y la crítica de lo actual. Lo que más me agradó fue la parte en la que cuenta sobre el cementerio de Francisco de Vargas, cementerio que fue diseñado basado en lo que expresa el libro de “La divina comedia”.

 

No estoy calificado de opinar sobre política y menos sobre literatura, pero por lo poco que entiendo de esto último, el relato es tan agradable que destila prosa muy bien escrita, para mi gusto y por lo tanto si pueden leer ese libro, seguro que les gustará.

 

Miguel Aramayo

SCZ.01-03-2018

 

9 Abr

Espacio sideral

Estaban dos amigos haciendo pruebas con internet y algo nuevo de la inteligencia artificial y lograron entrar a un proceso de desmaterialización, lo que en épocas de nuestros abuelitos se denominaba “hombre invisible”, eso pensarían los que vieron esas películas o leyeron las revistas que trataban de ese tema. Lo actual era algo mucho más complejo, más abstracto, porque no era que habían logrado hacerse invisibles, que eso es muy simple en la actualidad, porque con simples rayos de luz o un tipo de pintura se puede conseguir volverse invisible al ojo humano. Lo que lograron estos muchachos fue volverse insustanciales.

 

Podían introducirse en un haz de luz y ser transportados de un lugar a otro a la velocidad de la luz. Introducirse en una fibra óptica, con lo cual podían estar escuchando una conversación telefónica o formar parte de un archivo de datos que ingrese a un procesador y pueda recorrer todo el disco duro en busca de archivos que contengan información valiosa, extraerla, modificarla o simplemente borrarla.

 

Lo que les cuento no es un extremo, es algo que cotidianamente podían realizar esos amigos y aprovechando de esa súper ventaja decidieron hacer lo que hizo Snowden, se convirtieron en Batman y Robín para defendernos a los normales mortales, contra “la amenaza de las redes”. Hay una posibilidad alarmante en el horizonte: una alianza entre Estados autoritarios y grandes monopolios informáticos que una los incipientes sistemas de vigilancia corporativa con los ya desarrollados sistemas de vigilancia estatal.

 

Vivimos un momento aciago de la historia mundial. Las sociedades abiertas están en crisis, y están en ascenso diversas formas de dictadura y de Estados mafiosos, de los que la Rusia de Vladimir Putin es un ejemplo. En Estados Unidos, al presidente Donald Trump le gustaría instituir una versión propia de un Estado de tipo mafioso, pero no puede, porque la Constitución, otras instituciones y una activa sociedad civil no lo permitirán.

 

No sólo está en duda la supervivencia de la sociedad abierta, sino también la de toda la civilización. El ascenso de líderes como Kim Jong-un en Corea del Norte y Trump en Estados Unidos tiene mucho que ver con esto. Ambos parecen dispuestos a correr el riesgo de una guerra nuclear para conservar el poder. Pero la causa principal es mucho más profunda. La capacidad de la humanidad para dominar las fuerzas de la naturaleza, con fines constructivos o destructivos, no para de crecer, mientras nuestra capacidad de dominarnos a nosotros mismos tiene fluctuaciones, y ahora está en retroceso. El auge de las grandes plataformas de Internet estadounidenses y su conducta monopolista contribuyen poderosamente a la impotencia del Gobierno estadounidense. Estas empresas han tenido muchas veces una actuación innovadora y liberadora. Pero el creciente poder de Facebook y Google las convirtió en obstáculos a la innovación y causantes de una variedad de problemas de los que apenas comenzamos a darnos cuenta. Las empresas generan ganancias explotando su entorno. Las mineras y petroleras explotan el entorno físico; las proveedoras de redes sociales explotan el entorno social. Esto es particularmente perverso, porque estas empresas influyen sobre la forma en que las personas piensan y actúan, sin que éstas ni siquiera se den cuenta; interfiere con el funcionamiento de la democracia y la integridad de las elecciones.

 

Mis amigos me contaron esto en forma muy secreta porque confían en mí y saben que yo no los voy a delatar y al contrario me ofrecí ayudarlos en lo que ellos me soliciten. Mi trabajo es permitirles que ingresen a internet desde mi computador, y estando en la red ellos me envían mensajes de que es lo que debo hacer, para permitirles controlar a dos de las grandes y para eso ellos me dan las directrices, mediante mensajes, que después de que los ejecuto se borra todo el rastro y ellos pueden monitorear la actividad de las dos grandes y no permitir acciones incorrectas que pongan en peligro la información individual y colectiva y sobre todo no permitir alianzas de las grandes con países abusivos.

 

Ya llevo trabajando con ellos hace un buen tiempo y mucho más desde que leímos un artículo de George Soros, que es presidente de Soros Fund Management y de Open Society Foundations y es autor de The Tragedy of the European Union: ¿Disintegration or Revival? (La tragedia de la Unión Europea: ¿desintegración o renacimiento?) (Base de este relato).

 

Miguel Aramayo

SCZ.02-03-2018

 

9 Abr

Pobre humanidad

Han pasado setenta y dos años desde que terminó la segunda guerra mundial y 82 años desde que se comenzó a gestar. Por lo tanto, los que pueden recordar esos hechos en Europa, Asia, Australia, Oceanía y África son la gente que tenga en este momento más de 90 años y de esos quedan muy pocos. En América casi nadie tiene una vivencia de esos hechos, quizá uno que otro en Estados Unidos y algunos que hubieran sido de “La Legión Extranjera”, que pelearon por Francia, en África, Italia y finalmente en Francia, unos cuantos uruguayos y chilenos. Mi padre que ayer hubiera cumplido 98 años postuló a la Legión Extranjera, pero la guerra terminó antes de que lo seleccionaran y cuando terminó la guerra yo tenía 8 meses de nacido. Los brasileros y los mexicanos también estuvieron en la guerra y deben quedar muy pocos sobrevivientes.

 

Los sobrevivientes de esa guerra y que sufrieron durante el tiempo de guerra y la post guerra son los europeos que cayeron bajo el régimen alemán, los que escucharon las botas de las milicias alemanas y principalmente los que vieron los uniformes negros de la SS, cuyo fin primordial era exterminar judíos, gitanos, homosexuales y cuanto individuo no pueda justificar su existencia, por último, si tenías mala suerte de ser circunciso, esos no se salvaban, por más que no hubieran sido judíos.

 

Terminé de leer una novela titulada “La niña que miraba los trenes pasar”, escrita por Ruperto Long, uruguayo nacido en Colonia, ingeniero, escritor y político. El libro tiene un sello que lo identifica como premiado: “Libro de oro 2016” y que tiene un comentario de Marcos Aguinis, que lo cataloga como: “Obra conmovedora, llena de luz”.

Es una novela relatada con hechos y personajes reales, incluso al final del libro presenta un listado de personajes relatando si viven o están muertos, y donde viven o donde están enterrados y cómo fue su final y lo denomina como: “Dramatis Personae” (es una frase de origen latino con la que se denomina la lista (o la suma) de personajes de la trama de una novela u obra teatral).

 

Relata las penurias de una familia polaca, de cuatro miembros: padre, madre un hijo de once años y una hija de ocho años desde el principio de la guerra, con detalles dolorosos de lo que fue uno de los Guetos en Polonia, la huida a Francia, los diferentes destinos de la familia en diferentes lugares de Francia y cuando estuvieron en Lion, relata con gran detalle las atrocidades de los nazis y principalmente de un personaje que estuvo mucho tiempo en Bolivia, simulando ser judío, el famoso Klaus Barbie. Lo que sufrieron los judíos que tuvieron la suerte de sobrevivir, porque la guerra estaba destinada para exterminarlos y ese hecho se está perdiendo de visión, lo cual nos traerá problemas, porque quien no tiene memoria puede volver a caer en lo mismo.

 

El autor se documentó de tal manera que incluso presenta fotos de personas, momentos, mapas y documentos, lo cual hace que el relato sea mucho más objetivo. Me animo a decir que el conoció personalmente al personaje que se llama Charlotte, que se casó con un médico uruguayo y que terminó sus días en ese país. La niña que miraba pasar los trenes.  

 

También tengo el presentimiento que conoció a algunos de los uruguayos que estuvieron en la Legión Extranjera, como es el caso de Domingo López delgado, que a su retorno vivió en Uruguay, que fue condecorado por Charles de Gaulle, falleció en Rocha el año 2012. Otros legionarios condecorados por de Gaulle, fueron Pedro Milano, Fulvio Zerpa, Antón Salavarri y José Real de Azúa.

 

Si tienen oportunidad de leer este libro, no se lo pierdan, por lo menos a mí me gustó mucho, porque es un relato conmovedor del sufrimiento de la humanidad.

 

Miguel Aramayo

SCZ.25-02-2018 Hoy mi padre cumpliría 98 años y hace dos que partió a la eternidad.

 

23 Feb

Psicosis

En mi forma de ser, todo lo convierto en sueños, todo lo veo con optimismo, pienso que para todo hay solución, algunos dicen que para lo único que no hay solución es para la muerte, pero yo soy tan optimista que incluso para la muerte creo que hay solución, porque después de que suceda eso ya estaremos en el reino de Dios y por lo tanto ya no necesitamos solución, porque ya todo estará solucionado.

 

Pienso en los sufrimientos de los europeos en el periodo de la primera guerra mundial, después en el sufrimiento de los españoles en su guerra civil poco antes de la segunda guerra mundial. Lo acaecido en la segunda guerra mundial, fue mucho peor que todos los sufrimientos acaecidos en la era moderna, especialmente para todos los países de Europa que no pertenecían al Eje, e incluso a ellos. Pensar en el sufrimiento de los polacos, parte el alma y ni qué decir del sufrimiento de los franceses después firmar el armisticio, lo que fue de mucho pesar y con muy pocas esperanzas. También me recuerdo con pena de catástrofe en Rusia y sus aliados, además de Japón y las bombas atómicas y la destrucción de pueblos enteros.

 

Creo que el pueblo que más sufrimientos arrastra atreves de la historia, es el pueblo judío y para no adentrarme en los albores, partiendo del invento de Torquemada con el tema religioso y su inquisición, que a mi criterio no fue más que una locura de los que se decían católicos, para robarle sus bienes a los judíos, los pobres que siguieron sufriendo hasta que prácticamente estaban arrinconados en Rusia y allá volvieron a sufrir con los pogromos, hasta que tuvieron que retornar a palestina, nombre que le dieron los romanos a las tierras de Israel, para ser otro de los opresores que quisieron exterminarlos. Los que más sufrieron con la segunda guerra fueron los judíos, porque era intención de Hitler y sus seguidores, el exterminarlos.

 

Lo hombres del continente americano: Norte, Centro y Sudamérica, a mi criterio hasta ahora no han sufrido lo que sufrieron los pobladores de otras regiones del mundo y por lo tanto no estamos curtidos como los alemanes, francés, ingleses y sobre todo judíos. Ahora los que posiblemente más sufren son los venezolanos, porque esa gente siempre fue rica hasta que un buen día apareció un señor que comenzó a regalar su país, al extremo de dejar a su población privada de alimentos, medicina, todo lo básico y sobre todo privados de libertad. Otro pueblo sufrido, pero que aparentemente ya se resignó a su destino es el pueblo cubano.

 

Es por eso que los latinoamericanos tenemos una idiosincrasia diferente ante el dolor y la opresión. Los bolivianos que ahora vemos que quieren quitarnos la democracia y desean que nos asemejemos a los que más sufren, cubanos y venezolanos. Nos revelamos y reclamamos nuestros derechos, pidiendo el respeto a nuestra constitución y porque no queremos llegar a esos extremos de hambre y dolor. 

 

Por lo que he visto ayer, la determinación de un alto porcentaje (según los que saben, un 80%) han parado y se han manifestado reclamando sus derechos, pero existe una minoría que detenta el poder que se opone a la mayoría. Por la experiencia que tengo, sé que el pueblo boliviano es aguerrido y al estar oprimido podría suceder que se convierta en una olla de presión que vaya acumulando vapor en su interior, hasta que se convierta en algo irresistible. Ya lo hemos demostrado con los españoles al haber iniciado la independencia desde Chuquisaca un 25 de mayo de 1809, con el primer grito libertario que culminó con la independencia de Centro y Sudamérica.

 

Lo que expresaban los bolivianos en todos los departamentos, fue minimizado por los políticos del oficialismo, pero lo que se pudo ver es que la presión es mucho mayor, que lo que expresa la prensa y por lo tanto esa presión se puede convertir en algo muy peligroso para todos.  Dios quiera que no sea como pienso.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 22-02-2018 Cumpleaños de mi nieto Carlos Andres.

 

20 Feb

¿Por qué estoy triste?

Creo que una forma de clasificar a la gente es por el nivel de instrucción que hubiera recibido, porque si alguien recibe una adecuada educación primaria, ese individuo podrá hablar de historia y geografía, no sólo de nuestro país, sino de todo el mundo y si hubiera tenido una adecuada educación secundaria, se podría hablar con él de física, química, anatomía, matemáticas, algebra, trigonometría.

 

Lamentablemente los números expresan la realidad de los 10.969.949 (casi once millones) de habitantes que tiene Bolivia, la distribución por edad muestra el siguiente panorama, según estadísticas del 2016: 

0-14 años: 32,36% (hombres 1.808.567/mujeres 1.740.760)

15-24 años: 19,55% (hombres 1.086.134/mujeres 1.058.584)

25-54 años: 37,08% (hombres 1.986.514/mujeres 2.081.415)

55-64 años: 5,83% (hombres 296.197/mujeres 343.394)

65 años y más: 5,18% (hombres 250.749/mujeres 317.335)

De esa población más o menos el 66% se identifica como indígena y el 26% como mestizos.

 

Con esa información puedo asegurar que el 52% de la población está en edad escolar y por lo tanto, le falta preparación y la que ha recibido es tan deficiente o escasa que la mayoría pueden considerarse ignorantes, sobre todo considerando la distribución étnica de esa población. El 43% de la población es población activa, más o menos 4.707.520, de los cuales son mujeres 2.424.809, que equivale al 52%. Haciendo un análisis frio de números solamente el 12% de la población tiene un cierto nivel de instrucción, lo cual a mi criterio es lamentable.

 

Después de analizar esos números, sin ser estadista ni muy inteligente, ¿cómo no voy a estar triste?, porque sí a mi análisis le incremento un factor, el político y analizo que los que nos gobiernan no son más de 500 (quinientos políticos), (99% mestizos – 60% con instrucción – 2% con mediana inteligencia), que hacen lo que les place con el 80% de la población, que incluye un 52% de gente en nivel de estudiantes.

 

Analizando el nivel de educación nuestra situación es desastrosa y eso ya da para estar triste, pero si además de eso tenemos oportunidad de analizar la parte económica veremos que pese a que los indicadores macroeconómicos funcionan y son bien vistos por los organismos internacionales, al ver la deuda que tenemos, ya uno se pone a pensar que las cosas no son de color de rosas y si profundizamos incluyendo el déficit fiscal y el déficit comercial y la caída de los precios de las materias primas, las mermadas reservas e gas y a todo eso le aumentamos el despilfarro que hace el gobierno de los escasos recursos con los que contamos y el alto nivel de corrupción, que a mi criterio, es mucho mayor el que no vemos que el que ya nos mostraron.

 

Si a todo eso aumentamos la deficiencia en el manejo de la cosa pública y de la justicia, no sólo da para estar triste, da para llorar, porque esas quinientas personas que nos gobiernan no nos están llevando por buen camino, nos están llevando al desastre, porque creen que lo que hace Cuba y Venezuela es buen ejemplo, sin ver que el gran experimento ruso, es algo que, a todas luces, muestra que esa tendencia política no funciona.

 

Algunas veces pienso que uno podría vivir el momento, pero no se puede ser egoísta, debemos pensar en nuestros compatriotas, ¡que son la causa para que esté triste! Porque esos bolivianos (88%), con poca o ninguna instrucción, están siendo llevados al desastre y junto con ellos también nosotros.

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-02-2017 Cumpleaños de mi hermano Pepe.

 

19 Feb

Estofado de Peceto

Para un Peceto:

Se rallan dos cebollas

Se pican bien menudito tres dientes de ajo

Se pican dos tomates sin cáscara y sin semilla

Se pone en el sartén aceite de oliva y cuando está bien caliente, se pone la cebolla y el ajo se deja hasta que esté la cebolla más o menos cocida, se adiciona el tomate, se pone unos dos cubitos de sopa o extracto de carne, se adiciona un poquito de pimienta sal al gusto y orégano una cucharilla quitando los palitos.

En otro sartén se dora el peceto, que previamente se lo cortó en dos o tres pedazos y se dora de todos los lados, hasta que suelte un poco de jugo.

Se lo pone el peceto y su jugo en la olla de presión, se adiciona el ahogado que estaba en el otro sartén, se adicionan una latita de extracto de tomate, y dos latas de salsa de tomate o tomates peritas (esto también se lo puede adicionar el ahogado), se aumenta medio litro de coca cola o alguna otra gaseosa parecida, se aumenta media botella de vino tinto, preferible cabernet sauvignon, se deja que hierva, se prueba para ver si no le falta sal, también se le debe poner albaca unas cuatro hojitas, dos hojitas de laurel,, una pizca de tomillo y romero, se aumenta agua hasta que cubra el peceto y se tapa la olla de presión y se deja cocinar por espacio de una 90 minutos.

Se destapa la olla después de haber apagado y soltado todo el vapor y se ve si tiene jugo, si tiene poco se puede aumentar un poco de agua y se deja cocinar un rato más. Si se aumenta agua esta debe estar bien caliente.

Se saca el peceto para ver si está bien cocido y se puede servir solo o con cualquier guarnición o encima de las pastas (tallarines, ravioles, etc.)

También se puede comer frío como sándwich de jamón cortándolo bien delgadito.

SCZ.16-02-2018