Objetivos, siempre objetivos
Los primeros objetivos que fijamos en nuestra vida no los notamos.
Los primeros objetivos, vienen gravados en nuestro código genético.
A los primeros objetivos les suelen llamarlos instintos.
Instinto a la conservación, instinto a la alimentación.
Instinto a la protección, instintos sólo instintos.
Somos tan débiles, tan pequeñitos, tan increíblemente incapaces.
Si Dios no hubiera pensado en otorgarnos una madre.
Una madre que nos alimente, una madre que nos proteja,
Una madre que nos de cariño, que nos enseñe a amar.
Qué seria de nosotros, moriríamos, seriamos nada, seriamos nadie.
Vamos creciendo, creciendo gracias a esa mujer, esa Madre.
Ella nos enseña todo lo que en la vida nos servirá,
Ella nos da la guía, nos da las pautas, ella nos abriga.
Ella nos protege y si somos alguien, es por ella.
Pero ella no estará toda la vida con nosotros, nos dejará.
Nos dejará, pero jamás nos abandonará, porque no somos nada.
Porque no sólo somos código genético, somos amor, somos cariño.
Somos lo que somos gracias a esa mujer, a ésa gran mujer.
Los objetivos en la primer infancia, son simples y cambiables.
Los objetivos de niño son difusos y muchas veces inalcanzables.
Pero sin objetivos, no hay vida, no somos nada, no hay meta.
El cariño, el amor que sembró la madre, es lo que nos da valor.
Incluso los objetivos que nos ponemos en la juventud,
Si, incluso esos objetivos, son fruto de lo que ella sembró.
Esos objetivos ya son el anuncio de lo que se vislumbrará.
Ya somos adultos, y todavía debemos seguir poniendo metas.
Todavía debemos fijar objetivos y los mismos ya están, si.
Si no hubiéramos tenido el cariño, la enseñaza de esa madre.
Nuestros objetivos seguirían difusos, como cuando niños.
Cuanto más grandes, cuanto más viejos, se ve lo que fuimos.
Lo que logramos tomar de esa leche, de ese amor, será lo que nos marcará.
Marca que tienen un nombre y una procedencia, marca de madre.
Marca de enseñanza, marca de vida, marca de estirpe, marca de amor.
Y llegaremos al final, y al final se verá, quines fuimos, si es que fuimos.
Y se podrá ver el amor que recibimos, el amor que nos crió. El objetivo.
Miguel Aramayo
SCZ. 07-05-2009 Cumpleaños de mi hijo Carlitos