Observar y objetar
Observar no es lo mismo que objetar. Cuando digo observar estoy expresando un término que se podría entender como: contemplar, mirar, examinar, estudiar, analizar, curiosear, percibir, acechar, advertir, notar, pero también puede decirse por: obedecer, cumplir, acatar, respetar, guardar, pero esto último no es exactamente lo que quiero mostrar. El termino objetar puede ser entendido como: replicar, reparar, refutar, discutir, contradecir, discrepar, oponerse, rebatir, reponer. También podría entenderse cono: responder, contestar, replicar, reponer.
Después de haber explicado los sinónimos de los dos términos que utilizo como título de este artículo, paso a expresarme en concreto. Todo el tiempo estoy observando todo lo que acótese u ocurre en torno mío y ahora mi observación recayó sobre el tema del trabajo, dato que hubo un acontecimiento político con relación a esto; el reciente incremento salarial, que se ha convertido en un constante de todos los años y como una forma de festejar el día del trabajo, pero que me parece que no es correctamente observado por quienes nos gobiernan. Porque, redundando, “observo” que cada día hay más taxis, trufis, vuelteros, lo cual ha convertido el tráfico en algo caótico, porque eso sumado a la importación de vehículos chinos y la importación (contrabando) de vehículos denominados “chutos” y la cantidad de cacharros que con un simple letrerito se convierten en taxis y ni que decir de la proliferación de motos que casi han llegado a tener valores similares a simples bicicletas algo finas, con lo cual todo mundo puede desplazarse, además de los triciclos que se dedican a cualquier actividad económica y los carritos a caballo, que pese a estar prohibidos todavía circulan por el pueblo, junto con otros vehículos de servicios de reparto.
Este caos junto con la proliferación de negocios ambulantes, negocios de todo tipo y en todo tipo de transporte, incluyendo carretillas o simplemente un trapo en suelo y en las esquinas la proliferación de gente enviciada por las drogas, el alcohol o simplemente los que aspiran clefa o gasolina y la gente que se acopla a las afueras de los mercados como vendedores ambulantes.
En esa mi observación que podría entenderse como una objeción, lo que quiero es analizar, que entiendo este suceso no sólo como un incremento poblacional, debido a la exagerada migración, que es una consecuencia del desarrollo y las oportunidades que ofrece este pueblo en comparación de otros pueblos de nuestra vasta geografía y el declive económico y social en otras regiones de este gran país. Además, los habitantes antiguos al quedar sin trabajo deben buscar la forma de tener ingresos, no solo para sobrevivir, sino también para subsistir y dada la escasez de fuentes de trabajo seguro, no les queda más que recurrir a fuentes de ingreso que disfrazan la falta de empleo.
A los hombres les resulta lo más fácil que ponerse de conductores, de los que sea y a las mujeres a vender lo que sea como ambulantes. Además, es notorio a que a las horas de comida proliferan las mesas y sillas en las veredas y corredores, lo que demuestra que cualquiera puede hacer cualquier tipo de comida a precios bajos para todos los que necesitan comer y no tienen donde, porque tuvieron que dejar sus casas para salir como ambulantes y con sus poquitos ingresos alimentarse para subsistir.
Ahora si objetando, estoy convencido que no estamos mejorando en términos económicos, porque la pobreza es cada vez mayor y las fuentes de trabajo cada vez más escasas, porque son tantas las imposiciones tributarias y laborales, que hasta los empresarios chicos deben salir a “correr la liebre” y la posibilidad de invertir en empresas que puedan dar seguridad se corren porque no se están manejando adecuadamente las políticas económicas.
Miguel Aramayo
SCZ,30-04-2018