Querido Hugo
Es tanto el dolor que me deja tu partida, que el único sentimiento que aflora en mí es el silencio. No encuentro las palabras adecuadas para despedirte. Yo sé que vos
estás ahora gozando de la Gloria de Dios, pero en nosotros que tanto te apreciamos, solo dejaste vacío.
Me imagino el dolor de tu familia, de Chinga, Rony, Claudia, Susana y tus demás parientes, si el que dejas en mí, en Chica y mis hijos, es algo indescriptible. Te recordaremos
mientras vivamos y estamos seguros de que nos reencontraremos en la eternidad, para nunca más separarnos.
Lo único que se me ocurre ahora es decir que tu familia tenga la resignación suficiente para soportar este alejamiento momentáneo. De ahora en adelante seguro que vos
velarás por ellos y todos los que te queremos.
Chau, Huguito querido.
Miguel Aramayo
SCZ.19-01-2020