San Valentín
En el imperio romano, gobernado por Claudio II, un clérigo llamado Valentín comenzó a celebrar casamientos en forma clandestina, porque el emperador había prohibido los matrimonios; considerando que los solteros eran mejores soldados. El clérigo se oponía a esa disposición y por ese motivo se hizo pasible al castigo. Antes de que lo ejecutarán, notó que la hija del juez de la prisión romana era ciega de nacimiento y el clérigo mediante sus oraciones. logró el milagro de que pudiera ver y pese a eso fue ejecutado. Eso sucedió el 14 de febrero del año 270. Cuando lo llevaban a la plaza para ser ejecutado, le entregó un papel a la muchacha ciega, en el que decía: “Tu Valentín”. Ella que se suponía ciega, pudo leer y quedar anonadada, Se supone por esto que, San Valentín se había enamorado de la muchacha.
El papa Ceresio I, el 14 de febrero del año 414, decretó ese día como la fecha para conmemorar a San Valentín y desde ese entonces se popularizo la conmemoración de esa fiesta asociada al amor, a los novios y posteriormente a la amistad. El año 1969 durante el Concilio Vaticano II, el papa Paulo VI, hizo que se elimine esa fecha del calendario litúrgico católico, pero ya era demasiado tarde. La tradición había calado muy fuerte en el pueblo y en casi todo el mundo, aunque en diferentes países se conmemora el día de los enamorados en fechas diferentes a esa, por ejemplo: en Bolivia es el 21 de septiembre, en Brasil el 12 de junio, en Cataluña el 23 de abril, en Colombia el cuarto sábado de septiembre.
A mi criterio, si no hubiera existido ese clérigo y por lo tanto no hubiera habido el pretexto por la orden del emperador romano del siglo III, la humanidad igual hubiera buscado una fecha para conmemorar a los enamorados, porque los humanos nos buscamos oportunidades para celebrar y conmemorar y por lo tanto si no existe la fecha, los hombres la creamos. Prueba de lo que digo hay a montones, incluso aquí alguien creo el solsticio de invierno y simultáneamente otro político creo en la misma fecha “la Aurora del oriente”, tan solo para llevar la contra al político de occidente.,
La primera asociación históricamente comprobable del Día de San Valentín, recién apareció en el año 1382, cuando el escritor Geoffrey Chaucer, padre de la literatura inglesa, escribió el poema titulado Parlement of Foules (El Parlamento de las aves), en conmemoración del primer aniversario del casamiento entre el Rey Ricardo II de Inglaterra y Ana de Bohemia. El poema de 700 versos está escrito como si se tratara de un sueño, que, según algunas interpretaciones, es una especie de teoría del amor del propio Chaucer o el canto de un hombre que no termina de entender del todo bien al amor. Sea cual fuere su mensaje, se trata de la primera obra que hace referencia al Día de San Valentín como una fecha vinculada a los enamorados.
Desde esa época se hizo una costumbre escribir poemas de amor, en su mayoría poemas cortos y frases que expresen ese sentimiento a raudales. A continuación, transcribo uno de los poemas románticos que más aprecio: Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer) Podrá nublarse el sol eternamente; / Podrá secarse en un instante el mar; / Podrá romperse el eje de la Tierra / Como un débil cristal. / ¡Todo sucederá! Podrá la muerte / Cubrirme con su fúnebre crespón; / Pero jamás en mí podrá apagarse / La llama de tu amor.
Miguel Aramayo
SCZ.15-02-2020 Mi madre estuviera cumpliendo 94 años.