¡Pobre Bolivia!
He sentido, ¡dolor!, ¡asco!, ¡vergüenza!, ¿cómo es posible que tanto delincuente ande libre?, ¿cómo es posible que tanto político corrupto esté libre?, y que empresarios honorables sean privados de su libertad, siendo que su delito no ha sido comprobado y que los acusan con toda seguridad para buscar un protagonismo político, o quizá una recompensa económica.
Lo que está sucediendo sienta un nefasto precedente para las inversiones en Bolivia, si eso me hubiera sucedido a mi, presiento cual hubiera sido mi reacción y mi sentimiento, como ejecutivo, por suerte las inversiones como la de Repsol, son más frías, pero este tipo de cosas se consideraran en el futuro los que piensen invertir en Bolivia.
No se como podemos tener cara (como país, como gobierno) para ir a rogar a los colombianos y norteamericanos que por favor, ¡por piedad!, nos compren soya, si los que están buscando las situaciones de cierre de mercado son los mismos que gobiernan y situaciones como la que estoy comentando. He leído que en seis meses más se pronostica una escasez de gas natural y se requiere que Repsol haga una inversión de más o menos 60 millones de dólares en dos plantas, si no hacen esa inversión los bolivianos sufriremos por falta de gas y culparemos a la TRANSNACIONAL y nos olvidaremos que somos nosotros los estamos forzando a que vean sus inversiones con más cuidado, es preferible invertir en Venezuela.
Bolivia está llena de contrabandistas, e infractores de ley, pero tenemos que ensañarnos con los que puede que hubieran tenido un error administrativo involuntario, pero es imposible que una empresa como Repsol hubiera incurrido en contrabando, es de lógica que alguien que invierte tanto dinero, (miles de millones de dólares) se meta en un contrabando de minucias y que si tienen que pagar una multa de 9 millones lo pagará a medias con la AFP porque como son socios en partes iguales el 50% le corresponderá pagar a Bolivia y cuatro millos de dólares se gastan en el inicio de un poso, o en la sísmica para ubicar un pozo, a todas luces viendo con racionalidad lo que están haciendo pienso que tiene un trasfondo político para dañar no a una empresa, para dañar la reputación de un país que se llama Bolivia y quienes hacen eso se llaman BOLIVIANOS.
Miguel Aramayo
SCZ. 15-03-2006