Que barato nos venden nuestros gobernantes
Creo que algo que deberíamos mantener en alto es nuestra autoestima, pero después de ver las bestialidades que hablan quienes nos gobiernan, después de ver la forma en que nos menosprecian trayendo médicos de cuba, científicos de cuba, matones de Venezuela, periodistas del Perú. Que negocian los contratos en forma amañada, que los ministros practican nepotismo, que sus contrataciones superan el sueldo que gana el Presidente de la República, que gastan en ropa cambiando de indumentaria como si “el habito hiciera al monje”.
Después de todo lo que escucho y veo, no entiendo como puede ser que entre los que nos gobiernan hubieran algunos que han leído muchos libros y tienen varios cursos universitarios de post grado y la experiencia de haber estado en anteriores gobiernos, sin que se le hubiera quedado nada en la cabeza, al extremo que pongan como la autoridad máxima de la mayor empresa de Bolivia, la que deberá manejar lo que más tenemos; a un simple ex empleado de imprenta. Por el solo hecho de ser hijo de un notable dirigente, que además su hermana ocupa otro cargo importante de la administración pública, como si se tratara de un caballo de carrera, que debe demostrar su genealogía para poder correr “la tercera”, y nosotros poder apostar a “fija”. Teniendo en Bolivia tanto ingeniero, capaz, honesto y con amplia experiencia, que con seguridad hubiera sabido negociar y no después de negociado haber cambiado, escondido y alterado documentación y que pese a todo eso permanezca en el cargo.
Realmente lo que dice el tango que cantaba “Tita Merello” – “Cambalache”, cuya letra y música son de Enrique Santos Discépolo, y que inextenso transcribo a continuación:
“Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. En el quinientos seis y en el dos mil, también. Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, barones y dublés. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente, ya no hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseados. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador… ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplazaos ni escalafón, los ignorantes nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón. ¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón… Mezclao con Stravisky va Don Bosco y La Mignon, Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín… Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia junto a un calefón. Siglo veinte, cambalache problemático y febril… El que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale, nomás…! ¡Dale, que va…! ¡Que allá en el Horno nos vamo’a encontrar…! No pienses más; sentate a un lao, que ha nadie importa si naciste honrao… Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley… “
Veo con tristeza que están utilizando los desastres naturales que nos afectaron y sobre todo a nuestros hermanos benianos, para vendernos a alguien que impone programas e ideologías, que da ordenes y que está haciendo con los que nos gobiernan lo que se le antoja y eso tan solo por unos cuantos tractores que no podrán trabajar en varios meses porque deberían ser hidro tractor..
Cuando veo que nos están vendiendo a Chávez y Fidel, me imagino que las meretrices que son administradas por un cafiscio que las explota obligándolas a trabajar por el temor a los maltratos físicos, deben sentir el mismo rechazo que estamos sintiendo nosotros los que vemos lo que están haciendo con nuestra pobre Bolivia, para satisfacer el idealismo malsano de unos cuantos ¡que ni siquiera son originarios!, sino que son los infiltrados en el gobierno y que hacen del Presidente y los originarios lo que ellos quieren.
Miguel Aramayo
SCZ 10-03-2007
