Podres animales

¡Ñoqui enfermo…!, por causa de las garrapatas su sistema nervioso central se vio afectado y está parapléjico, no puede gobernar plenamente sus patas traseras. El sábado en la noche lo encontramos en su cama tirado como muerto, deshidratado, afiebrado y nos produjo tremendo pesar, pero no podíamos hacer nada. El domingo continuó y aparentemente empeoró y pese a que las veterinarias estaban cerradas, logramos internarlo para que le pongan suero para hidratarlo y que le suministren algún antibiótico para bajar su fiebre.

En muchos de mis cuentos tuve la posibilidad de hablar con los animalitos. En una oportunidad hasta me convertí en perro, para poder hablar con un pobre hombre, que daba la impresión de ser un pordiosero. En realidad era un hombre muy culto que estaba en esa situación, porque la decepción de su vida lo llevó a ese caos. Mientras acariciaba a Ñoqui, tenía la esperanza de poderme comunicar con él y que me exprese sus problemas para poderlo ayudar.

Su mirada estaba perdida, sus ojos vidriosos y lagañosos no me expresaban más que dolor y sufrimiento y el pobre no tenía ni ánimos de mover la cola y buscar que lo acaricie, como siempre que está a mi lado, lo hago demostrándole que lo quiero. Realmente sufrí de verlo en esa situación y me di cuenta que también los animales sufren, pero en forma estoica, porque no tienen la facilidad de poder expresarse.

Estuvo una semana internado en una veterinaria y regreso algo mejor, pero con gran sorpresa observamos que traía muchas más garrapatas que las que había llevado y además pulgas, que eso antes no tenía. Cambiamos de veterinario y se pudo notar mejoría, pero su problema neurológico subsiste y tendremos que cuidarlo en espera de una mejoría. Por suerte las características de su raza son: la pereza y poca movilidad, de todas maneras, ese su desgano preocupa.

Su mirada recuperó algo de vivacidad y ahora cuando me mira, pareciera pedir que lo acaricie y eso hago en el afán de bridarle algo de lo que llevo a montones dentro de mi corazón. Los humanos podemos gritar a los cuatro vientos nuestro estado de ánimo, sea que estemos alegres, tristes, aburridos, desesperados o doloridos, pero nunca podremos ser tan fieles como son los perros o los caballos. A mi criterio, peros y caballos, son los animales que más conectividad tienen con los humanos. Digo esto después de haber pasado mucho tiempo observando el comportamiento de los animales, la mayoría no tienen una conexión con los humanos y de los que la tienen y puedo asegurar que son los menos fieles o totalmente infieles, ¡los gatos…!

Con esto que acabo de escribir, creo haber calmado mi inquietud y sentirme mejor conmigo mismo, porque estoy convencido que los perros no solo que son fieles, sino que nos enseñan que pueden soportar los sufrimientos psíquicos, con mayor fortaleza que los humanos y podríamos tomarlos de ejemplo, para saber sobrellevar, lo que se suponen son penas que nos atormentan, por lo menos Ñoqui recibe con agrado mis caricias y no las reclama, pero si las pide con su triste mirada y yo se las brindo, porque así me siento mejor compartiendo el cariño que llevo dentro.

Miguel Aramayo

SCZ.04-05-2021 Cumpleaños de mi sobrina Ingrid.